El Consejo de Seguridad de la ONU, sin avisar a nadie, se adelantó. Ignacio Ramonet había anticipado en abril que a consecuencia de la tragedia del Covid-19 podría estar jugándose “El devenir del nuevo orden mundial". La humanidad, sin esperar más tiempo, ha decidido que llegó el momento.

Estados Unidos, la gran potencia (en declive acelerado) quedó completamente aislada al intentar hacer aprobar el 15 de agosto, en el Consejo de Seguridad de la ONU, una resolución que prolongara el embargo vigente de armas contra Irán (Expira el próximo 18 de octubre). Lo curioso de este hecho es que informativamente algo pasó, o mejor dicho, dejó de pasar. Los mismos medios que reiteradamente se consideran calificados y capacitados para interpretar el supuesto aislamiento de otros países (Venezuela es su preferido), esta vez no estuvieron a la altura. La acostumbrada “seriedad” y “profundidad” de sus análisis, rápidamente convertidas en titulares de la prensa mundial, tuvo repentinamente un ataque de amnesia. Se quedaron mudos. Silencio total.

Hay controversias si se debió a lo compleja de la situación o a lo bochornosa de la misma. Europa que tanto les debe, según Donald Trump, no los apoyó. Por primera vez en 75 años los aliados europeos de EEUU no les acompañaron. Todos se abstuvieron.

Para responder a esta silente falla informativa y al complejo bochorno imperial, los representantes de la diplomacia venezolana, guiados por la doctrina de la Diplomacia Bolivariana de Paz, le facilitaron el trabajo a los medios. Samuel Moncada, desde la ONU, constató lo obvio: “Trump encontró los límites a su arrogancia”. Ya nuestro Canciller Jorge Arreaza reveló lapidariamente el acontecimiento histórico: “El mundo unipolar no existe”.

La sorpresa ha sido tanta para EEUU que la reacción del sincero Secretario Mike Pompeo fue disparatada. Aclaremos previamente que lo de “sincero” no es una ironía sino un reconocimiento. Recordemos que en abril de 2019, en una conferencia-entrevista que ofreció en la Universidad de Texas A&M, hizo una confesión sobre como trabajaba la CIA, de la cual fue director: “Cuando era cadete, ¿saben cuál era el lema de los cadetes en West Point? No mentirás, No engañarás, no robarás, ni tolerarás a quienes lo hacen. Yo era el Director de la CIA. Mentimos, engañamos y robamos. Teníamos hasta cursos de entrenamiento… Era como si tuviéramos todos los cursos de capacitación (…) Eso te recuerda la gloria del experimento americano”.

Una vez conocidos sus comentarios, hubo un debate interesante. ¿Que había sido más grave, la sinceridad de sus palabras o las carcajadas y los aplausos entusiastas del público que lo estaba escuchando?

Al bochorno en la ONU y a las cualidades de Pompeo, podemos sumarle ahora también su torpeza e ignorancia. Sin comprender el alcance de la derrota en el Consejo de Seguridad, Pompeo creyó, como buen y arrogante imperialista, que con unas amenazas subidas de tono superaría este descalabro ante el mundo y ante los ojos de su jefe, Donald Trump. Desconociendo que “multilateral” significa participación de varios países, Pompeo tuvo la ocurrencia de volver a referirse al cese de las sanciones contra Irán para decir que “ningún otro Estado puede bloquear nuestra capacidad de recuperar esas sanciones multilaterales". Las burlas no se hicieron esperar. Nicholas Grossman, profesor de relaciones internacionales de la Universidad de Illinois le contestó: "Por supuesto que otros Estados pueden bloquear la capacidad de EEUU para imponer sanciones multilaterales. EEUU puede imponer sanciones por sí mismo, pero no puede obligar a otros a hacerlo. Eso es lo que significa 'multilateral'. ¿Es nuestro secretario de Estado realmente así de tonto?". Para rematar Dan Murphy, ex corresponsal en Oriente Medio y Asia Meridional del periódico Christian Science Monitor, opinó que lo dicho por Pompeo era, diplomáticamente hablando, "una de las sentencias más analfabetas de todos los tiempos".

Más allá del doble bochorno del Secretario de Estado, lo ocurrido en la ONU representa una muy buena noticia que debemos divulgar para que los pueblos del mundo recuperen su aliento y no se dejen desmoralizar ante las dificultades y ataques que están enfrentando. Hay que convertir este acontecimiento en fuerza y optimismo para que quienes defendemos la vida, derrotemos a esos señores representantes de la muerte.

Sin embargo, no debemos bajar la guardia, porque esa misma Unión Europea que dejó solo a Trump en el Consejo de Seguridad es la que está intentando en estos momentos desestabilizar a la República de Belarús, desconociendo sus recientes elecciones. ¿Busca acaso la UE producir en ese país la misma tragedia “democrática” que está ocurriendo hoy en Bolivia?

No lo lograrán. Y en Venezuela por cierto ya nos estamos preparando también para la nueva agresión que han empezado en contra de las elecciones parlamentarias que se realizarán el próximo 6 de diciembre (6D). El plan repetido y conocido es desconocer y deslegitimar a la futura nueva Asamblea Nacional porque saben que no podrán utilizarla para desestabilizar al país. El Presidente de Colombia, Iván Duque, peón aventajado del imperialismo en Suramérica, dio los primeros pasos. El 17 de agosto, después de reunirse con el asesor de Seguridad Nacional de EEUU, Robert O´ Brien, reiteró lo que ya había dicho pocos días antes al instalar virtualmente la XIX Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores del Grupo de Lima: No va a reconocer las elecciones parlamentarias de Venezuela. Es decir, los pueblos hermanos del mundo ya pueden saber con seguridad cual será la próxima campaña de ataques que dirigirán contra la Paz y la Democracia en la Patria de Bolívar.

De nuestra parte, solo podemos decir que en Venezuela estamos preparados para enfrentarlos y derrotarlos, aprovechando la ocasión para recordarle a la Unión Europea, a Estados Unidos y a sus lacayos latinoamericanos, las mismas palabras de nuestro Canciller: “El mundo unipolar no existe”.

Los pueblos libres, soberanos e independientes del mundo seguiremos en lucha, todos unidos, para garantizar que así sea.

¡Que viva la Patria Grande!

¡Otro Mundo Es Posible!

¡Bienvenidos al Nuevo Mundo Multipolar!

- Anisio Pires, sociólogo venezolano (UFRGS/Brasil), profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV).