La Fiscalía General de la República allanó la semana pasada las oficinas de la consultora panameña Mossack Fonseca en San Salvador, con el propósito de indagar sobre la presunta evasión tributaria de los empresarios salvadoreños involucrados en el caso de los “papeles de Panamá”.

Entre los mencionados en dicho escándalo financiero están, además de conocidos empresarios oligarcas, los dueños de los principales medios de comunicación de la derecha La Prensa Gráfica, El Diario de Hoy y TCS: los señores Dutriz, Altamirano y Eserski, respectivamente.

Tras el decomiso de 20 computadoras que contienen miles de documentos el Fiscal General, Douglas Meléndez, dijo que investigará posibles delitos fiscales en coordinación con el Ministerio de Hacienda y la Superintendencia del Sistema Financiero.

La actuación del Fiscal General es oportuna y esperada. Ojalá que esto no sea sólo un show mediático como los que montaba su antecesor Luis Martínez que anunciaba investigaciones que no hacía, abría casos para luego cerrarlos o terminaba favoreciendo a los implicados.

El país urge de una profunda investigación fiscal sobre los delitos relacionados con el no pago de impuestos: evasión, elusión y contrabando, cuyo monto ronda los 1,200 millones de dólares que bien podrían cubrir el déficit fiscal y evitar que el gobierno se endeudara más.

Por eso, si Douglas Meléndez se atreve a investigar, todos los sectores decentes, población honrada y ciudadanía democrática deben respaldarlo: unánimemente decirle “¡adelante, Señor Fiscal!, investigue a esos empresarios apátridas y corruptos”; lo exhortamos a cumplir su promesa de “ser un Fiscal del pueblo” y “aplicar la ley a quienes corresponda”.

Hay que exigirle al Fiscal Meléndez que también investigue los más de 150 casos de corrupción presentados por la Secretaría de Transparencia y Anticorrupción, y que procese a los “destinatarios” de las donaciones de Taiwán que manejó el ex presidente arenero Francisco Flores.

Éntrele a esos casos Señor Fiscal, es su responsabilidad y sería una contribución significativa a la lucha contra la corrupción. La instauración de una cultura de transparencia y rendición de cuentas pasa por eliminar la impunidad de ex funcionarios que cometieron robos, fraudes, malversaciones y otros delitos de corrupción.

¡Adelante Señor Fiscal!, investigue a los ex funcionarios corruptos y empresarios evasores, incluidos los señores Dutriz, Altamirano y Eserski. Los impuestos no pagados son ingresos que el Estado no recibe y, por tanto, no invierte en salud, educación, protección social, seguridad pública, saneamiento, infraestructura, reactivación productiva y demás necesidades del país.

Asociación de Radios y Programas Participativos de El Salvador (ARPAS)

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