En dónde radica el poder

03/07/2015
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*Concentración de riqueza en pocos beneficiarios

 

            *El “poder” corporativo no es el real, es la gente

 

Partamos de un principio inamovible, digamos que universal: el poder real está en la gente, en la sociedad organizada, en ninguna otra parte. Así de simple. Nunca perdamos esto de vista, para mantener el piso y evitar extraviarse en el camino. En todo momento. Lo que sigue, hablando del “poder”, es el monstruo de las mil cabezas. No obstante presume estar estructurado, es una maraña de complicidades de todos tamaños y alcances, de perversidades que atentan contra todo el mundo con la finalidad de reproducirse y de permanecer. Es el “poder” económico y político mundial que tiene tantas expresiones, tantos ejes, tantas cabezas, tantos brazos cuantos le podamos descubrir.

 

“Por sus obras los conoceréis”. Primero que todo son una amenaza real. O muchas amenazas a la vez. Actúan sin consideraciones y no son responsables de sus actos, al menos nunca los asumen. Solo tienen un amo a quien responder: el dinero. Perseguir la ganancia es siempre un fin supremo. Y entre más se acumula, mejor. Cuanto crece su ambición aumenta su “poder”. Se creen y sienten invencibles, como “naturales” y hasta “divinos”, porque además están acompañados de la jerarquía clerical. No pocos incluso reniegan hasta de la muerte cuando les toca, porque quisieran ser eternos. Padecen el síndrome de la invencibilidad.

 

Hacen uso de muchas herramientas. De todas las posibles, imaginables y hasta las inimaginables. Claramente que el origen de la distorsión está dentro de los millones de procesos bajo los que se crean los valores; son los procesos de producción del capital. Ahí surge la confusión. Es el carácter fetichista de la mercancía, fuente de la enajenación que describió Marx. De magnificar la patraña se encargan los grandes medios de comunicación y manipulación, que también forman parte del “poder” corporativo.

 

Una característica del capitalismo es su diversificación. En ramas de producción, países, desde los talleres iniciales hasta las multinacionales de la llamada globalización actual. Hoy gobiernan las empresas globales. En su mayoría radicadas en los países “desarrollados”. Con un problema radical pero “normal”: la elevada concentración y centralización de la riqueza. Hoy son unos pocos hombres quienes detentan elevados índices de la riqueza en los cinco siglos de vida del capitalismo desde sus formas elementales hasta el capital financiero de hoy. Las historias de rapiña, de tráfico de personas (como los esclavos negros), la invasión de países, las guerras injustificadas, los hurtos, los asesinatos, crímenes, robo de propiedades, etcétera.

 

Aquí asoman a la ventana, luego de este muy breve recorrido, los hombres, las empresas y los banqueros más ricos del mundo. La historia de las fortunas acumuladas en muy pocas familias y centralizadas en unos pocos países forma parte de la complejidad mencionada. Llegamos a la división de países entre ricos y pobres; a la polarización de la riqueza contra la pobreza. A la mano de obra que crea el valor en las mercancías; en las millonadas de mercancías producidas desde que el capital tomó forma de capitalismo (los desposeídos que han creado esa riqueza y son los poseedores de nada, siquiera de sus personas).

 

Por el simple motivo que las familias, los corporativos y los banqueros se están quedando con todo, utilizando a los políticos, desdeñando a los Estados y despreciando a las poblaciones en los países, cualesquiera que sean. Mas hay otra casta: aquellos que van de la mano de presidentes, políticos y especialistas en muchas materias. Se trata de los modernos enemigos de la sociedad capitalista occidental, quienes “tiran la piedra y esconden la mano”. No lo son, pero se sienten los dueños del mundo. Los escurridizos bolseros, los lobistas, conocidos cabilderos, de los grandes bancos, las grandes empresas y gobiernos, que entran como negociadores a presión cuando de grandes intereses se trata.

 

Todos están al servicio de la elite del “poder” global, como los ricos de Forbes, los dueños de los corporativos que están en la cumbre de la dominación. Ni siquiera son las 500 grandes empresas del mundo, aún y cuando tengan cierto control de los mercados, la producción, comercialización y la venta; o ciertos motores de la industria, los lujos, el transporte, las enfermedades, el vestido y los alimentos de los habitantes de los países en cuestión, etcétera.

 

Pues todavía hay los auténticos pudientes de la globalización. Aquellos que o poseen el control único de ciertos jugosos negocios por todo el mundo, o están en los negocios más lucrativos, como el tráfico de drogas, de armas (y las guerras), del petróleo, los diamantes, los metales preciosos, en donde cínicamente pululan unos cuantos. Entre ellos aparecen los grandes bancos, como el HSBC. Así, entre la crema y nata están los 50 corporativos esparcidos por el mundo, de los cuales la mitad radica en Estados Unidos de América. Son los grandes beneficiarios de la política de tasa cero de la Reserva Federal, y con sus políticas de rescate o impresión de billetes como confeti. Solo recordemos que son el “poder” corporativo, no el poder real. Porque el poder real lo tiene la gente.

 

Así pues, si de hablar de la elite se trata, aquí están los 50 grandes, entre los que destacan los bancos. Veamos la siguiente lista, larga pero necesaria:

 

1.- Barclays PLC, GB. 2.- Capital Group Companies Inc., The, US. 3.- FRM Corp, US. 4.- Axa, Fr. 5.- State Street Corporation, US. 6.- JP Morgan Chase & Co, US. 7.- Legal & General Group, PLC, GB. 8.- Vanguard Group, Inc., The, US. 9.- USB Ag, CH. 10.- Merrill Lynch & Co., US.

 

11.- Wellington Management Co. LLP, US. 12.- Deutsche Bank, Ag, DE. 13.- Franklin Resources, Inc, US. 14.- Credit Suisse Group, CH. 15.- Walton Enterprises LLC, US. 16.- Bank Of New York Mellon Corp. US. 17.- Natixis, FR. 18.- Goldman Sachs Group, Inc. The, US. 19.- T. Rome Price Group, Inc., US. 20.- Legg Mason, Inc., US.

 

21.- Morgan Stanley, US. 22.- Mitsibishi Uf J Financial Group, Inc., JP. 23.- Northern Trust Corporation, US. 24.- Société Générale, FR. 25.- Bank of America Corp., US. 26.- Lloyds Tsb Group Plc., GB. 27.- Invesco Plc, GB. 28.- Allianz Se, DE. 29.- Tiaa, US. 30.- Old Mutual Public Limited Company, GB.

 

31.- Aviva Plc, GB. 32.- Schroders Plc, GB. 33.- Dodge & Cox, US. 34.- Lehman Brothers Holdings, Inc., US. 35.- Sun Life Financial, US. 36.- Standard Life Plc, GB. 37.- Cnce, FR. 38.- Nomura Holdings Inc., JP. 39.- The Depository Trust Company, US. 40.- Massachusetts Mutual Life Insur, US.

 

41.- Ing. Group N.V., NL. 41.- Brandes Investment Partners, LP, US. 43.- Unicredito Italiano Spa, IT. 44.- Deposit Insurance Corporation Of, JP, JP. 45.- Verenigin Aegon, NL. 46.- Bnp Paribas, FR. 47.- Affiliated Managers Group, Inc., US. 48.- Resona Holdings Inc, JP. 49.- Capital Group International, Inc., US. 50.- China Petrochemical Group, Inc, CH.

 

Reitero: son las corporaciones multinacionales, las beneficiarias de las instituciones bancarias autónomas que luego se apoderan del dinero público, de los inversionistas y de los fondos del Estado para dicho usufructo. Buitres en acción, desde el orden institucionalizado anidado por la globalización. La elite del “poder” que sabe que la riqueza no ha sido creada por ellos, pero la administran a su beneficio, como ha ocurrido con el Estado desmantelado ya para aparentar maneras democráticas de despojo.

 

Por eso la elite le teme a la gente, porque: produce la riqueza y luego se le sustrae; se le droga pero se le criminaliza; es la legitimadora del “poder” político y después se le traiciona; invierte sus ahorros y los pierde; alimenta los bancos con sus ahorros y se devalúan las monedas para regresarle nada; se arma el negocio de las nuevas tecnologías, pero también se le espía; es la dueña de la tierra pero el derecho se lo expropia (término moderno del robo); se le entretiene (cine, televisión y videojuegos) pero se le induce al crimen; se le adoctrina para enajenarla; se le provoca para levantarse en revoluciones contra sus dictadores, pero luego se le asesina vía los infiltrados, la policía y el ejército; se derrocan gobiernos legítimos para lo cual se capacitan mercenarios, o la privatización de las guerras; se contamina el aire con la industria, para no responsabilizarse jamás, etcétera, etcétera.

 

Por si faltara algo: en marcha están las campañas de exterminio, como las que promueven los rufianes que presumían instaurar el Nuevo Orden Mundial (NOM). A la gente se le utiliza, pero la elite olvida que la sociedad organizada es quien tiene el poder real. Lo demás son tropelías, complicidades de un capitalismo criminal caduco. Llegado el momento, con los pies en la tierra, la gente sabrá qué hacer.

 

Correo: sgonzalez@reportemexico.com.mx

 

https://www.alainet.org/fr/node/170853
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