Caracas, 28 Feb. AVN.- La operación desestabilizadora y golpista que la derecha nacional e internacional emprende contra el país en la actualidad, es una acción propia del imperio norteamericano contra aquellos países que, como el caso de Venezuela, han decidido levantar a su pueblo, consolidar la soberanía y promover una nueva alternativa de gobierno, enfocada en la construcción del socialismo y la justicia como único camino hacia la paz.
Al respecto, el filósofo mexicano y especialista en ciencias de la comunicación, Fernando Buen Abad, señaló que el intento de golpe en contra de la gobernabilidad de la Revolución Bolivariana no se trata de una novedad, por el contrario, es una reedición de estrategias pasadas, que esta vez vienen con más fuerza.
"Este intento de golpe no es una novedad. Lo que hay es una reedición con más fuerzas, con más organización, quizá. La oposición ha aprendido algo de sus derrotas: tener más odio, tener más bulla, tener más irracionalidad", expresó Buen Abad en entrevista con la Agencia Venezolana de Noticias.
El autor del libro Filosofía de la Comunicación (2013), coincide con el presidente de la República, Nicolás Maduro, al calificar como "nazifascistas" a los grupos de choque al servicio de la derecha en Venezuela, que han salido a las calles a sembrar violencia y terror bajo supuestas consignas de paz, con el amparo de los medios de comunicación fieles a la burguesía.
Las acciones de la derecha en el país, explica el filósofo, "nos conducen a la definición que ellos se merecen por todos los márgenes técnicos, teóricos, políticos e históricos del nazifascismo. Ellos se han acomodado a ese nivel".
Medios de comunicación: un arma de guerra ideológica
Al ser consultado sobre la matriz de opinión que medios internacionales han manejado sobre Venezuela, al calificar la Revolución Bolivariana como un proceso dictatorial que reprime las libertades y derechos de sus ciudadanos, Buen Abad considera que estos portales de información no son en verdad medios de comunicación, sino "armas de guerra ideológica" profundamente comprometidos con la siembra de antivalores, por eso, recomendó "identificar y llamar las cosas por su nombre" y evitar confundir términos.
"Un medio de comunicación debería ser un medio que pone en común los proyectos de crecimiento, de felicidad para el pueblo, los proyectos del vivir bien (...) La palabra comunicación sólo la pueden emplear los medios que quieran poner en común las mejores cosas de su pueblo", agregó
El especialista en comunicación subraya que la guerra mediática, la guerra ideológica que está enfrentando Venezuela, se ha transformado en un ataque a la seguridad nacional del Estado, y afirmó que quienes emprenden esta estrategia, también tienen su mirada puesta en el presidente Evo Morales, en Bolivia; en el proceso de transformación política que ha generado el presidente ecuatoriano, Rafael Correa; y pretende afectar, también, a Argentina, país al mando de Cristina Fernández. Estas características hacen que el problema migre a un orden regional.
"Debemos entender que esto no es un problema exclusivo de Venezuela. Este es un problema continental. Lo que está pasando con los medios llamados medios de comunicación, llamados para la guerra ideológica, es que se constituyeron como agresores que atentan la seguridad nacional", reiteró el escritor.
Para hacer frente a este escenario, Buen Abad sugiere que se abra un debate donde se discuta sobre la habilitación de una nueva comunicación, nutrida de nuevas hipótesis, teorías y tesis creativas.
Debemos pensar -señaló- "cómo logramos que nuestra agenda, la agenda de las luchas, sea la que domine y no estemos trabajando siempre en función de lo que estén diciendo los otros. Esta es una tarea central hoy por hoy en América Latina", dijo.