Cómo estoy convencido de que el anunciado viaje de Obama a Cuba es del interés de muchos, claro está por motivos distintos, tengo la preocupación de trasladar, lo antes posible todo aquello  que esté relacionado con el mismo.

El día 11 de enero, hace pocas horas, se conoció que el Departamento de Estado ha destinado cinco millones, seiscientos mil  dólares para sufragar los gastos de lo que ellos denominan “sociedad civil” en Cuba.

Esta cantidad es adicional a lo que disponen para fomentar la subversión política ideológica en nuestro país la National Endowment for Democracy y la USAID, que se calcula en unos quince millones de dólares.

El estar financiando a  grupos opositores en Cuba es una flagrante injerencia en nuestros asuntos internos, que por más se hace abiertamente, como si el gobierno de Estados Unidos estuviera ejerciendo un derecho, que nadie le ha dado.

El encargado de este descarado plan dentro del Departamento de Estado es el Buró de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo, el cual ha convocado a que se soliciten fondos de esos 5,6 millones de dólares para promover en Cuba los derechos individuales, civiles, políticos y laborales.

 La cantidad antes mencionada, será adicional a la propuesta de 30 millones de dólares solicitada para el año 2016, destinados a los programas orientados al desarrollo de la democracia en Cuba, contenidos en dos leyes que se encuentran a la aprobación del Congreso de Estados Unidos.

De acuerdo con la nota de prensa emitida el día 6 de enero por el Buro de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo, este programa se realiza para fortalecer la capacidad de la “sociedad civil independiente” existente en la Isla para promover los derechos e intereses de los ciudadanos cubanos y vencer las limitaciones impuestas por el gobierno de Cuba a los derechos civiles, políticos, laborales y religiosos de los ciudadanos.

En todo país, incluyendo Estados Unidos, las personas que reciben dinero de un gobierno extranjero para realizar acciones contra el gobierno establecido, se denominan “agentes”, cuando son capturados se someten a juicio y por lo regular deben cumplir largas condenas.

¿Será esto una acción previa al mencionado viaje de Obama, para garantizar que lo estén        recibiendo por las calles con banderitas estadounidenses?

¿Será una acción desarrollada por los que en Estados Unidos no tienen deseo alguno de que Obama sea invitado a viajar a Cuba?

Sea lo que sea, es una acción descarada y falta de respeto a nuestra Revolución, a nuestro Gobierno y a nuestro pueblo, al que ya se le está llenando la cachimba.

12 de enero de 2016

- Dr. Néstor García Iturbe es editor del boletín electrónico El Heraldo (Cuba) sarahnes@cubarte.cult.cu