Durante el fin de semana pasado, específicamente el 3 de mayo 2020,  un comando de mercenarios apoyados por USA, intentó desembarcar en las costas de Macuto, La Guaira, con la intención de derrocar el gobierno venezolano, liderizado por el Presidente Constitucional y electo Nicolás Maduro Moros.

Durante los días del fallido desembarco tuvimos la sensación y temor, que mientras ocurrían los ataques, éstos pudieran ser para distraer y hubiera otras incursiones en otros lados de la amplia zona fronteriza de Venezuela.  Es decir, un elemento de distracción, mientras ocurría un ataque masivo en otro punto de la geografía venezolana.  

Esto es posible ya que el gobierno de Estados Unidos no es la primera vez que intenta violar la legalidad internacional, con actos y “estrategias” como ésta, y porque,  como dice Atilio Boron, USA es un “estado canalla” y de una actitud criminal.

No sería descabellada la idea de que USA enviara un grupo de mercenarios tarifados, como conejillos de indias (sin que ellos supieran de un verdadero ataque militar por otro sector de Venezuela), para entretener a los militares venezolanos e irrumpir de manera violenta con toda su carga militar y tratar de hacerse del poder en Venezuela.

Todo se puede esperar de un gobierno imperial, que no escatima en nada, utilizando cualquier tipo de acciones hamponiles, tretas militares sui generis, lo importante es lograr la afiebrada alucinación de “cambiar el régimen” de Maduro.

Otra posibilidad de este intento de invasión en Venezuela, es la sugerida por Atilio Boron, al señalar que es un “globo de ensayo” para probar la capacidad de reacción de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana FANB, su unidad frente a los agresores y su posible tentación ante la recompensa ofrecida por USA.

Recordemos que hay una oferta de premio por la cabeza de las altas personalidades del gobierno venezolano, y,  además, ya desde hace unos meses atrás, Trump abrió una licitación para invadir Venezuela, por medio de lo que ellos llaman una “licitación para una invasión tercerizada”. Es más, Boron llama a todo este aparataje un “engranaje de un plan meticulosamente concebido”.

Sea cual fuere en la “estrategia” a utilizar por USA para una aventura militar en Venezuela, se subestima el liderazgo del Presidente Maduro, el patriotismo de los venezolanos/as y la derrota a los invasores en Playa Girón y en Vietnam, como antecedente histórico, que tendría que recordar Trump.   

De por sí, la actitud heroica, de cohesión y organizativa de las Fuerzas Armadas Bolivarianas, y lo que algunos subestiman, la unión cívico-militar, ya algunos la llaman el “Vietnam Bolivariano”.

La milicia popular, los servicios policiales, la Marina venezolana le hicieron frente repeliendo el ataque, y acabaron con varios asesinos y capturaron otros tantos, mientras la Guardia Nacional y el pueblo vigilante: pescadores y población costera, siguen atentos a cualquier otra incursión del enemigo.

Esta agresión de USA contra Cuba, hace 60 años, contra Venezuela hace 20 años, y otros tantos contra Nicaragua, se agudizó desde la llegada de Trump al gobierno norteamericano, y merece nuestra más enérgica condena. Hacemos un llamado a las gentes solidarias, organizaciones, partidos, a quienes aspiran a un mundo sin imperialismo y amantes de la igualdad y la paz, a manifestarse contra la agresión a Venezuela, Cuba y Nicaragua, y también llamamos a trabajar unidos para denunciar la injerencia continuada, los asesinatos, las incursiones violentas y tasadas,  y el bloqueo.