El Departamento de Estado, de la administración Trump, ha iniciado una investigación sobre lo que pudo causar problemas auditivos a un grupo de funcionarios del mismo y sus familiares. El objetivo del estudio es determinar cómo, cuándo y dónde fueron afectados. Este tipo de investigación se refleja perfectamente en la letra de la canción de Osvaldo Farrés, titulada “Quizás, quizás, quizás”

-Siempre que te pregunto,

que cómo, cuándo y dónde,

tu siempre me respondes,

Quizás, quizás, quizás,

Después de la segunda estrofa, que no la citaré, lo que se plantea en la tercera, es una muestra de lo que está sucediendo:

Estas perdiendo el tiempo,

Pensando, pensando.

Por lo que más tú quieras,

¡Hasta cuando! ¡Hasta cuando!

Nada más cercano a la realidad. Los investigadores del Departamento de Estado haciendo millones de preguntas para poder argumentar la mentira. Los supuestos afectados contestando que, quizás fue en los carnavales, a los que ellos asistieron, quizás fue en una piscina donde todos disfrutaron, quizás en un paladar donde comieron una sabrosa paella, pero nadie puede asegurar dónde.

Claro que están perdiendo el tiempo, como dice la canción, buscando lo que no hay. Siguen pensando y pensando en nuevas alternativas que puedan justificar lo que no pasó y argumentar las medidas tomadas contra Cuba y los cubanos, para que los jefes del Departamento y sus amigos de la Mafia de Miami, estén contentos.

¡Hasta cuando… van a estar comiendo desechos sólidos que expulsa el cuerpo humano!

¿Alguien se asustó en Cuba?

Es evidente, que este es el comienzo de una nueva campaña contra nuestro país.

En su discurso en la Asamblea General de Naciones Unidas, Donald Trump puso el “Gran Garrote” sobre el podio y comenzó a proferir insultos y decir mentiras sobre varios países, entre los que se encontraba Cuba. Pudiéramos decir, que la falta de imaginación de presidente estadounidense y sus asesores, solamente le permitió repetir las mismas mentiras sobre Cuba que hace pocos meses expresó en Miami, las cuales no son más que la repetición, a su vez, de las mentiras dichas por Obama y otros presidentes que lo antecedieron, aunque alguno de ellos utilizó un lenguaje más sutil para decirlas.

Trump quiso aparecer como “el tipo duro”, por lo que debemos decirle: Dime de qué alardeas y encontraré tus debilidades.

Después del discurso en ONU se le dio rienda suelta a la provocación de los defectos auditivos. Algo, que ni como provocación, ha sido realizada de forma profesional, la chapucería está presente en toda ella.

Del alto número de personas que diariamente trabajan, custodian y visitan la Embajada de Estados Unidos en La Habana, solamente un grupo de funcionarios que agregándoles sus familiares totalizan 21, son los afectados ¿Y el resto por qué no han sentido los mismos síntomas?

Estos últimos, son una cantidad mayor que los primeros. ¿Los no afectados serán los que tomaron guarapo?

Los supuestamente afectados no fueron examinados en Cuba por expertos cubanos. Se los llevaron del país en cuanto realizaron la denuncia de que tenían problemas auditivos. En esas circunstancias podían haber dicho, además, que les habían envenenado la comida, o que le echaban polvitos raros en el agua que consumían, o que habían sido víctimas de un tipo de mosquito que no existe en Cuba.

Cualquier cosa podían decir, pues las autoridades cubanas, especialista en problemas de salud, nunca pudieron examinarlos. Consideran que su palabra es ley y que nadie puede dudar de ella, a pesar de las mentiras que diariamente divulgan por todo el mundo y lo evidente en este caso, de que los argumentos forman parte de un plan conjunto, para iniciar una campaña contra Cuba y los cubanos.

Ahora disminuyen el personal de la Embajada en la Habana en un 60 por ciento y además plantean que no otorgarán visas en esta, por lo que los interesados en ese tipo de gestión deberán dirigirse a otras embajadas estadounidenses en distintos países. Según nos informó un cubano residente en Miami, esto es idea de Marco Rubio, para perjudicar a los cubanos que recibían sus visas, viajaban a Estados Unidos para ver a sus familiares y regresaban a Cuba. También para tratar de crear dificultades en el intercambio académico, artístico y cultural, que estaba creciendo vertiginosamente y cuyo resultado, según el criterio de Marco Rubio, era beneficioso para Cuba. Los cubanos realizaban una mayor influencia en Estados Unidos que los estadounidenses en Cuba.

El próximo objetivo a restringir serán las remesas. Se estudia la forma en que esto estuvo vigente en época de Bush. Sería una disminución importante. En la agenda de Marco Rubio también están los viajes a Cuba, tanto de las personas que tienen familiares en Cuba, como los que vienen amparados en las doce categorías aprobadas para viajar. También lo estipulado por la administración Bush se está analizando como fórmula a utilizar, o al menos algo bastante parecido.

Todo lo que implique un ingreso para las empresas cubanas, o para los cubanos que tiene familiares en Estados Unidos, que en definitiva gastan el dinero que reciben comprando a empresas cubanas, debe ser reducido, para tratar de afectar la economía y el nivel de vida de la nación. Esto incluye a los cuentapropistas.

El mejor remedio para destruir estas campañas es seguir ampliando nuestros vínculos académicos, culturales, artísticos, deportivos y de toda índole, con el pueblo estadounidense. Continuar atendiendo adecuadamente a los que nos visiten, mostrándoles que no tenemos nada en contra de ellos como ciudadanos y residentes de un país, cuyo gobierno y un grupo de sus lacayos, mantiene una actitud hostil hacia nosotros.

Tenemos que seguir sembrando semillas, para que puedan germinar en un futuro, donde impere la paz, la soberanía y la no injerencia en los asuntos internos de otros países. (Mr. Gardener)

30 de septiembre 2017

- Dr. Néstor García Iturbe es editor del boletín electrónico El Heraldo (Cuba) sarahnes@cubarte.cult.cu