Cuando aun los Estados Unidos no habían lanzado la primera bomba sobre el territorio de Irak, ya las grandes corporaciones se estaban repartiendo el fruto de la guerra. Pudiera pensarse que las empresas que forman parte del Complejo Militar Industrial serian las más beneficiadas por la asignación de más de mil millones de dólares para la aventura bélica y la posibilidad de poder probar en un real campo de batalla toda una serie de nuevos armamentos, sin embargo, son muchas mas empresas las beneficiadas. En este caso la "previsión" de lo que sucederá en Irak ha llevado al gobierno de los Estados Unidos a comenzar la asignación de fondos para la reconstrucción del país; para esos fines se han asignado más de 900 millones de dólares que se destinaran a la reparación de los servicios de salud, puertos, aeropuertos, carreteras, escuelas y hospitales. Entre las empresas que cuentan con el favor de la administración Bush para asignar las obras de reconstrucción se encuentran la Fluor Daniel; Kellogg Brown & Root; Perini; Parsons; the Louis Berger Group y la Bechtel Corporation. Una tajada importante de ese pastel le corresponde a la Halliburton Corporation, que ha recibido contratos por cientos de millones para restaurar los danos que sufran los campos petroleros. Lo interesante de la Halliburton es que el actual Vice-Presidente de los Estados Unidos, Dick Cheney fue Presidente de dicha corporación desde 1995 hasta el ano 2000 en que paso a trabajar a la Casa Blanca. La guerra en Irak, como todas las otras guerras, ayudara a salir del estancamiento a la economía norteamericana y a que algunos ricos sean mas ricos.