Chávez y el sentido del momento histórico*
27/07/2014
- Opinión
El más significativo aporte contemporáneo al pensamiento político, es la conceptualización del Socialismo del Siglo XXI, acuñada por Hugo Chávez, que amplía desde una perspectiva propia el ideario socialista, completándolo con nuevas significaciones emancipatorias, ecosofías, frutos históricos de perspectivas integrales, enfoques antipatriarcales y otras tesis emanadas del proceso mundial de luchas por la humanidad.
Entre las especificidades del aporte chavista figura la consonancia entre pensamiento y acción: el pensamiento se revela a la vez que se despliega la acción y vice-versa. Se trata de una dialéctica inherente a la restitución del poder al pueblo, como condición insustituible para el socialismo bolivariano. El pueblo deviene actor central del proceso, desde sus propias circunstancias históricas y claves culturales, y como tal es el único depositario del porvenir de la patria socialista.
Por eso, el afianzamiento del poder popular y la correlativa radicalización de la democracia participativa y protagónica, son eje vertebral del Plan de la Patria[1], documento que sintetiza el pensamiento político de Hugo Chávez, para la transición al Socialismo en la República Bolivariana de Venezuela.
Destaca en el Plan de la Patria, la noción de contexto, que coloca en tiempos y geografías una reinterpretación socialista de lo bolivariano[2], levantada desde la interrelación entre: la independencia nacional, la integración regional, la geopolítica mundial y la supervivencia planetaria. Es de la acción para cambiar las relaciones de poder en todas esas esferas, que trata la perspectiva Chavista.
Gracias a ese discernimiento contextual, Chávez configura una minuciosa agenda táctica, para “…acelerar el cambio del sistema económico, trascendiendo el modelo rentista petrolero capitalista al modelo económico productivo socialista, dando paso a una sociedad más igualitaria y justa, rumbo al socialismo, sustentado en el rol del Estado Social y Democrático, de Derecho y de Justicia, con el fin de seguir avanzando en la plena satisfacción de las necesidades básicas para la vida”[3]. Y, ya lo dijimos, para encaminar el devenir participativo, eje central de la construcción procesual del poder popular, cuya cimentación implica tiempos, espacios y pasos a seguir para concretar la transferencia de todo el poder al pueblo.
Es, también, en función de la centralidad del pueblo, que se perfilan las nuevas formas de organización de la sociedad, cuyos esbozos despuntan en la comuna: territorio participativo y vecinal inmediato, lugar del ‘vivir viviendo’[4] cotidiano y político, espacio de emergencias culturales y cognitivas, y de la experiencia práctica del bien común.
La construcción comunal es concebida como el punto de partida para la emergencia del ‘sujeto participativo real’ y como lugar propicio para el ejercicio de la cogestión, la autogestión y el autogobierno[5]; es desde esa concreción política que se visualiza la prospectiva para la edificación del Estado comunal[6].
La viabilidad política, socioeconómica y ética de ese núcleo participativo, cimienta entonces la construcción de Patria, de Patria Grande y hasta del mundo multipolar y pluricéntrico. Chávez propone una mirada dialéctica al mundo desde la comuna, a la comuna desde el mundo y, desde ambos, al mundo y a la comuna. Así, identifica –en un contexto de capitalismo globalizado- el camino inequívoco de la edificación socialista desde el pueblo: “comuna o nada” y, parafraseando a Simón Bolívar, “independencia o nada”.
De ese modo, los cambios integrales propuestos para la transición, dependen de la concreción de un poder popular fortalecido, que permita traspasar “la barrera del no retorno” para hacer irreversible el tránsito hacia el socialismo y “tener Patria definitivamente: una patria feliz, bolivariana y socialista…”[7].
El Plan de la Patria despliega, entonces, pensamiento propio y estratégico para “Pulverizar el Estado burgués e inventar nuevas formas de gestión política” y, paralelamente, profundiza en la refundación estratégica del Estado, con una territorialidad proveniente de la organización protagónica del pueblo, articulada, a la vez, en una suerte de círculos concéntricos, a la región, al Sur y a un nuevo ‘sistema mundo’ multipolar.
Esto es patente en el tercer objetivo histórico del Programa de la Patria: “…Convertir Venezuela en un país potencia en lo social, en lo económico y en lo político, dentro de la gran potencia naciente de América Latina y el Caribe, que garantice la conformación de una zona de paz en nuestra América.”[8]
La refundación nacional está vinculada, a la vez, con el desarrollo de una política internacional soberana, “La construcción del Poderío Económico de Venezuela como potencia energética, agroalimentaria e industrial a futuro, obliga a consolidar los avances en cuanto al desarrollo del marco normativo y de la política de inversiones soberanas, para que la riqueza nacional esté al servicio de la vida de nuestro pueblo y de la construcción de un mundo de justicia y paz”[9].
La interrelación entre lo local, lo regional y lo internacional, es línea transversal del conjunto de la propuesta. Por un lado, importa la vigencia de un entorno internacional que garantice la Independencia de la Patria para el pleno despliegue de un proyecto nacional soberano y, por otro lado, la profundización de la revolución bolivariana sólo es posible con la transformación regional e internacional, pues se trata de cambiar las relaciones capitalistas, dominantes a escala planetaria: “no queremos permanecer en el ámbito del capitalismo, es indispensable que Venezuela encarne el socialismo con el ancho y abierto camino hacia la suprema felicidad social….”[10]
Otro elemento constitutivo de la propuesta chavista es la mirada integral, que incluye el abordaje de la ética, la solidaridad y la procura de felicidad, que se expresan en el conjunto del Plan de la Patria, sea como elementos constitutivos de una estrategia, como líneas directrices, o como punto de llegada, tal como se enuncia en el propósito de ‘blindar la ética en el ejercicio del poder para constituir el Poderío Moral de la Nación’[11]
Esto último, conjuntamente con la fortaleza de la unidad y el poder popular logrados en los tres lustros de revolución, se constituyen en un bagaje único al momento de posicionar al país en el mundo. Esos son los elementos que configuran la visión de la ‘Venezuela potencia ética, humanista, solidaria y de paz’.
La contextualización histórica es, asimismo, el elemento constante, desde donde se elabora una agenda estratégica latinoamericana y caribeña, pautada por una prolija arquitectura de la integración regional, compuesta por distintos instrumentos y formas institucionales, que se completan y complementan entre ellas. Cada una de ellas –ALBA, UNASUR, CELAC, Petrocaribe- responde a una especificidad contextual y a un papel estratégico en la construcción del espacio regional soberano.
Desde la perspectiva bolivariana: la patria es América. Se concibe por tanto a la región como espacio endógeno, con un formidable potencial para encontrar un sitio justo en el mundo multipolar y pluricéntrico, no solo desde el control soberano de los recursos, sino también desde el desarrollo de propuestas estratégicas conjuntas, tales como: una arquitectura financiera solidaria, el fortalecimiento de encadenamientos económicos y productivos, el afianzamiento de iniciativas públicas conjuntas -como por ejemplo las grannacionales-, la multiplicación de alianzas estratégicas entre países, entre otros.
En esa misma línea, se identifica al Sur como el segundo espacio contextual e histórico para la interacción y la articulación. Esta innovadora visión de la geopolítica, configura también un mapa distinto al dominante y amplía los escenarios para el delineamiento del mudo multipolar. La iniciativa estratégica de Chávez proyecta la meta de formular una Agenda común del Sur Global[12] que pasa por la intensificación de relaciones y acercamientos con los distintos mecanismos de integración económica y política de Asía, África y Oriente Medio –con los BRICS, ASEAN, ECOWAS, MNOAL, etc.
El desmontaje chavista del mundo unipolar, implica el quiebre de instrumentos y mecanismos coloniales, neocoloniales e imperialistas y propende al desarrollo conjunto de la independencia tecnológica, energética, productiva, de producción de conocimientos, y otros.
Esta visión de soberanía del Sur, incluye iniciativas de punta como la de conformar, desde esta esfera, un nuevo orden comunicacional, “…con el fin de proyectar la verdad de nuestros pueblos y romper el bloqueo informativo y la censura a la cual están sometidos los pueblos de las potencias imperialistas por las corporaciones transnacionales de la comunicación”.[13]
La contextualización y mirada estratégica de la configuración geopolítica internacional, se expresa, principalmente, en la propuesta de mundo multicéntrico y pluripolar, que es planteada como requisito ineludible ‘para que haya democracia universal y equilibrio’.
El desmontaje del mundo unipolar, afianzado con la globalización, implica el surgimiento de varios polos de articulación política, “…la acción política internacional debe tender a conformar el ‘equilibrio del universo’, la política exterior de la Venezuela bolivariana impulsará la conformación de un mundo pluripolar cuyo fin último es la preservación de una paz fundamentada en el respeto y la soberanía de los pueblos.”[14]
Entre los elementos relevantes para construir ese mundo diferente, Chávez propone impulsar en el seno de las Naciones Unidas el delineamiento de una “Nueva Arquitectura Ética Social Internacional” , sobre cuyas bases se podrá definir la “Nueva Agenda Internacional para el Desarrollo Humano y el Desarrollo Sostenible“[15]. Similares iniciativas fundamentan la importancia de la Diplomacia de los Pueblos y el fortalecimiento de espacios de los movimientos sociales en las esferas internacionales, que son parte de la antes mencionada visión participativa.
Pero, la noción contextual chavista se extiende a una amplitud mayor, que tiene que ver con la vida y la supervivencia planetaria. Chávez apela a los principios éticos del Socialismo como punto de partida para “…cambiar el modelo de desarrollo depredador que el capitalismo le ha impuesto al mundo en los últimos tres siglos, mediante la amenazante extensión de la voraz economía de mercado.”[16] y apela a revertir todos los problemas que resultan de la crisis ecológica, que ponen en jaque la vida en el planeta.
Las soluciones planteadas, vislumbran desde el compromiso personal hasta la macro economía política, que se expresa, por ejemplo, en la acción contra el calentamiento global o en la adhesión a las iniciativas de defensa de la Madre Tierra. “Este nuevo modelo alternativo de desarrollo socialista requiere un rol protagónico de hombres y mujeres con los nuevos valores del vivir bien que apoyen una economía ecológica y socialmente sustentable. Esto solo será posible desde el socialismo como única alternativa al modelo depredador capitalista que ya ha fracasado.”[17], subraya.
El chavismo es el legado
De esta visión integral del mundo, que abarca desde la vida cotidiana hasta la geopolítica mundial, interrelacionada con la vida y la supervivencia del planeta, se desprende la proyección universal del chavismo. Pues, si el punto de partida para esta elaboración política es la República Bolivariana de Venezuela, su fuerza conceptual y estratégica atañe al porvenir de la humanidad en su conjunto.
La emergencia del Socialismo del siglo XXI, como alternativa política, inauguró un nuevo momento en la historia latinoamericana y caribeña. El pensamiento Chavista y la acción revolucionaria concreta, abrió nuevos cauces posibles para el cambio pacífico, con ideas fuerza tales como la revolución constitucional o la refundación del Estado.
Asimismo, el resurgimiento de la idea bolivariana de Patria Grande, reinterpretada desde una perspectiva socialista, y proyectada a las dinámicas del siglo XXI, a través de una minuciosa arquitectura de integración regional, marca en sí misma un punto de no retorno para el devenir de Latinoamérica y el Caribe.
En síntesis, el gran legado de Chávez es el Chavismo, compuesto por una visión integral de la humanidad y articulado a todas las esferas de producción de la vida.
Desde un pensamiento autodefinido como socialista y feminista, Hugo Chávez ha planteado el desafío de afianzar “una nueva socialidad desde la vida cotidiana”, donde la fraternidad y la solidaridad concurran en la planificación y la producción de un Vivir viviendo, con una ética y una relación amorosa con la vida, para la construcción de la “suprema felicidad”[18].
El Chavismo, es ya movimiento mundial y escuela política que, a través de la amalgama entre acción y pensamiento, ‘como condición indispensable de acumular victoria y porvenir’, sustenta que construir el Socialismo en el Siglo XXI no sólo es alternativa al capitalismo depredador, sino el “único camino viable de lograr la mayor suma de felicidad posible” para la humanidad.
Grandes objetivos históricos del Programa de la Patria
1. Defender, expandir y consolidar el bien más preciado que hemos reconquistado después de 200 años: la independencia nacional.
2. Continuar construyendo el socialismo bolivariano del siglo XXI, en Venezuela, como alternativa al sistema destructivo y salvaje del capitalismo y con ello asegurar la “mayor suma de seguridad social, mayor suma de estabilidad política y la mayor suma de felicidad” para nuestro pueblo.
3. Convertir a Venezuela en un país potencia en lo social, lo económico y lo político dentro de la Gran Potencia Naciente de América Latina y el Caribe, que garanticen la conformación de una zona de paz en Nuestra América.
4. Contribuir al desarrollo de una nueva Geopolítica Internacional en la cual tome cuerpo un mundo multicéntrico y pluripolar que permita lograr el equilibrio del Universo y garantizar la Paz planetaria.
5. Preservar la vida en el planeta y salvar a la especie humana.
Referencias
Fidel Castro, Discurso, VI Congreso del Partido Comunista de Cuba, La Habana, 1 mayo 2010 , consultado el 3 de febrero 2014, http://www.pcc.cu/conceptorev.php
Hugo Chávez Frías, Programa de la Patria, Propuesta del Candidato de la Patria Comandante Hugo Chávez para la gestión socialista 2013-2019, junio 11 2012, consultado el 3 de febrero 2014 http://blog.chavez.org.ve/programa-patria-venezuela-2013-2019/#.Uxdm2l4ipGE
Simón Bolívar, Cartas de Jamaica, 1815, http://www.librosenred.com/libros/cartadejamaica.html
Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, Ley Orgánica de Comunas, consultado el 4 de febrero de 2014, http://www.me.gob.ve/media/contenidos/2012/d_26525_323.pdf
- Irene León es Socióloga ecuatoriana.
Una versión resumida de este artículo fue publicada en María Lourdes Urbaneja, Coord. Hugo Chávez Comandante Eterno, Año1 #2, Publicación de la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en Ecuador, mayo 2014
* Fidel Castro, “Revolución es sentido del momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado; es igualdad y libertad plenas; es ser tratado y tratar a los demás como seres humanos; es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos; es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional; es defender los valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio; es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad y heroísmo; es luchar con audacia, inteligencia y realismo; es no mentir jamás ni violar principios éticos; es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas. Revolución es unidad, es independencia, es luchar por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo, que es la base de nuestro patriotismo, nuestro socialismo y nuestro internacionalismo”, VI Congreso del Partido Comunista de Cuba, La Habana, 1 mayo 2010 , consultado el 3 de febrero 2014, http://www.pcc.cu/conceptorev.php
[1] Programa de la Patria, Propuesta del Candidato de la Patria Comandante Hugo Chávez para la gestión socialista 2013-2019, junio 11 2012, consultado el 3 de febrero 2014 http://blog.chavez.org.ve/programa-patria-venezuela-2013-2019/#.Uxdm2l4ipGE
En septiembre 2013 el Plan de la Patria, Segundo Plan Socialista para el Desarrollo Económico de la Nación 2013-2019, fue proclamado por la Asamblea Nacional de Venezuela como ley de la República http://www.asambleanacional.gob.ve/uploads/botones/bot_90998c61a54764da3be94c3715079a7e74416eba.pdf
[2] Visión política de independencia e integración latinoamericana, erigida por el Estadista Simón Bolívar, Siglo XIX, libertador de Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia, Síntesis de su obra en Cartas de Jamaica, 1815, http://www.librosenred.com/libros/cartadejamaica.html
[3] Idem 2, Introducción, página 4
[4]Vivir viviendo: “el objetivo supremo es la vida, vivir viviendo, satisfacer las necesidades para la vida, para la vida plena”, consultado el 4 de febrero 2014 http://www.mcti.gob.ve/Servicios/Registro_Vivienda_Venezuela/
[5]“La constitución, conformación, organización y funcionamiento de la Comuna se inspira en la doctrina del Libertador Simón Bolívar, y se rige por los principios y valores socialistas de participación democrática y protagónica, interés colectivo, complementariedad, diversidad cultural, defensa de los derechos humanos, corresponsabilidad, deber social, cogestión, autogestión, autogobierno, cooperación, solidaridad, transparencia, honestidad, eficacia, eficiencia, efectividad, universalidad, responsabilidad, rendición de cuentas, control social, libre debate de ideas, voluntariedad, sustentabilidad ambiental, igualdad social y de género, garantía de los derechos de la mujer, de los niños, niñas y adolescentes y de toda persona en situación de vulnerabilidad, de equidad, justicia y defensa de la integridad territorial y la soberanía nacional”, Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, Ley Orgánica de Comunas, Principios y valores, Artículo 2. , consultado el 4 de febrero de 2014, http://www.me.gob.ve/media/contenidos/2012/d_26525_323.pdf
[6]Comuna es la “…entidad local donde los ciudadanos y ciudadanas en el ejercicio del Poder Popular, ejercen el pleno derecho de la soberanía y desarrollan la participación protagónica mediante formas de autogobierno para la edificación del estado comunal, en el marco del Estado democrático y social de derecho y de justicia.” Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, Ley Orgánica de Comunas, Principios y valores, Artículo 1 , consultado el 4 de febrero de 2014, http://www.me.gob.ve/media/contenidos/2012/d_26525_323.pdf
[7]Idem 2, Presentación, página 3
[8]Idem 2, Grandes objetivos históricos, Objetivo 3, página 7
[9]Idem 2, Grandes objetivos históricos, Objetivo 3, página 7
[10]Idem 2, Grandes objetivos históricos, Objetivo 2, página 6
[11]Idem 2, Grandes objetivos históricos, Objetivo 3, página 7
[12]Idem 2, Grandes objetivos históricos nacionales, Objetivo Nacional 4, página 37
[13]Idem 2, Grandes objetivos históricos nacionales, Objetivo Nacional 4, página 37
[14]Idem 2, Grandes objetivos históricos, Objetivo 4, página 7
[15]Idem 2, Grandes objetivos históricos, Objetivo 5, página 8
[16]Idem 2, Grandes objetivos históricos, Objetivo 5, página 7
[17]Idem 2, Grandes objetivos históricos, Objetivo 5, página 8
[18] Idem 2, Presentación, página 2
https://www.alainet.org/pt/node/101925?language=es
Del mismo autor
- Ecuador: Rebasa crisis del Covid-19 07/04/2020
- The Feminist Spring and the Patriarchal Counter-Offensive 17/03/2020
- La primavera feminista y la contraofensiva patriarcal 06/03/2020
- Simulacros, suplantaciones y luchas por el conocimiento libre en el capitalismo digital 23/07/2019
- Ecuador en la arquitectura del golpe neoliberal en América Latina 26/10/2018
- El berrinche de la derecha y la máquina de post verdades 13/04/2017
- Ganar o ganar: la apuesta del autoritarismo ordinario 01/04/2017
- La victoria de País y la... “suspensión” de la lucha de clases 24/02/2017
- Ecuador: entre batallas políticas y comunicacionales 16/02/2017
- Chevron in Ecuador: a question of power 22/08/2016