Hace exactamente 12 días, el Congreso de Estados Unidos aprobó el pedido de 30 millones de dólares realizado por el Departamento de Estado para incrementar la subversión política ideológica contra la Revolución Cubana.

Un funcionario del Departamento de estado que no quiso dar su nombre, planteó que al ser entrevistada al respecto, la señora Roberta Jacobson planteó que se había reunido con varios Congresistas para explicarles la importancia y necesidad de estos fondos, precisamente en estos momentos.  La señora Jacobson al informar que los fondos habían sido aprobados, calificó la reunión de… productiva. (No dijo respetuosa, pero eso se desprende de la declaración).

En la reunión del 12 de junio del Comité de Apropiaciones del Congreso se aprobaron los 30 millones solicitados por el Departamento de Estado para “programas para promover la democracia y fortalecer la sociedad civil en Cuba”, de los cuales 8 millones fueron destinados para la National Endowment for Democracy (NED).

Como es altamente conocido, la NED es la agencia que el gobierno de Estados Unidos ha seleccionado para sustituir a la USAID, que ya estaba muy quemada, para trabajar en contra de la Revolución Cubana, apoyar a los grupos de oposición, promover la “democracia” al estilo estadounidense, introducir en el cerebro de los cubanos los valores y estilo de vida de Estados Unidos y tratar de lograr que el gobierno del pueblo cubano desaparezca de la superficie terrestre.

No pudimos conocer si Obama sabía de esta jugada. Con los problemas de Charleston  y otros que están desarrollándose internamente en Estados Unidos, la aprobación por el Congreso de la facultad para seguir avanzando en el TPP, la situación en Ucrania, el chequeo de cómo van desarrollándose los golpes de estado contra Maduro y Correa, las instrucciones y el envío de armamento al Estado Islámico para que acaben con Sira, el desarrollo de las posiciones agresivas, militares y económicas, contra Rusia, la enfermedad del perrito de sus hijas y la discusión con Michel sobre el lugar donde pasarán las vacaciones, es posible que de esta bobería no esté enterado (en definitiva son solamente 30 millones de dólares).

Estoy seguro que en cuanto Obama se entere de esto se pondrá furioso, como declaró cuando supo lo del asesinato de los nueve ciudadanos negros en Charleston y estoy seguro que hará lo mismo que hizo en relación con el suceso mencionado.  Pedir que le sirvieran un wisky (Chivas Regal, claro está, recuerden que es el presidente).

24 de junio 2015

- Dr. Néstor García Iturbe es editor del boletín electrónico El Heraldo (Cuba) sarahnes@cubarte.cult.cu