En momentos espectaculares de la lucha de los pueblos por conseguir su emancipación, enfrentando a poderes mayores y produciendo horizontes de transformación y esperanza, emergen figuras estelares, lideres que marcan huellas y caminos en la historia. Son los casos de Simón Bolívar y Hugo Chávez, venezolanos y latinoamericanos, quienes, si hacemos un recuento de sus campañas y trayectorias, tienen facetas paralelas en distintas dimensiones de la vida, tomando en cuenta que el segundo se ha empeñado en actualizar al siglo XXI el pensamiento y la gesta libertadora del primero.

Desde la perspectiva de la Patria Grande, en la conjunción del socialismo nacional latinoamericano y el nacionalismo defensivo de las semicolonias, ambos han coincidido en la concepción de que la unidad de los pueblos de América Latina y el Caribe es la única vía para enfrentar a los grandes imperios, abrir perspectivas propias y jugar un papel protagónico en el concierto mundial.

El Libertador enfrentó cien batallas para conseguir la libertad en la Guerra de la Independencia con el concurso de indios, negros y mestizos, desafiando al poder español, y poniendo su mayor empeño de unir la causa en el Congreso Anfictiónico de Panamá, mientras que el Comandante retomó el sueño de Bolívar e impulsó la formación de proyectos de unidad e integración como UNASUR, CELAC, ALBA o Petrocaribe con el protagonismo popular, chocando el primero con las maniobras inglesas y norteamericanas y el segundo con la estrategia de dominación del imperialismo norteamericano.

Marcando las diferencias temporales de casi dos siglos, los dos tenían una profunda convicción en la causa emancipadora y un compromiso a toda prueba, sobre la base de un conocimiento crítico de la realidad social, política y económica, de la historia y el pensamiento político, de la situación de las poblaciones explotadas, marginadas y oprimidas y de los más importantes problemas geopolíticos y estratégicos regionales e internacionales de las épocas que les todo vivir.

Asimismo, aglutinaron al pueblo y a los soldados bajo una misma bandera de lucha y liberación para evitar que las potencias metropolitanas aprovechen su distanciamiento y divorcio que son hábilmente aprovechados por las fuerzas de la división y la dominación. De manera coincidente las oligarquías locales, aliadas a los imperios, conspiraron sostenidamente contra sus proyectos utilizando los recursos políticos, económicos e ideológicos de cada periodo para impedir la realización de la causa patriótica latinoamericana.

Las huellas de Bolívar fueron seguidas en el siglo XIX por varios pensadores y luchadores como José Martí, Benito Juárez, Francisco Solano López o la denominada Generación del 900 y en el siglo XX por Manuel Ugarte, Augusto Cesar Sandino, José Carlos Mariátegui, Víctor Raúl Haya de la Torre, Lázaro Cárdenas, Juan Domingo Perón y Fidel Castro, entre otros.

Cuando en este mes de julio se celebran las fechas del nacimiento de ambos, Simón Bolívar el 24 de julio de 1783 y Hugo Chávez el 28 de julio de 1964, corresponde rendir un homenaje patriótico, antiimperialista y revolucionario renovando el empeño de la lucha por la unidad e integración de la Patria Grande.

Eduardo Paz Rada

Sociólogo boliviano y docente de la UMSA. Escribe en publicaciones de Bolivia y América Latina.