Venezuela

El derecho a vivir en paz… ofensiva final

Jesús Chucho García

12/04/2014

Opinión

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“La Salida” no es quitarle a otro el derecho a vivir en paz, tampoco “tumbar” al presidente Nicolás Maduro a quien elegimos democráticamente, que hay vías constitucionalmente establecidas.

¿Qué es la cultura de paz?

Concluyó la primera ronda de diálogo por la paz, bajo la observación de Unasur y una carta del Papa Francisco, sin la intervención sesgada de la OEA, lo cual significó un paso importante para decirle al mundo que hay un Gobierno legítimo desde el 14 de abril del año 2013, que supo ajustarse a la carta magna después de la muerte del presidente Hugo Chávez.

En julio del año 2005, para quien no lo recuerde, nuestro país fue anfitrión de un congreso iberoamericano denominado Cultura de Paz y Derechos Humanos, organizado por el Instituto de Estudios superiores del Ministerio Público de la República Bolivariana de Venezuela. La propuesta de Cultura de Paz ante los conflictos mundiales comenzó a tomar fuerza en 1978, cuando la Asamblea de las Naciones Unidas en 1978 lanzó una declaración sobre el derecho de las personas, los Estados y toda la humanidad a vivir en paz e instaba a los países a observar los deberes que les incumbe para garantizar ese derecho.

En 1985, lo reafirma este organismo multilateral en una declaración sobre el derecho de los pueblos a la paz. Bajo la presidencia del egipcio Boutros Ghali, en enero de 1992, declarada el final de la Guerra Fría, se profundizó la propuesta de cultura de paz, revisando: la estructura de la violencia que vulnera la paz; evitar los conflictos sociales mediante el diálogo y si el conflicto estalla no abandonar el diálogo, crear medidas para establecer la paz.

Recuerdo que en el 2000 a mi paso por la Unesco en París, se decretaba como Año Internacional de la Cultura de Paz. Estos referentes son importantes para quienes llevan el diálogo que se continuará dando en los próximos días. La cultura de paz se caracteriza por el establecimiento de un diálogo transparente, en el que las partes deben respetar el aparato jurídico nacional e internacional que son las convenciones firmadas por nuestro país en el concierto de la ONU u otro organismo al que pertenezcamos.

En la intervención reciente del candidato opositor Henrique Capriles, devela que el 14 de abril el país cambió, dejando entrever que la agitación opositora-radical pudiera continuar. No quiere reconocer que perdió las elecciones. Fue a partir de ese 15 de abril del 2013 que él, Leopoldo y Lopez y la aeromoza (pues no se baja de un avión) Corina Machado comenzaron con el proyecto fatídico llamado LA SALIDA, y el cuento es conocido por todos, comenzando a agudizar la violencia a partir del 23 de este año, convocando a una cultura desestabilizadora y de violencia que lleva 40 muertes. Mientras que el Gobierno insiste en respetar el proceso constitucional venezolano, un sector de la oposición a nombre de una mayoría invisible opositora, llama a irrumpir el orden establecido, llamado que cada día más se aísla y comienza a generar contradicciones entre los mismos opositores.

La Mayoría de la clase media alta y burguesa… quiere paz

Algunos amigos y amigas de diferentes partes de ciudades como Caracas, Barquisimeto, Táchira y Valencia, que de paso no son chavistas, me escriben expresando el cuadro de angustia que viven cuando unos minúsculos grupos violentos, no los dejan salir, pierden la cita médica, llegan tarde al trabajo, les imposibilitan llevar a sus hijos a la escuela… en fin se les violan sus derechos a la libre circulación, a la salud, a expresar opiniones diferentes a la violencia irracional… mientras que a los altos dirigentes que lideran la violencia sí los dejan libre circulación como a los líderes de Voluntad Popular, Copei y Primero Justicia… Estamos cansados que se reponga de violación de nuestro derechos individuales. En nuestras urbanizaciones se debe reponer el “orden constitucional”… ya esa privación de nuestra libertad no es la "salida", me expresaron con muchas angustias e indignación.

Otras personas también me escriben a raíz de mi último artículo titulado: “¿Por qué en las comunidades afrodescendientes no existen guarimbas?”, diciéndome que no leerán más mis artículos (sin ni siquiera preguntar por qué asumo mis posiciones constitucionales); otros que si yo no veo la realidad… en fin… les respondo públicamente que “La Salida” no es quitarle a otro el derecho a vivir en paz, tampoco “tumbar” al presidente Nicolás Maduro a quien elegimos democráticamente, que hay vías constitucionalmente establecidas, que con todas las diferencias que se puedan tener con el Gobierno, hay puertas de diálogo, que la única salida es la Constitución, si quieren un referéndum que se esperen, si quieren nuevas elecciones que se organicen y participen en las venideras, que hagan su trabajo y se irá a la confrontación legítima. Que confrontemos qué modelo de sociedad estamos construyendo: o una sociedad neoliberal que está acabando con Europa y África, o un nuevo modelo social que es el que estamos experimentando en Venezuela, Bolivia, Nicaragua o Ecuador. ¿Cuál en definitiva es el modelo de sociedad que propone la oposición y su ala paramilitar y terrorífica? Es esa la discusión y no apreciaciones ligeras y sin argumentos serios. Aquellos que aspiraban que este abril entre el 10 y 12 estallará la granada social, se equivocaron ante los ojos del mundo. El Gobierno busca el diálogo y la oposición debe reconocer que utilizando a Leopoldo López como conejillo de india fracasó, que María Corina Machado desconociendo las leyes de la diplomacia internacional fracasó con el intento de entrar a la OEA (pues no representaba a ningún gobierno) y ahora se quedó sin el chivo (puesto en la Asamblea) y sin el mecate, el desprecio del pueblo venezolano por su actitud violenta y proimperialista.

https://www.alainet.org/fr/node/84751?language=es