Club de Madrid: apología del terrorismo contra Venezuela

20/10/2015
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I

 

Un grupo de ex presidentes de varios países ha constituido un club internacional contra la Revolución Bolivariana.

 

Ciertamente se trata de un elenco de zarzuela, impúdico y decadente.

 

Su tema: Venezuela. El discurso: falaz manoseo de unos casquivanos derechos humanos. Mensaje oculto: apología del terrorismo fascista.

 

Amén de la ociosa vida que llevaban estos adalides de la democracia burguesa, haberse agrupado para atacar la causa bolivariana, es un hecho inédito en la historia política contemporánea.

 

¿Quién le dará soporte logístico a tan exquisito equipo?

 

Escoger Madrid como centro de mando no les augura mucho éxito en su aventura: esa plaza fue derrotada por Bolívar y sus compañeros cuando era el imperio más poderoso de la Tierra.

 

Que trauma para la monarquía española, nunca superaron el complejo; aún celebran el 12 de octubre su día nacional, con desfile militar incluido. Por eso premian escritores y financian políticos que estén dispuestos a vociferar contra El Libertador.

 

Necesitan con urgencia de siglos ponerle manchas al sol.

 

II

 

Llama la atención que el club fantasmal, tal formal, elegante, glamoroso, tome como símbolo de su campaña a un personaje violento, con una máscara antigases arengando un tumulto de exaltados que queman árboles y animales vivos, degüellan ciudadanos, apresan sin juicio ni debido proceso ministros y diputados electos democráticamente, violando una Constitución Nacional refrendada popularmente.

 

Extraña forma de promover la democracia, animando a quienes la destruyen.

 

Es donde aparece en escena la apología del terrorismo, un delito perseguido a nivel mundial, pero que el club de ex comete con absoluta impunidad e inmunidad.

 

Resultaría extenso detenernos a revisar casos en cada uno de los países representados en el club de ex, pero baste recordar por ahora que en los gobiernos de Andrés Pastrana y César Gaviria en Colombia, fue cuando se desató la furia paramilitar que descuartizó los Derechos Humanos del hermano pueblo.

 

Estos dos demonios fueron los ejecutantes del Plan Colombia, durante el cual el terrorismo de Estado se masificó bajo instrucciones de Estados Unidos contra las luchas populares; fue Gaviria quien autorizó al entonces gobernador de Antioquia Álvaro Uribe Vélez para que creara las tristemente célebres Convivir, gérmenes de las Autodefensas Unidas de Colombia.

 

¿Cuál habría sido la reacción de Vicente Fox, Felipe Calderón o un Ricardo Lagos a unas guarimbas como las montadas por la oposición venezolana en 2014?

 

No hay punto de comparación, pero ya sabemos las historias de Chiapas a Ayotzinapa, y de la represión anti mapuche e impunidad pinochetista.

 

¿Y el “Señor X”? Felipe González es el terrorismo de Estado en pasta.

 

III

 

Hay dos detales que unen a este casual club de ex: todos se convirtieron al neoliberalismo y todos son lobistas de empresas transnacionales.

 

Obviamente, de estas coincidencias se desprende su desprendido pasatiempo de echar naipes por Venezuela. Es que la buitrera sueña con una vaca muerta.

 

Están como bufete de picapleitos rondando presuntos herederos de una fortuna por repartir. Cada cual tocando el hombro de su futura presa.

 

En el testamento: PDVSA, SIDOR, CORPOELEC, CVG-MINERVEN, METRO, HIDROs, CANTV, compras militares, concesiones viales, hasta llegar a La Constitución y La Bandera.

 

Quienes avalan la violencia fascista de la guarimba del 2014 cometen un delito grave, y como tal deben ser tratados. Dejarles espacios so pretexto de ser figuras políticas extranjeras, es cederles soberanía, algo inaceptable.

 

Éticamente el club de ex representa las miserias humanas, y quienes aquí les corean, la traición.

 

Es el juego de quienes pregonan el fin del chavismo.

 

Por las malas no han podido. ¿Lo lograrán a partir del 6D?

https://www.alainet.org/fr/node/173136?language=es
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