La decisión de los pueblos del Reino Unido es histórica. El ¡Sí! al Brexit es un rotundo ¡No! a la pobreza. A través de un Referéndum, los pueblos del Reino Unido han dicho: ¡No más pobreza! Basta de millonarios que se hacen más millonarios, mientras que los pobres se hacen más pobres. Es el sentimiento de los pueblos del Reino Unido que han decidido salirse de la Unión Europea.

Pero este sentimiento de los pueblos del Reino Unido no es solamente de ellos. Los pueblos de los otros países de la Unión Europea (UE) tienen igual sentimiento. Ya lo han expresado en sendos Referéndum que no lograron el sí, pero que estuvieron muy cercanos. En el inicio se les prometió el oro y el moro pero, en fin de cuentas, son los pueblos los que sufren mientras que un reducido número de personas se han sacado la lotería. 

No debemos olvidar que la UE comienza en los años 1950 con los tratados del carbón y el acero. Ni bien terminada la Segunda Guerra Mundial, una carnicería humana infame, se crea el CECA (Comunidad Europea del Carbón y el Acero) [i] que tiene como objetivo salvar a los accionistas de las empresas del carbón y el acero que se encontraban en duros aprietos frente a un colosal competidor: la industria del acero de Estados Unidos. En ningún momento el CECA tuvo la intensión de mejorar las condiciones de sus trabajadores. Al contrario.

Un pequeño ejemplo. El presidente socialista francés, François Mitterrand, en los años 80, puso en la calle prácticamente a todos los trabajadores del carbón asentados en la parte norte de Francia, motivo por el cual el volumen de desocupados superó, por la primera vez en su historia, los tres millones. Hasta ahora, los pueblos del norte de Francia no logran recuperarse de ese duro golpe contra la clase trabajadora. Siguen siendo pueblos-fantasma. Mientras los pobres se mueren de hambre, los ricos son cada día más ricos.

Pero eso no es todo, los pueblos de Europa y África tienen memoria. En los años 50, el principal mercado del acero era la industria militar. Y, por “increíble” coincidencia, los pueblos del África luchaban por su descolonización. Mientras el CECA abarata los costos de producción del acero, los africanos morían bajo la artillería de sus opresores. Son pueblos que, ante la matanza de uno y otro lado, buscan nuevos horizontes. Y qué mejor país que Inglaterra. Son los inmigrantes que comienzan a “invadir” las zonas más industrializadas de Europa, y con mejores salarios que el de sus países de origen.

Pero la historia de construcción de la UE no acaba ahí. Comenzaron con 6 y prometiendo buscar un paraíso de bienestar general, ahora son 27 países que lo conforman. Una vez liberadas las fronteras al interior de la UE, se hizo más fácil la inundación de trabajadores con salarios por debajo de la mitad del salario mínimo de cada país. Para los empresarios fue, y sigue siendo, un regalo de Dios, porque sus costos de producción, una vez más, se reducen y sus ganancias se incrementan.

Pero son los pueblos de los países receptores, y sobre todo los jóvenes, quienes sufren toda clase de desastres. Mientras que el desempleo en el Reino Unido es del 5.0%[ii], el desempleo de sus jóvenes es del 13.2%[iii]. Lo mismo, o peor, sucede en Francia, en donde el desempleo de los jóvenes es del 24.6% [iv]. Uno de cuadro jóvenes franceses no encuentra trabajo a pesar de haber terminado sus estudios en un nivel envidiable para el resto del mundo.

El conjunto de estos problemas genera un terreno propicio para incentivar los odios. Resulta que los culpables no son los millonarios sino los inmigrantes. Quien creyera, el país de la Liberté, Égalité et Fraternité, tiene ahora como partido político mayoritario al Frente Nacional, un partido de extrema derecha que odia a los inmigrantes. Y no solamente Francia está en este camino. Le siguen Suiza, Bélgica, Luxemburgo, Italia e incluso Alemania,

La respuesta al Referéndum del Reino Unido no puede ser vista solamente como un deseo de salirse de la UE. Es necesario comprender que esta unión de países ha tenido, y sigue teniendo, el único objetivo de acumular las riquezas producidas por la Fuerza de Trabajo de todos los pueblos de la UE en poquísimas manos. La UE, hasta ahora, solo sirve al gran Capital.

Al respecto, recordemos el informe de Oxfam (2016):[v] 62 personas poseen igual riqueza que la mitad de la población mundial. Ni la mejor película de horror se podría igualar a este cuadro de inmensas desigualdades socio-económicas a nivel mundial. Esto debe terminar por el bien de todos. Ahora son los pueblos del Reino Unido, mañana no sabemos cómo reaccionarán los otros pueblos que se encuentran mucho más abajo en la escalera de remuneraciones y cuadro de vida.

Lima, 24 de junio del 2016

[i] Conocido también como el Tratado de París (1951) firmado por Alemania, Bélgica, Francia, Holanda y Luxemburgo.

[ii] http://www.tradingeconomics.com/united-kingdom/unemployment-rate

[iii] http://www.tradingeconomics.com/united-kingdom/youth-unemployment-rate

[iv] http://www.lemonde.fr/les-decodeurs/article/2016/04/15/la-grosse-erreur-de-francois-hollande-sur-le-chomage-des-jeunes_4902544_4355770.html

[v] 62 personas poseen la misma riqueza que la mitad de la población mundial | Oxfam International

Dr. Hugo Salinas

salinas_hugo@yahoo.com