Chomsky: la estupidez institucional
- Opinión
- Pésimo, el gobierno corporativo funcional
- Humanidad, “al borde del abismo” nuclear
“Lucha contra la estupidez”, es el título del premio que la revista Philosophy Now entregó a Noam Chomsky y Edward Herman por la obra Manufacturing Consent de 1988. Por ese motivo, el lingüista pronunció el discurso “La estupidez institucional” (diario mexicano La Jornada, sábado 18/04/15; referencia: http://philosophynow.org).
El intelectual cita la introducción inédita escrita por George Orwell para La rebelión de la granja, una sátira —dice— sobre el enemigo totalitario, en referencia tácita a Estados Unidos de América (EUA). Donde el también autor de 1984, “insta al pueblo inglés a no creerse demasiado, porque en Inglaterra las ideas impopulares se pueden suprimir sin el uso de la fuerza”. Con dos activos tramposos: el de la prensa vendida (consigna bien ganada, desde la protesta social), propiedad de hombres acaudalados que tienen todo el interés de que ciertas ideas no se expresen (al fin negocio de empresarios); y el de la “educación”, donde en las “buenas escuelas” se enseñan ciertas cosas que “no está bien decir” por inconvenientes, un gancho poderoso “que va más allá de los medios”, agrega.
Aquí hace su aparición la “estupidez institucional” de Chomsky. Racional —cuasi justificable—, dentro del marco que opera, pero que va de lo grotesco “a la virtual demencia”. La explica con ejemplos de dos actores primordiales: el gobierno que controla la capacidad nuclear, y; el sector privado que está controlado por concentraciones bastante cerradas de capital.
Al fin cómplices y complemento el uno del otro, el primero puso en 1983 al mundo “al borde del abismo nuclear” —situación peor que la crisis de los misiles de 1962— con un mínimo de 50 falsas alarmas y un ¡máximo de 255!, desde que en EUA el gobierno de Ronald Reagan anunció su programa la “Guerra de las galaxias”, para poner a prueba las defensas rusas. Pero ambos bandos entendieron “como un arma para dar el primer golpe”.
Además, desató la operación “Arquero Capaz” que “llevó a las fuerzas de la OTAN a una liberación simulada de armas nucleares en gran escala”; una acción de “alerta, para el ejército estadounidense. Los líderes rusos entendían que EUA preparaba el primer ataque, y bien pudieron lanzar “un golpe preventivo”, al asociar dicha situación con la operación “Barbarroja” de 1941, ataque de Hitler a la Unión Soviética que se convirtió en el mayor desastre militar ruso.
La humanidad se salvó, también en 1983, porque el oficial Stanislav Petrov desobedeció órdenes al no comunicar la señal de “alerta máxima” a sus superiores de un ataque con misiles proveniente de EUA, detectado por el sistema de “alerta temprana” de Rusia, bastante deficiente entonces, que exigía responder con un “ataque nuclear”.
El segundo, continúa Chomsky, que el sector privado padece la tiranía de las corporaciones donde “el poder reside en la cima, y las órdenes se envían (hacia) abajo nivel por nivel, y en la parte inferior uno tiene (solo) la opción de comprar lo que (se) produce”. Poderes y derechos por encima del individuo, un resultado de la lucha de clases, que al final “establecen un dominio efectivo sobre la sociedad en varias formas”. Y donde el Estado no interviene porque “afecta los intereses privados”.
Entonces, gobiernos y sector privado son dos ejemplos de la estupidez. La individual puede tener remedio —dice Chomsky—, pero la segunda es una calamidad. Ambas utilizan herramientas como la prensa y la educación para operar como “enemigo totalitario” de la sociedad. El riesgo radica en que ambas padecen la “estupidez institucional”, y sobre todo esta se resiste al cambio. ¿Cómo resolver el problema?, o como le preguntarían en la presentación al crítico estadounidense: ¿Cómo sería posible hacer menos estúpidas las instituciones?
Bueno, responde, “el gobierno requiere desarrollar una sociedad democrática funcional”, una ciudadanía informada que desempeñe un papel central en la determinación de políticas. “Si el público participara en el desarrollo de la política de seguridad, creo que esa estupidez institucional podría superarse”. Es decir, si el gobierno democratiza “las instituciones de la vida social, política y económica” en general.
No obstante, al asunto de la prensa salta el de la libertad de expresión que Chomsky aborda. Si bien en términos históricos los “Padres Fundadores” de EUA creían en la “libertad de información”, e hicieron esfuerzos para estimular la más amplia variedad de “medios independientes”; tras la Gran Depresión el “libertarismo corporativo” interpretó la Primera Enmienda en referencia a la “libertad negativa”. Es decir, que el gobierno “no debía interferir con el derecho de los propietarios de los medios a hacer lo que quieran”. Otra vertiente, surgida del Nuevo Trato, sostenía que debía ser una “libertad positiva”: que las personas debían tener el derecho a la información como fundamento de una sociedad democrática”.
En la batalla ganaron los propietarios de los medios. En ese sentido es que los medios están en manos del poder privado, “para que ejerza sus capacidades como le plazca”. Esa es su interpretación de la libertad de expresión, en términos de libertad negativa, donde el gobierno no interviene y ellos hacen lo que quieren. “Las consecuencias son en gran medida un control de las ideas como el que describe Orwell”. ¿Cómo superarlo? Con educación y regresando al concepto de “libertad positiva”, o el derecho de la sociedad a estar bien informada y tenga acceso a “una amplia gama de opiniones y creencias”. Tema para una gran batalla.
De la educación —concluye Chomsky—, “un aspecto en el que no nos adentramos (en la obra) pero debimos hacerlo”; es con ella y la organización lo que nos permitirá salir adelante. El gobierno autoritario es el peligro. Porque la “estupidez institucional” es un riesgo permanente para la humanidad.
Correo: sgonzalez@reportemexico.com.mx
Del mismo autor
- Perú: entre el toque de queda y la desestabilización de la derecha 06/04/2022
- La OTAN y el peligro que representa para el mundo 04/11/2021
- La reconfiguración geopolítica: de la ONU y CELAC al AUKUS y la OCS 30/09/2021
- Pos Afganistán y pos Covid-19: EE.UU. en declive 23/09/2021
- Daniel Ortega, elección democrática o golpe blando 08/09/2021
- Afganistán, pivote del derrumbe imperial estadounidense 31/08/2021
- Mexico y el apoyo a Cuba 30/07/2021
- Agencia Notimex: amenaza de cierre por huelga 14/07/2021
- Jovenel Moïse rompió la liga de la tolerancia, interna y externa 09/07/2021
- Juegos sucesorios, la apuesta del presidente 07/07/2021