El 5 de julio se cumplen doscientos ocho años de la firma del Acta de Independencia política del colonialismo español, y decimos política porque la estructura ideológica del colonialismo y neocolonialismo siguió reinando en la mentalidad de la elite criolla que gobernó el país durante casi dos siglos.

La guerra de independencia que tuvo sus antecedentes en las luchas contra la esclavitud expresada en innumerables batalla cimarronas, ha sido unas de las más grandes guerras contra el coloniaje europeo que se vivió en Nuestra América, trayendo como saldo seis países liberados por miles de afrodescendientes, indígenas “mulatos” y por supuesto contando con el ejército internacionalista del pueblo haitiano enviado por el presidente Alexander Petion. Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Panamá, hoy disfrutan sus independencias gracias a ese ejército de No intervención que atravesó los Andes, ríos, mares, llanos, para expulsar el colonialismo español, pero que hoy lamentablemente algunos de esos países que forman el Cartel de Lima, 208 años después rechazan a los migrantes venezolanos que por diferentes causas han migrado a Colombia, Perú, Ecuador y Panamá.

Desde ese 5 de julio hasta el inicio del proceso bolivariano, pocos fueron los esfuerzos para lograr la segunda batalla por la independencia, que era la ruptura contra la dependencia. El modelo económico minero extractivo y la monoproduccion agrícola del pasado colonial (oro, petróleo y cacao), doscientos años después sigue reinando hasta nuestros días como la gran fuente de ingreso al país. Ese modelo se introyectó en el Estado-Gobierno, trayendo como consecuencia la gran debilidad por donde el imperialismo nos está atacando, conociendo bien donde tenemos las fallas económicas, productivas y tecnológicas, desmembrando la industria petrolera, secuestrando el oro y no dudamos que pronto lo harán con el cacao. Lamentablemente durante las dos décadas del proceso bolivariano y con unos altos precios petroleros, nuestros altos dirigentes no aprovecharon para crear un nuevo modelo económico asociado con una nueva ética como establece la Constitución. La autocrítica hoy se impone a todos los niveles y sobre todo a quienes se les han asignado responsabilidades de alto nivel tanto económica, como social.

Construir la pertenencia sin impertinentes

El sentido de pertenencia hacia nuestro país debe ir más allá de izar la bandera, cantar el Himno Nacional, lanzar consignas contra el imperialismo. Se impone aplicar la Constitución, la contralora social, atacar cualquier signo de corrupción (que va desde una caja de CLAP hasta el contrabando de gasolina), mala gestión y la incapacidad de la algunos ministr@s, jefes de institutos, gobernadores y alcaldes donde aun la mentalidad colonial, neocolonial y cuarta republicana sigue imperando. La impertinencia del funcionariato es uno de los peores daños en estos veinte años de proceso bolivariano.

La pertenencia es la necesidad de querer más nuestro país ante las amenazas cotidianas obsesivas del gobierno de Donald Trump y su franquicia nacional encabezada por una oposición que desde el 23 de enero de este año ha buscado por todos los medios  levantar al pueblo venezolano contando con todos los recursos, pero que difícilmente lo lograran pues su oferta está entre el destino Manifiesto de los gringos y el repartimiento de las zonas estratégicas mineras del país como se hizo con África en 1885.

CHU CHE RIAS

———Extraordinaria exposición de parte del Dr. Akinjele Umoja del Centro de Estadios Afroamericanos de la Universidad de Georgia (EEUU) en el marco del seminario internacional de Reparaciones organizado por la cancillería venezolana. El Dr. Moja en sus investigaciones expone que cada veinticuatro horas asesinan a un afroamericano en los sectores más pobre de ese país.

———En su informe , la doctora Bachelet, de la ONU, no incluyó el asesinato de una docena de afrodescendientes ocurrido en las Guarimbas panificada por el partido Voluntad Popular, siendo  el de mayor repercusión el del joven Figueras ocurrida en la plaza del Klu Klux Klan (Plaza Altamira).

———La situación de inseguridad en Barlovento continúa…el plan de prevención para trabajar con los niños sigue sin apoyo de parte del Estado y la reproducción de conductas inusuales sigue ganando terreno…