Se busca una mujer para la Secretaría General de la ONU (III)

07/06/2016
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 mujeres candidatas onu
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Tercera y última parte

 

Del 12 al 14 de abril del año en curso, se llevó a cabo una primera ronda de comparecencias ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por parte de ocho aspirantes a ocupar la jefatura de la Secretaría General de la institución. Asimismo, se espera que a partir del próximo 7 de junio tenga lugar una segunda ronda a la que posiblemente podrían sumarse un par de candidaturas adicionales. En la primera de las rondas comparecieron ocho aspirantes, seis procedentes de Europa Oriental, uno de Europa Occidental y otro más de Nueva Zelanda. De todos ellos, cuatro son mujeres. Para la segunda ronda quizá participen más féminas. Este proceso, en el que cada aspirante cuenta con dos horas para explicar a los Estados miembro su “plan de trabajo”, es un hecho inédito en la historia de Naciones Unidas donde, por tradición, la designación del Secretario General ha recaído esencialmente en los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, quienes, con una enorme opacidad han vetado a quienes no consideran afines a sus intereses particulares. Una vez que el Consejo de Seguridad ha estado de acuerdo en torno a cierta figura, se procede, de manera económica, a presentarlo ante la Asamblea General para su ratificación. Hoy la dinámica, aparentemente, ha cambiado en aras de “democratizar el proceso” y atender, además, la legítima demanda de que debe ser una mujer quien presida la Secretaría General a partir del 1 de enero de 2017. Los cambios en torno a los mecanismos de selección fueron anunciados el año pasado en el marco del 70° aniversario de Naciones Unidas. Con todo, resta saber si efectivamente todo el proceso será transparente y si la elección del (a) próximo (a) Secretario (a) General se llevará a cabo sin su característica opacidad.

 

Los ocho Secretarios Generales elegidos a lo largo de la historia de Naciones Unidas, han sido todos hombres. Ninguna mujer ha ocupado ese cargo en los 70 años que tiene de existir la ONU. De los ocho funcionarios, tres han sido europeos, dos asiáticos, dos africanos y sólo uno latinoamericano. La preponderancia europea es una situación fuertemente criticada considerando que en ese continente residen países de alto desarrollo –bueno, más o menos, pero los tres Secretarios Generales europeos que han ocupado el cargo proceden de naciones muy avanzadas, a saber, Noruega, Suecia y Austria. Como es sabido, la mayor parte de los miembros de la ONU son países en desarrollo, los que, con razón, critican el “eurocentrismo” que ha privado en ese órgano fundamental. Por eso resulta escandaloso que, en el proceso actual, siete de los candidatos procedan de ese continente –y en el caso de la neozelandesa postulada, no hay que olvidar que ese país, al igual que Australia, Canadá, Estados Unidos e Israel forman parte del grupo de Europa Occidental.1

 

La gran pregunta es por qué, si América Latina sólo ha ocupado la Secretaría General en una sola ocasión en los pasados 70 años, no figura ninguna candidatura de la región en estos momentos. La lógica apunta a que en esta elección debería ser un (a) nacional latinoamericano (a), quien ocupe la jefatura de ese importante órgano de Naciones Unidas. ¿Por qué la omisión?

 

Para entender las aspiraciones de Europa Oriental, hay que remontarse a la guerra fría, cuando esa parte del mundo era hegemonizada por la Unión Soviética y solía apoyar, en el seno de la Asamblea General y de otros órganos de la ONU, las decisiones de Moscú. De otra manera la URSS se habría sentido muy “sola” frente a Estados Unidos, Japón y Europa Oriental –a pesar de tener un asiento como miembro permanente en el Consejo de Seguridad y con derecho de veto. La URSS quería que en esa especie de “parlamento mundial” que se esperaba, fuera la Asamblea General, hubiera países que votaran con/por ella en las distintas resoluciones ahí ventiladas. En este sentido, “Europa Oriental” existe, como grupo regional diferente de Europa Occidental, no tanto por una condición geográfica, sino por razones geopolíticas, que al terminar la guerra fría naturalmente ya no concuerdan con la realidad. Hoy una gran proporción de los países de Europa Oriental forman parte de la Unión Europea y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), con lo que se han integrado, en términos geopolíticos, al nuevo orden de la posguerra fría. Ya no votan con/por Rusia en la Asamblea General y otros órganos de la institución, sino, inclusive, contra ella. Para decirlo de otra manera, el fin de la guerra fría occidentalizó a Europa Oriental por lo que ya no se justifica que se le identifique como un grupo geográfico distinto de Europa Occidental. Sin embargo, Europa Oriental se resiste a aceptar esta realidad, porque, en función del principio de rotación geográfica que prevalece en Naciones Unidas, tal y como está, puede aspirar a ocupar asientos y “cuotas” en los diversos órganos de la institución, al igual que en el mismísimo Sistema de Naciones Unidas. Si aceptara disolver esa condición de grupo geográfico diferenciado e integrar un único grupo, el de Europa Occidental, tendría menos oportunidad de ser una voz cantante en la ONU frente a las naciones europeas occidentales, algunas de ellas muy poderosas y con asientos permanentes en el Consejo de Seguridad. Con todo, esta situación es injusta para América Latina.

 

Los candidatos propuestos entre el 12 y el 14 de abril de 2016

 

En la primera ronda de comparecencias, se postularon a la Secretaría General, como ya se explicaba, ocho personas: cuatro mujeres y cuatro hombres, que representan a dos grupos regionales: el de Europa Oriental –con seis candidatos- y el de Europa Occidental –con dos candidatos. El tema de la región que se supone, tiene el “turno”, ha sido soslayado en los debates a favor del otro gran objetivo que ha venido pululando en el ambiente de Naciones Unidas: que quien suceda al actual Secretario General, el surcoreano Ban Ki-moon, debe ser una mujer. Por eso muchos celebran que de los ocho candidatos, cuatro sean mujeres, perdiendo de vista –de manera deliberada o no- que debería ser América Latina quien tendría todo el derecho de presidir, a través de un (a) candidato (a) de consenso, la Secretaría General. El peruano Javier Pérez de Cuéllar ocupó la Secretaría General de 1982 a 1991. Han pasado 25 largos años desde la gestión de ese personaje latinoamericano.

 

Lo que nadie se atreve a reconocer es que el proceso que actualmente se desarrolla para elegir al (a la) sucesor (a) de Ban Ki-moon al frente de la Secretaría General de Naciones Unidas, es, en la práctica, una confrontación entre Rusia y Occidente. Históricamente, todos los funcionarios que han desfilado por ese importante órgano de la ONU han sido, para bien o para mal, occidentales –u occidentalizados. En los poco más de 70 años de vida de la institución, Rusia ahora –y la URSS antes- no ha podido colocar en el cargo a alguien que sea afín a sus intereses. Es por ello que parece difícil que América Latina pueda insertar a algún (a) candidato (a) en estas circunstancias, dado que la pelota está en la cancha de Europa Oriental, espacio que Rusia considera su esfera de influencia natural –y en donde realmente puede ejercerla-, con todo y que la mayoría de las naciones de esa región, como se explicaba, son, actualmente, miembros de la OTAN y de la Unión Europea. También podría ocurrir que si ninguno de los aspirantes de Europa Oriental satisface las expectativas de Rusia, ésta opte por favorecer a nacionales de otra región, como por ejemplo, América Latina. Pero para salir de dudas, hay que echar un vistazo a los candidatos hasta hoy postulados, a efecto de identificar sus fortalezas y debilidades y también las posibilidades que tienen para acceder al codiciado cargo.

 

Irina Bokova

 

Irina Georgieva Bokova nació el 12 de julio de 1952 en Sofía, la capital de Bulgaria. Hija de padres comunistas, se graduó en el Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad Estatal de Moscú y en 1977 se integró al Ministerio de Relaciones Exteriores de su país. Perteneció al Partido Socialista de Bulgaria hasta 1990, cuando el partido cambió de nombre y la afiliación de Bokova fue cancelada, dado que con las reformas políticas del país se crearon nuevas normas que prohibían a los servidores públicos pertenecer a partidos políticos. Con todo, a lo largo de los 90, Bokova fue parlamentaria e incluso participó en la redacción de la nueva Constitución de Bulgaria. Más tarde se desempeñó como embajadora de su país en Francia y ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

 

En 2009, se enfrentó al egipcio Farouk Hosni tras la conclusión del mandato del japonés Koichiro Maatsura, para ocupar la jefatura de la UNESCO. Hosni era un candidato fuerte, pero su declarado antisemitismo y su postura respecto a la importancia de “preservar la cultura egipcia” y “evitar su contaminación” con obras como La insoportable levedad del ser de Milan Kundera y Lolita de Vladímir Nabokov, sellaron su suerte, pese a que en la votación final no lo hizo nada mal, obteniendo 27 votos frente a los 31 que favorecieron a Irina Bokova.2 Fue así que Bokova se convirtió en la primera mujer en presidir la UNESCO –además de ser la primera ciudadana de un país de Europa Oriental en llegar a ese cargo-, y desde esa palestra se ha manifestado a favor de la equidad de género, además de que se opone al antisemitismo, liderando además a la institución que preside, en los trabajos encaminados a conmemorar el holocausto.

 

Bokova es políglota y además de su lengua natal habla de manera fluida español, francés, inglés y ruso. En 2013 fue reelegida al frente de la UNESCO y hoy, a sus 63 años, es considerada como la candidata más sólida para ocupar la Secretaría General de la ONU, dado que reúne todos los requisitos posibles para esa investidura: experiencia diplomática, conocimiento sobre cómo funciona el Sistema de Naciones Unidas, y, claro, es mujer. Seguramente que a Rusia no le es indiferente el perfil de Bokova porque, ¿cuántos funcionarios de alto nivel en Naciones Unidas hablan ruso –además de los rusos, claro está? Sin embargo, Bulgaria es miembro de la OTAN y de la Unión Europea y ese puede ser un factor que podría bloquear el apoyo de Moscú a la candidatura de esta mujer.

 

Helen Clark

 

Se trata de una de las grandes figuras de la historia contemporánea de Nueva Zelanda, donde destacó como activista antinuclear en los años 70 y más tarde se convirtió en Primera Ministra de ese país. Helen Elizabeth Clark nació en Hamilton, en el condado de Waikato, el 26 de febrero de 1950. Hija de una acaudalada familia de granjeros de ascendencia irlandesa en la isla del norte, estudió en la Universidad de Auckland. En su juventud encabezó protestas contra la Guerra de Vietnam, el régimen del apartheid en Sudáfrica y la presencia de bases militares extranjeras en Nueva Zelanda. Fue miembro del parlamento neozelandés por parte del Partido Laborista. Asimismo, ha sido Primera Ministra en el país de los kiwis en tres ocasiones entre 1999 y 2008. También se hizo cargo de diversas carteras como la de inteligencia, artes, cultura, patrimonio, etcétera en la austral nación. Ha sido una firme impulsora de que su país desarrolle acciones concretas para frenar el calentamiento global y garantizar la sustentabilidad ambiental.

 

Clark es responsable, de manera indirecta, de que Nueva Zelanda abandonara el Tratado de Seguridad del Pacífico Sur (ANZUS), al encabezar protestas derivadas de los ensayos nucleares que Francia solía realizar desde los años 60 en los atolones de Muroroa y Fangataufa, en el Pacífico Sur. Una consecuencia de estos acontecimientos fue la suscripción del Tratado de Rarotonga, en 1985, con un enfoque regional en torno a la no proliferación de armas nucleares.3 En este marco se produjo una crisis en las relaciones de Wellington con Estados Unidos, cuando el primero negó acceso a una embarcación estadunidense, el USS Buchanan a las costas neozelandesas, por la sospecha de que portara armas nucleares, violando la zona de exclusión. A partir de ese momento, las relaciones entre Nueva Zelanda y Estados Unidos se deterioraron y el primero dejó de participar en el ANZUS.

 

Con el paso de los años, las relaciones entre ambas naciones se han recompuesto, y un suceso clave fue con motivo de los atentados del 11 de septiembre de 2001. En el momento de los atentados, Helen Clark, a la sazón Primera Ministra neozelandesa, se encontraba a bordo de un avión sobre el Atlántico, con destino a Londres. Alertada por sus asesores sobre los ataques terroristas, se comunicó de inmediato con el entonces Presidente estadunidense George W. Bush para expresar su apoyo y deplorar lo sucedido, siendo la primera jefa de Estado/gobierno del mundo en hacerlo. Este “detalle” allanó el camino para que los dos países se reencontraran y fortalecieran la relación. Clark dio su apoyo a Washington en la cruzada contra el terrorismo y además dispuso el envío de 30 comandos de élite a Afganistán para realizar labores de rastreo de los talibán y de militantes de al-Qaeda.

 

Helen Clark también es defensora de la idea de que su país cuente con símbolos de identidad nacional propios. El debate acerca de la nueva bandera –que hoy ya ha tomado forma- fue particularmente intenso durante su gestión al frente del gobierno. En 2002, durante una visita oficial a la Gran Bretaña, en la cena de gala, Clark vistió pantaloncillos cortos, algo que los medios ingleses consideraron una afrenta para su Majestad la Reina, pero que fue una estrategia de la Primera Ministra para enviar señales –tal vez no de la manera más elegante- de que Nueva Zelanda está tomando distancia de Londres y de que no es adecuado que la soberana inglesa sea también la soberana del austral país.

 

En abril de 2009 fue designada administradora del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).4 Llevó a este organismo, experiencias desarrolladas en su natal Nueva Zelanda, donde impulsó el crecimiento económico, la promoción del empleo, una inversión importante en educación y salud, y el apoyo a las familias y a los adultos mayores. Habiendo oficializado su candidatura a la Secretaría General, en su comparecencia en abril pasado ante la Asamblea General Clark señaló que, en caso de ser electa para el cargo, trabajará para que las nuevas generaciones tengan un mejor futuro; la creación de una agenda que dé prioridad a la lucha contra la pobreza, prevenir el deterioro ambiental, impulsar la equidad de género y fortalecer a la ONU en la gestión de los asuntos globales.

 

Es posible que entre algunos de los miembros del Consejo de Seguridad goce de amplias simpatías. Después de todo, Nueva Zelanda es un país pequeño, altamente desarrollado que, inclusive, ha apoyado a algunos de los Estados vecinos de cara a distintas crisis que han enfrentado, por ejemplo, las migratorias, o bien conflictos armados. Algo a favor de Helen Clark, hoy con 66 años de edad a cuestas, es la reconciliación que impulsó con Estados Unidos a principios de este siglo. Sin embargo, podría ocurrir que los desplantes que tuvo como Primera Ministra, en torno a la Reina de Inglaterra y las cuestiones soberanistas, no sean bien tomadas por la Gran Bretaña. Tampoco se sabe si el pasado antinuclear de Clark sea del agrado de Francia. Ambas naciones europeas, no se olvide, tienen derecho de veto en el Consejo de Seguridad.

 

Natalia Gherman

 

A diferencia de Bokova y Clark, la moldava Natalia Gherman es menos conocida en el ámbito internacional. Sin embargo, su candidatura está muy lejos de ser intrascendente. ¿Por qué? Natalia Snegur-Gherman nació el 20 de marzo de 1969 en Chisinau, la capital de Moldavia. Para poner en contexto el tema, hay que recordar que Moldavia formó parte de la Unión Soviética y que, en la actualidad, es un pequeño país que se encuentra en las fronteras de la Europa latina y eslava. Ubicada entre Rumania (al oeste) y Ucrania (al este, norte y sur), Moldavia proclamó su independencia el 27 de agosto de 1991. Con apenas 33 843 kilómetros cuadrados, el territorio de Moldavia posee 3 millones y medio de habitantes y ocupa la posición 107ª en los índices de desarrollo humano (IDH), por lo cual, es una de las naciones más pobres de la región.

 

Natalia Gherman es hija de Mircea Snegur, quien fuera el primer Primer Ministro de Moldavia tras el colapso soviético. Esta mujer estudió inicialmente en la Universidad Estatal de Moldavia y más tarde en Londres, en el King’s College. Posteriormente se incorporó al servicio exterior de su país, representándolo en diferentes misiones. Por ejemplo, fue embajadora en Austria y representante permanente ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) entre 2002 y 2006. También fue embajadora ante los gobiernos de Suecia, Noruega y Finlandia entre 2006 y 2009.

 

A pesar de que el gobierno de Moldavia tiene una estrategia de acercamiento con Europa Occidental, lo cierto es que el país no ha logrado, a la fecha, acceder ni a la Unión Europea, ni a la OTAN. Con el tiempo, es posible que logre adherirse a la Europa Comunitaria, y Gherman, en 2009 y hasta 2013 fue la negociadora en jefe del Acuerdo de Asociación Moldavia-Unión Europea.5 Empero, el país ha adoptado una política de neutralidad, lo que significa que no podrá –ni desea- incorporarse a la OTAN. Asimismo, Moldavia forma parte de la Comunidad de los Estados Independientes (CEI) que es un organismo nacido de las cenizas de la URSS en el que participan algunos de los territorios que formaron parte de la Unión Soviética. Esto puede favorecer a Gherman en sus aspiraciones para presidir la Secretaría General de Naciones Unidas, como se explicará a continuación.

 

Las relaciones entre Moldavia y Rusia ciertamente no han sido tersas. Existe una disputa en la región de Transnistria en la que están emplazadas tropas rusas que presumiblemente actúan como cascos azules. Y si bien Moldavia ha buscado acercamientos con la Europa comunitaria, lo cierto es que Rusia es su segundo socio comercial más importante detrás de Rumania. Es también el mayor destino para los migrantes moldavos, quienes generan importantes remesas que apoyan la economía de sus familias en este pauperizado país europeo.

 

Natalia Gherman carece de experiencia en Naciones Unidas, además de que su juventud –tiene 47 años de edad- le impide contar con un currículum tan amplio como el de Bokova y Clark. Pensando en la postura de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, es posible que la Gran Bretaña la apoye. Rusia, a pesar de la vocación pro-occidental de Gherman y del gobierno al que representa, podría favorecerla, dado que, como ya se explicó, Irina Bokova es nacional de un país miembro de la OTAN, la alianza militar que sigue antagonizando con Moscú –a pesar de que sus miembros lo nieguen- y en un momento dado, Rusia querría en la Secretaría General a alguien más “neutral”, situación que operaría a favor de la diplomática moldava. Además, a diferencia de Bulgaria, Moldavia fue parte de la Unión Soviética y en cierto sentido, la candidatura de Natalia Gherman es quizá la oportunidad más clara de Rusia para tener a una aliada potencial en la Secretaría General en las circunstancias actuales.

 

Vesna Pusic

 

La cuarta mujer que figura hasta este momento entre los candidatos a la Secretaría General de Naciones Unidas es Vesna Pusic y una de las pocas que cuenta con un perfil académico a diferencia de otros aspirantes. Nacida el 25 de marzo de 1953 en Zagreb, en la entonces Yugoslavia, es hija de un profesor universitario y de una maestra de inglés. Terminó sus estudios preparatorios en 1971 y estudió sociología en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad de Zagreb, graduándose en 1976. Continuó con estudios de posgrado y obtuvo el doctorado en la misma institución en 1984.

 

Entre 1975 y 1979 se dedicó a realizar estudios sobre la democracia en diversos países europeos y en 1978 participó en un grupo de mujeres que inauguró el movimiento feminista en Yugoslavia. Entre 1992 y 1994 fungió como titular del Departamento de Sociología de la citada Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad de Zagreb, si bien incursionó en la política nacional en esa misma década, fundando el Partido del Pueblo Croata en 1990, de corte liberal. Se retiró momentáneamente de la política en 1992 pero regresó con nuevos bríos en 1997 siendo electa presidenta del partido y también accediendo al parlamento croata en 2003, 2007, 2011 y 2015.

 

Vesna Pusic fue responsable de negociar los términos de la adhesión de Croacia a la Unión Europea en su condición de Ministra de Asuntos Exteriores y Europeos, cargo que ocupó del 23 de diciembre de 2011 al 22 de enero de 2016 (Croacia ingresó a la Europa comunitaria en 2013). Fuera de esa experiencia y de su participación en la política nacional, al igual que ocurre con Natalia Gherman, la croata Vesna Pusic, a sus 63 años de edad se enfrenta a un desconocimiento de las estructuras y del funcionamiento de Naciones Unidas.6 Navega con la bandera de que no es una política de carrera, pero ha estado muy involucrada en la política nacional a lo largo de 40 años.

 

Croacia ha sido históricamente un aliado de Alemania, lo que podría significarle a Vesna Pusic el veto de Francia y Rusia, aliados tradicionales de Serbia y principal antagonista de los croatas. Moscú además previsiblemente se opondría a la elección de Pusic debido a la pertenencia de Croacia a la OTAN y la Unión Europea.

 

Danilo Türk

 

Ampliamente conocido en los círculos políticos y diplomáticos de Europa y Naciones Unidas, el esloveno Danilo Türk es otro de los candidatos a la Secretaría General de Naciones Unidas. Nacido el 19 de febrero de 1952 en Maribor que pertenece a la región de Podravska, Yugoslavia, estudió abogacía en la Universidad de Belgrado, donde se graduó en 1978 y prosiguió con estudios de posgrado en la Universidad de Liubliana, donde se doctoró en 1982. Su trayectoria académica llevó a que el gobierno de Yugoslavia lo designara, en 1981, como vicepresidente del Grupo de Trabajo sobre el derecho al desarrollo, panel creado por la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas para hacer un informe con propuestas concretas en torno al tema, que sería presentado ante la Asamblea General en 1986. Asimismo, en 1983 fue designado titular del Instituto de Derecho Internacional y Relaciones Internacionales de la Universidad de Liubliana y en 1989 pasó a formar parte del Instituto Internacional de Derechos Humanos con sede en Estrasburgo. Todas estas encomiendas favorecieron sus contactos con Naciones Unidas y figuras políticas de alto nivel, tanto de Europa como de otras regiones. Se le considera uno de los padres fundadores de Eslovenia tras la disolución de Yugoslavia. Ha trabajado de manera muy cercana con Amnistía Internacional en casos que tienen que ver con violaciones a los derechos humanos perpetrados por el régimen yugoslavo. Entre los años 2000 y 2005 fue asesor, en asuntos políticos, del Secretario General de la ONU, Kofi Annan.

 

Aunque nunca ha estado afiliado a ningún partido político, Türk contendió por la presidencia de Eslovenia, obteniendo la victoria y gobernando al país del 22 de diciembre de 2007 al 22 de diciembre de 2012. Sin duda a sus 64 años de edad, se trata de un personaje experimentado en temas tan espinosos como los derechos humanos, amén de haber desempeñado diversas tareas en Naciones Unidas. En su contra figura el momento político actual: es hombre y todo parece indicar que se favorecerá a una mujer para la Secretaría General de la ONU. En segundo lugar, a Rusia podría no agradarle el pasado no comunista de Türk, como tampoco su perfil como experto en derechos humanos –y por ello, la República Popular China posiblemente también se opondría a su designación.

 

Srgjan Kerim

 

El diplomático, empresario y político macedonio Srgjan Kerim es otro de los candidatos al cargo. Nacido el 12 de diciembre de 1948 en Skopje, Macedonia, Yugoslavia, pasó su infancia en distintas ciudades europeas, como Estambul, Munich y Belgrado. En 1971 se graduó en la Universidad de Belgrado, donde también obtuvo su doctorado en economía en 1982. Ha desempeñado diversos cargos en el gobierno de Yugoslavia y una vez independizada, en su natal Macedonia (1991). Por ejemplo, cuando se llevó a cabo en Belgrado la sexta Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) en 1983, Kerim fue el principal asesor del Presidente del país en torno al tema. Entre 1988 y 1991 fue Viceministro y vocero del Ministerio de Asuntos Exteriores de Yugoslavia. Más tarde, entre 1994 y 2000 fue designado embajador de Macedonia en Alemania, Suiza y Liechtenstein. A continuación fue Ministro de Asuntos Exteriores de su país y para el período 2001-2003 fue representante permanente de Macedonia ante Naciones Unidas. Con motivo de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Financiamiento para el Desarrollo celebrada en Monterrey, México en 2002, fue Vicepresidente de la misma, al igual que de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sustentable celebrada en Johannesburgo, Sudáfrica en el mismo año. Entre 2008 y 2009 fue enviado especial del Secretario General de Naciones Unidas para el cambio climático y presidió la Asamblea General de la ONU entre 2007 y 2008.7

 

Kerim también es empresario y tiene intereses en el sector energético, además de ser una figura destacada en el mundo de los medios de comunicación de Macedonia. Tiene una amplia trayectoria como conferencista en diversos países de todo el mundo y ha sido profesor visitante en varias universidades. Se trata, por lo tanto, de una figura conocida dentro y fuera de los círculos políticos y diplomáticos de Naciones Unidas. En contra de la candidatura de Kerim a sus 67 años de edad, y al igual que en el caso de Danilo Türk, se puede señalar que no lo favorece el ser hombre. Asimismo, su perfil empresarial podría no ser del agrado de los miembros de la ONU, especialmente de los países en desarrollo, esto porque las posibles reformas que se ha planteado que debería tener la ONU, se considera que no deberían ser vistas a través de un prisma corporativo. Otro impedimento a destacar es la querella que mantiene Grecia con la República de Macedonia, dado que Atenas considera que el nombre constitucional de su vecino denota aspiraciones territoriales contra la Macedonia griega, por lo que el tema ha sido llevado incluso a la Corte Internacional de Justicia. Grecia seguramente encabezará el lobby, en Europa Occidental, para bloquear cualquier posible apoyo a Srgjan Kerim para la Secretaría General de la ONU. Finalmente, respecto a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, no son del agrado de Rusia los acercamientos de Macedonia con la OTAN y la Unión Europea, aun cuando éstos no se concretarán mientras subsista la crisis en las relaciones entre Skopie y Atenas.

 

Igor Luksic

 

Este político montenegrino es el más joven entre todos los candidatos a ocupar la Secretaría General de la ONU. Nacido el 14 de junio de 1976 en Bar, Montenegro, Yugoslavia, está por cumplir 40 años de edad. Miembro de una familia de la clase trabajadora, estudió economía en la Universidad de Montenegro, en Podgorica, donde se graduó en 1998. Hacia el año 2000 asistió a la Academia Diplomática de Viena y a continuación regresó a su natal Montenegro para culminar sus estudios doctorales. En 2001 fue electo para el Parlamento de Montenegro. A partir de 2003 fue asesor del Primer Ministro en materia de relaciones públicas. A partir de 2004 fue designado Ministro de Finanzas, cargo que ocupó por cinco períodos consecutivos.8

 

Montenegro es un país joven. Proclamó su independencia el 3 de junio de 2006, por lo que apenas está celebrando una década de vida independiente. Se trata de un país pequeño que tiene apenas 13 812 kilómetros cuadrados y una población de 676 872 habitantes. No obstante su tamaño, cuenta con una economía abierta y ha gozado de una notable estabilidad económica, lo que se refleja en el lugar que ocupa en los índices de desarrollo humano (46°, con desarrollo humano muy alto).

 

Montenegro busca adherirse a la OTAN y la Europa Comunitaria y cree que la pertenencia a la primera de estas instituciones, allanará el camino para formar parte de la segunda. Un hecho que ha demorado la adhesión de Montenegro a la Unión Europea ha sido el escándalo que involucra al ex Primer Ministro Milo Đukanović, acusado por las autoridades italianas, de tener vínculos con la delincuencia organizada que le han dado a ganar millones de euros. Estas acusaciones, aunque desmentidas por el propio Đukanović, llevaron a su dimisión y al ascenso, en su lugar, de Igor Luksic.

 

Con estos antecedentes, Luksic tiene un camino complicado rumbo a la Secretaría General de Naciones Unidas. En primer lugar, ser hombre. En segundo lugar, su juventud y su experiencia política, muy marcada en temas nacionales y acaso algunos europeos, pero no así internacionales. Su nulo conocimiento sobre Naciones Unidas y la manera en que ésta opera. Y claro, previsiblemente enfrentará el veto de Rusia, por la política pro OTAN y pro Unión Europea del gobierno montenegrino. Tal vez Francia y Estados Unidos, por las presuntas corruptelas del ex Primer Ministro Milo Đukanović, tampoco apoyarían a Luksic.

 

Antonio Guterres

 

Este político portugués es ampliamente conocido en los círculos políticos y diplomáticos de Europa y Naciones Unidas. Antonio Manuel de Oliveira Guterres nació el 30 de abril de 1949 en un distrito de Lisboa llamado Santos-o-Velho. Hijo de un funcionario de una empresa de gas y electricidad avecindada en Lisboa, ingresó, en 1966, al Instituto Superior Técnico de la capital lusitana, donde se graduó como ingeniero mecánico eléctrico.

 

En los años finales de la dictadura salazarista, Guterres participó activamente en grupos dedicados a tema sociales y apoyo a la población. Tras la revolución de los claveles, ingresó al Partido Socialista y participó en las campañas para llevar a cabo elecciones legislativas. Entre 1976 y 1979 participó en la comisión negociadora para gestionar el ingreso de Portugal a las Comunidades Europeas. Sin embargo, por años se le mantuvo relegado en tareas administrativas en el seno de su partido, hasta que en 1992 fue nombrado Secretario General de ese instituto político y en 1995 se convirtió en Primer Ministro de Portugal, cargo que mantuvo hasta 2002, cuando se retiró de la política portuguesa y trabajó como presidente de la Internacional Socialista hasta 2005.

 

En mayo de 2005 fue designado titular del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), cargo que concluyó el pasado 31 de diciembre de 2015, tras dos períodos consecutivos. A su paso por el ACNUR, Guterres tuvo que lidiar con diversas crisis humanitarias que han generado miles de refugiados en diversas partes del mundo, en particular las de los iraquíes y los sirios que han abandonado sus países de origen y se asientan en naciones vecinas o emigran a otras latitudes como las europeas. Guterres, como titular del ACNUR, llamó también la atención de la comunidad internacional en torno a las crisis “olvidadas” como las de República Centroafricana y República Democrática del Congo, las cuales, sin ser tan mediáticas, son graves y no generan la atención ni los recursos requeridos para hacerles frente.9

 

Hoy a sus 67 años, Guterres es visto como un político muy experimentado, tanto en Portugal como en el seno de Naciones Unidas. Sin embargo, las posibilidades de que tenga éxito en ser el próximo Secretario General de la ONU son muy limitadas, primero, porque procede de un país europeo occidental y, como ya se comentó, esa región ha acaparado la Secretaría General, sobre todo en los primeros años de vida de Naciones Unidas, por lo que no sería aceptable para la comunidad internacional, que otro nacional de esa región asuma el cargo. Asimismo, siendo Portugal miembro de la OTAN, Rusia no comprometería su apoyo a este personaje.

 

¿América Latina entrará a la contienda?

 

Como ya se mencionó, hay una tendencia política en Naciones Unidas, a favorecer a Europa Oriental en el proceso encaminado a elegir al (a la) sucesor (a) de Ban Ki-moon al frente de la Secretaría General. Sin embargo, como ya se explicó, en honor a la verdad, toca el turno a América Latina. Si la comunidad internacional lo reconoce o no, ese es otro tema.

 

En cualquier caso, hay que destacar que hay justamente algunas mujeres latinoamericanas, quienes, de manera reiterada han sido mencionadas como candidatas posibles al cargo. Entre ellas figura la diplomática mexicana Alicia Bárcena, quien actualmente se encuentra al frente de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y es muy conocida en los círculos políticos y diplomáticos de Naciones Unidas. A continuación, una breve semblanza de algunas de las posibles candidatas de la región de América Latina.

 

Michelle Bachelet

 

Verónica Michelle Bachelet Jeria nació el 29 de septiembre de 1951 en Santiago de Chile. Su juventud estuvo marcada por la tragedia tras el golpe de Estado de Pinochet, por el que murió su padre y tras el cual la joven Michelle y su madre emigraron del país, primero a Australia, y luego a la República Democrática Alemana, donde llevó a cabo estudios de pediatría y epidemiología. Las Bachellet regresaron a Chile en 1979, pero Michelle se mantuvo alejada del activismo político y dedicada a ejercer su profesión. Tras el regreso de la democracia, Bachellet fue reclutada en 1990 por el gobierno de Patricio Aylwin para trabajar en el Servicio de Salud Metropolitano de Occidente, en tanto en 1994, bajo el gobierno de Eduardo Frei, fue designada asesora del Ministerio de Salud. En seguida ingresó al Partido Socialista y cursó un diplomado en la Academia Nacional de Asuntos Políticos y Estratégicos (ANEPE) donde algunos de sus profesores fueron colaboradores de Pinochet. Debido a su desempeño fue becada para estudiar en el Colegio Interamericano de Defensa en Estados Unidos y de vuelta a Chile, en 1998 fue designada asesora del Ministerio de Defensa. En 2002, el gobierno de Ricardo Lagos la designó Ministra de Defensa Nacional, siendo la primera mujer en todo el Cono Sur en ocupar esa cartera en la historia de las fuerzas armadas. Siendo un personaje carismático y popular, en 2005 fue electa Presidenta de Chile por primera ocasión, asumiendo el cargo del 11 de marzo de 2006 al 11 de marzo de 2010. Meses después fue designada Directora Ejecutiva de la Entidad de Naciones Unidas para la Equidad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres, conocida popularmente como ONU Mujeres, organismo de nueva creación y que se tornó operativo en enero de 2011 con sede en Nueva York. Bachelet estuvo al frente de ONU Mujeres del 14 de septiembre de 2010 al 15 de marzo de 2013. En diciembre de ese mismo año, fue electa una vez más Presidenta de Chile, cargo que asumió el 11 de marzo de 2014 y que mantiene hasta el día de hoy. Es la primera persona desde 1932 que gana la presidencia en dos ocasiones por la vía electoral.

 

¿Dejaría Bachelet la presidencia de Chile por la Secretaría General de la ONU? Aunque la pregunta debería conducir a una respuesta tajante a favor, lo cierto es que la mandataria chilena no se ha pronunciado al respecto y no desarrolla activismo alguno sobre el particular. Tiene experiencia política dentro y fuera de su país, trabajó para la ONU, estudió en la extinta República Democrática de Alemania y posiblemente contaría con el visto bueno de todos los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas –Rusia incluida-, porque siempre se ha distinguido por ser conciliadora, pero también porque con cada uno de ellos ha quedado bien en distintos momentos de su exitosa carrera política.

 

Susana Malcorra

 

Nacida en Rosario, Argentina, el 18 de noviembre de 1954, Susana Mabel Malcorra estudió ingeniería electrónica en la Universidad Nacional de Rosario. Entre 1979 y 1993 trabajó para corporaciones como IBM y Telecom Argentina –y de ésa última fue presidenta. Más tarde se incorporó a Naciones Unidas donde estuvo a cargo, a partir de 2004, del Programa Mundial de Alimentos (PMA); como Secretaria General Adjunta del Departamento de Apoyo a las Actividades sobre el Terreno de 2008 a 2012; y como Jefa de Gabinete de Ban Ki-moon de 2012 a 2015. Actualmente es Ministra de Asuntos Exteriores de Argentina, cargo en el que fue designada por el Presidente Mauricio Macri. El mismo gobierno de Macri ha postulado oficialmente a Malcorra para contender por la Secretaría General de Naciones Unidas.

 

Si bien es lógico que se le considere para ese puesto, dada su enorme experiencia, sobre Malcorra pesan acusaciones serias de ocultamiento de información en torno a abusos sexuales perpetrados por cascos azules contra la población civil en diversas misiones de paz. También la hoy canciller ha sido mencionada en Wikileaks por hacer cedido a las presiones de la administración de George W. Bush para nombrar como subalternos a diversos estadunidenses. Otro escándalo más señala que Malcorra contrató en Naciones Unidas a personas cercanas a ella a quienes conoció cuando era titular de Telecom Argentina, cosa que también se le imputa ahora como canciller. Estos escándalos podrían descalificar a esta mujer de 61 años de edad, para el cargo más codiciado en Naciones Unidas.

 

Alicia Bárcena

 

La mexicana ha sido reiteradamente mencionada como posible contendiente para el cargo y con muchas posibilidades de tener éxito. Nacida en la ciudad de México el 5 de marzo de 1952, Alicia Bárcena Ibarra es bióloga por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y tiene una maestría en administración por la Universidad de Harvard. Tiene una importante experiencia en temas ambientales, económicos y sobre el desarrollo sustentable. También ha tenido una carrera muy interesante en Naciones Unidas, donde ha sido Jefa de Gabinete de Kofi Annan; Subsecretaria General de Administración bajo la gestión de Ban Ki-moon y desde 2008 preside la CEPAL con sede en Santiago de Chile.

 

El pasado 23 de mayo, Alicia Bárcena confirmó abiertamente su aspiración a la Secretaría General de Naciones Unidas y expresó que sería “un honor” ser postulada por el gobierno mexicano. Reconoce que si bien Europa Oriental lleva la batuta en lo que se refiere al proceso sucesorio en la Secretaría General, sabe que hay apertura para ponderar candidaturas de otras regiones.10

 

Curiosamente, pese a las impecables credenciales de Bárcena y a la viabilidad que en términos reales tendría su candidatura, el gobierno mexicano no ha postulado a la funcionaria cepalina para la Secretaría General de la ONU, algo que debería hacerse lo más pronto posible. Decenas de organismos de la sociedad civil de América Latina están urgiendo al gobierno mexicano a postular a Bárcena.11

 

Es posible que el gobierno mexicano haya estado más preocupado en estos días por los comicios que tuvieron lugar recientemente en algunos estados de la república. Sin embargo, es menester que el gobierno de Enrique Peña Nieto haga una declaración formal sobre el tema y se proceda a apoyar la candidatura de Alicia Bárcena. De hecho, considerando la confrontación que existe entre Rusia y Europa Occidental para elegir al (a la) sucesor (a) de Ban Ki-moon, Bárcena podría emerger como una candidata de compromiso, que cuenta además con la experiencia y hasta autoridad moral para ocupar el cargo. Que así sea.

 

Notas

 

1 Véase Naciones Unidas (s/f), Grupos regionales de Estados miembro de las Naciones Unidas, Nueva York, disponible en http://www.un.org/es/hq/dgacm/regionalgrps.shtml

 

2 Rubén Amón (23 de septiembre de 2009), “La búlgara Irina Bokova elegida Directora General de la UNESCO”, en El País, disponible en http://www.elmundo.es/elmundo/2009/09/22/cultura/1253640803.html

 

3 P. Papadimitropoulos (1988), “El Tratado de Rarotonga: enfoque regional de la no proliferación en el Pacífico Sur”, enOIEA Boletin, no. 1, disponible en https://www.iaea.org/sites/default/files/30103472931_es.pdf

 

4 PNUD (s/f), Helen Clark, administradora del PNUD, Nueva York, Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, disponible enhttp://www.undp.org/content/undp/es/home/operations/leadership/administr...

 

UN Tribune (30 April 2016), “Natalia Gherman –Could Moldova’s Foreign Minister could be the next Secretary General?”, disponible en http://untribune.com/natalia-gherman-could-moldovas-foreign-minister-be-the-next-un-secretary-general/

 

6 Andrew MacDowall (Saturday 30 May 2016), “Could Croatia’s Foreign Minuster Vesna Pusic take over from Ban Ki-moon as new UN-Secretary General?”, en The Independent, disponible enhttp://www.independent.co.uk/news/world/could-croatia-s-foreign-minister...

 

7 Srgjan Kerim (2015), Official Homepage, disponible en http://srgjankerim.com/biography.nspx

 

8 Tara John (April 12, 2016), “Here Are the Candidates for the Next U. N. Secretary-General”, en Time, disponible enhttp://time.com/4290706/united-nations-secretary-general-candidates/

 

Vanguardia (15 de abril de 2016), “Antonio Guterres busca dirigir la ONU”, disponible enhttp://www.vanguardia.com.mx/articulo/antonio-guterres-busca-dirigir-la-onu

 

10 El Universal (23/05/2016), “Alicia Bárcena confirma aspiración a Secretaría General de la ONU”, disponible enhttp://www.eluniversal.com.mx/articulo/nacion/politica/2016/05/23/alicia...

 

11 Sputnik (02/06.2016), “Sociedad civil latinoamericana urge a México a postular a Alicia Bárcena a la ONU”, disponible en http://mundo.sputniknews.com/americalatina/20160602/1060362701/mexico-ca...

 

María Cristina Rosas es profesora e investigadora en laFacultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México.

 

etcétera, 06 de junio 2016

 

http://www.etcetera.com.mx/articulo/Se+busca+una+mujer+para+la+Secretar%C3%ADa+General+de+la+ONU+(tercera+y+%C3%BAltima+parte)/46288

 

https://www.alainet.org/fr/node/177973?language=en

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