Entrevista a Marcelo Barros

Correo del Orinoco

15/03/2013

Opinión

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(Está en Caracas Marcelo Barros, monje benedictino brasileño y teólogo. En el jueves, 14, en la capilla funeraria frente al cuerpo del presidente Chávez, Marcelo Barros pronunció una oración emocionada. Marcelo es el coordinador latinoamericano de la Asociación Ecuménica de Teólogos/as del Tercer Mundo – ASETT. Fue uno de los teólogos de la liberación próximos al nuestro comandante supremo de la revolución. El tiene 44 libros publicados en diversos idiomas. Entre ellos, escribió: “Para onde vai Nuestra América – para uma Espiritualidade socialista para o século XXI. Marcelo es colaborador semanal en el Correo del Orinoco).

- Marcelo, como te acercaste de la revolución bolivariana en Venezuela?

- Todo latino-americano que tiene hambre y sed de justicia social y desea la liberación de nuestros pueblos tiene en si interés de insertarse en la revolución bolivariana porque ella busca y realiza eso. En 2006, yo vine al Fórum Social Mundial acá en Caracas y fue encargado por los movimientos sociales de presentar el presidente Chávez en el momiento de la mística que se haría en el encuentro que él tendría con los movimientos sociales en el Poliedro. Eran más de 25 mil personas. Allí yo dijo que toda revolución verdadera es sagrada y realiza el sueño divino de un mundo nuevo posible. Y eso está ocurriendo acá en Venezuela y a través de la acción del presidente Chávez en diversos países de América Latina.

- Que representó la figura del presidente Hugo Chávez em tu vida personal y en el camino de la teología de la liberación?

El nos confirmó que el socialismo no es una causa perdida y es posible hacerlo de una forma nueva y continental. El me hizo creer de nuevo en la dignidad de la política y redescubrir con fuerza que nuestro Dios es socialista y revolucionario.

- Es verdad que el presidente Chávez tuvo contigo una relación personal?

- Cuando el presidente Chávez descubrió que soy pernambucano, la admiración que el tenía para con el general Abreu y Lima, nos unió más. En las veces en que yo lo encontré me saludaba diciendo: “Mi padre pernambucano”. Por recomendación suya escribí el libro sobre espiritualidad bolivariana.

- Cuales los fundamentos de eso que llamas “espiritualidad bolivariana”?

- La convicción de que el proyecto divino en el mundo es cambiarlo y ese cambio es total, absoluto. Es una revolución social y política. Para eso, tiene de ser en primero lugar, ética, cultural y espiritual. La espiritualidad bolivariana es el espíritu de amor solidario y radical que debe animar el camino revolucionario. Las Iglesias cristianas deben volver a ese espíritu del cristianismo primitivo.

- Por hablar en Iglesia, la Iglesia Católica en ese momento tiene un nuevo papa. Que nos dices de eso?

- No pienso que sea tan importante hablar del papa. Tenemos que valorar y acentuar el Cristianismo de las bases. No me gusta esa mistificación que los medios de comunicación y mismo algunos teólogos están haciendo del conclave y de la elección papal. Francisco es el nuevo obispo de Roma. La Iglesia local de Roma tiene una función importante de servir à la unidad de las Iglesias y basta. Vamos hablar de nuestras Iglesias acá en nuestro continente.

- Si, pero tener papas como los dos más recientes, no es bueno para el camino nuevo de nuestras Iglesias.

- Estoy de acuerdo, pero eso revela que tenemos de cambiar ese actual modelo centralizador de Iglesia y no legitimarlo al mistificar la figura del papa.

- Entonces, de hecho, no ves nada de positivo en la elección de un papa latino-americano y ligado à los más pobres?

- Sin duda, le agradezco haber liberado la Iglesia de otros candidatos más peligrosos y maléficos.

- Quién?

- Por ejemplo, su elección nos ha liberado de tener como papa uno de los cardinales de la curia romana y defensores del actual status quo en el gobierno de la Iglesia romana.

- Tu consideras Francisco lo menos malo, mismo con su estilo simples y ligado a los pobres.

- No sé si el es tan ligado a los pobres, pero para mi eso interesa poco. Lo que considero importante es que los empobrecidos puedan organizarse y ser sujetos de su liberación y no objetos del amor condescendiente de poderosos que se inclinan para ellos.

- No estás siendo muy radical?

- Si lo radical quiere decir exigir de mi siempre volver à las raíces de la cuestión y no quedarme en la superficie, si, opto por ser radical. Si eso significa ser rígido, no. No quiero ser. Es cierto que los pobres necesitan de aliados en todos los sectores sociales. Lo que estoy afirmando sobre la Iglesia es que en ese modelo eclesial basado en el poder sacralizado como es el papado, no es posible una verdadera y profunda opción por los empobrecidos. Mismo cuando tomará posiciones mejores será siempre algo ambivalente y provocará permanentemente esa discusión si ha colaborado o no con dictaduras latinoamericanas como con el nazismo. Como poder si liga al poder y para garantir la manutención de su poder en nombre de Dios. Las excepciones de obispos y hasta de un papa como Juan XXIII existen, pero son excepciones que solo confirman que la realidad dominante es esa. Tenemos todos de volver à las bases y crer en la fuerza de los pequenos.

- El presidente Chávez hizo eso?

- Si. El empezó a hacer. Nosotros necesitamos proseguir ese camino.

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