Recientemente, en una reunión del Grupo de Estudios Históricos sobre Estados Unidos de la Unión de Historiadores de Cuba de la Provincia Habana, estuvimos discutiendo sobre el posible resultado de las elecciones presidenciales en Estados Unidos.

Un grupo de compañeros planteó que el abstencionismo pudiera tener un peso fundamental en las elecciones venideras, aunque también y con mucha razón, otro grupo planteo que en todas las elecciones estadounidenses había abstencionismo, pero los que determinaban en las elecciones no eran los que dejaban de votar, sino los que acudían a las urnas.

En cierta manera podemos decir que ambos grupos tenían su parte de razón, los que señalaron la importancia del abstencionismo expresaron, que por lo regular este fenómeno se pone de manifiesto con mayor fuerza dentro de aquellos grupos de menor poder económico o que están más golpeados por los problemas de la sociedad estadounidense, lo que provocaba que, al no presentarse a votar, podían salir candidatos que no estaban interesado en resolver dichos problemas, sino en servir lo mejor posible a la clase dominante.

Analizando los datos oficiales de las elecciones presidenciales del 2012, tenemos que tenían derecho al voto 205,081 millones de ciudadanos, que se inscribieron para votar 153,157 millones (el 74,7 por ciento) y votaron 132,946 millones   (el 64,8 por ciento). Dejaron de votar 72,135 millones de personas con derecho al voto. Más de la tercera parte de las personas con derecho al voto no concurrieron a las urnas.

De los 132,946 millones que ejercieron el derecho al voto 61,551 millones fueron hombres y 71,395 millones fueron mujeres. Esto refleja que entre las mujeres hay menos abstencionismo que entre los hombres, lo cual pudiera beneficiar a Hillary.

Analizando el abstencionismo por raza, tenemos que de la raza blanca podían haber votado 173,466 millones de personas y votaron solamente 107,846 millones (el 62,17 por ciento).  De la raza negra podían haber votado 26,915 millones de personas y votaron 17,813 (el 66.18 por ciento). Dentro de los hispanos, que tenían derecho a votar 23,329 millones de personas, votaron solamente 11,188 millones (el 47,95 por ciento). Los asiáticos, cuyo derecho al voto totalizaba 8,254 millones de personas, votaron 3,904 (el 47,29 por ciento).  Los mayores niveles de abstencionismo en las elecciones presidenciales del 2012 estuvieron en los latinos y los asiáticos.

Estas elecciones presidenciales presentan un  cuadro totalmente distinto en cuanto a los aspirantes a la presidencia y las declaraciones que estos han realizado si lo comparamos con las pasadas elecciones presidenciales, lo que pudiera, en algunos casos, movilizar en algo a los que normalmente se abstienen de votar, pues como planteaban los compañeros del otro grupo, las elecciones se ganan con los que se presentan a votar y quizás algunos de estos grupos encuentre en estas elecciones un aliciente adicional para ir a votar.

Muchas predicciones se han realizado. Cada día se publica el resultado de una encueta distinta, encuestas que no dudamos estén parcializadas por el candidato de preferencia de los encuestadores o simplemente por el candidato que está sufragando la encuesta.  Recuerden lo que hemos repetido en varias oportunidades, la encuesta plantea que refleja opinión, pero también crea opinión y en estos días, tan cercanos a las elecciones, el crear opinión es lo principal.

También es necesario tomar en consideración los acontecimientos y los momentos en que estos suceden, pues los mismos pueden ser un factor importante en cuanto a decidir el apoyo a un candidato determinado.  Algo que suceda el día antes de las elecciones puede ser determinante, sobre todo, en estas elecciones donde los candidatos se encuentran prácticamente empatados en cuanto al rechazo popular. Aunque ya lo he dicho varias veces, repito nuevamente la famosa frase de Yogui Berra, “Esto no se acaba, hasta que se acaba.”

El día 1 de noviembre, la agencia EFE en un despacho que publicó, planteó lo siguiente:

“Clinton, en cambio, tiene mayor apoyo entre los hispanos (53-42%) y los afroamericanos (70-22%), pero perdería entre los votantes blancos (56-36%).”

Si tomamos esa predicción como la que realmente decidirá las elecciones, lo cual dudo y hacemos los cálculos en base a las personas que definitivamente votaron en las elecciones del 2012, partiendo del número de votantes y la tendencia de abstencionismo que se reflejó en ellas, tendríamos los siguiente resultados.

Millones de Votantes                      TRUMP                              HILLARY 

 De la raza blanca.-                          60,394                                 38,824

 De la raza negra.-                              3,919                                 12,469

 De origen latino.-                                4.699                                   5,929

 De origen asiático                              1,639                                   2,069  

        Totales                                  70,651                                 59,291

Por favor, no se asusten los partidarios de Hillary ni comiencen a enviar correos explicando porque esto no puede suceder.  Es solamente un ejercicio matemático partiendo de lo que dice EFE y los resultados del 2012.

Como ya expresé estas elecciones tienen sus características, pero lo que deseaba exponer es que si los candidatos no trabajan fuertemente por disminuir el abstencionismo, los resultado de las elecciones no reflejarán el verdadero sentimiento del pueblo estadounidense, como no lo han reflejado las elecciones presidenciales de los últimos cien años.

Esa es la democracia representativa.

4 de noviembre del 2016

- Dr. Néstor García Iturbe es editor del boletín electrónico El Heraldo (Cuba) sarahnes@cubarte.cult.cu