Plan Troika Vs. Plan Griego

21/02/2015
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Poner todos los huevos en la misma canasta no le será favorable a Grecia. Los informes de las últimas negociaciones entre el gobierno del izquierdista Alexis Tsipras y la troika (la Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) son poco prometedores.
 
Porque a los 19 ministros de finanzas de la eurozona solo les interesa dos acuerdos: el cumplimiento de los compromisos financieros y la continuidad del plan de austeridad. El primero para recuperar los intereses derivados de los préstamos del sistema financiero de la eurozona; el segundo, para seguir sacrificando a la población, en quien siempre caen las obligaciones de los banqueros y los gobiernos. No solo Grecia.
 
Pero Tsipras informó el domingo de una victoria en su favor, en las negociaciones del plan financiero con los acreedores europeos y el FMI, ocurridas el pasado viernes 20 en Bruselas. Consiguió, dijo, que sus contrapartes aceptaran terminar con “la política de austeridad” de hace cuatro años, y el uso de términos como “programa de rescate” (sic) y supervisión (sic) de la troika. “Hemos ganado una batalla pero no la guerra; las verdaderas dificultades están por venir”, afirmó el primer ministro griego.
 
Contradictio in terminis. Cierto que el acuerdo alcanzado evitó la suspensión de pagos de la deuda externa en marzo. Y extendió cuatro meses el flujo de dinero para la nueva administración helena. Pero —¡he ahí el pero!—, el gobierno de Tsipras tiene que presentar una lista (este lunes 23 de febrero) de reformas económicas y administrativas con las cuales contener la evasión de impuestos y la corrupción. En otras palabras: adoptar medidas que tengan impacto negativo en las metas presupuestales, la recuperación económica y la estabilidad económica. Por lo mismo, según reporte de agencias, Grecia no podrá utilizar el fondo de los 11 mil millones del “fondo estabilidad bancaria” para otra cosa que no sea la “protección del sistema bancario”.
 
Así lo dijo Schauble, cabeza de los ministros: los créditos fluirán únicamente si Atenas sigue con los recortes sociales, las privatizaciones y el resto de las medidas de austeridad impuestas desde 2010. El plan troika: política de austeridad, plan de rescate condicionado e imposición.
 

Ministro de finanzas griego, Yanis Varoufakis

Es decir, que Syriza tiene el reto de, o enfrentar al sistema financiero europeo, o aplicar las políticas económicas y sociales necesarias para atender a su golpeada población por la sucesiva crisis. Los banqueros son crueles, como para seguirles el ritmo voraz. Locales y, más, externos. La salida de capitales durante la semana anterior, cifrada en 2 mil millones de euros. Se suma al “castigo” que los “mercados” propinan al gobierno de Tsripas, tan solo en los primeros 15 días de su administración, de acuerdo con JP Morgan quien calculó en unos 4 mil millones de euros. Pero surgió desde el triunfo de Syriza. Los capitales privados no son confiables para rescate alguno. Todo lo contrario.
 
Por eso el BCE ha dicho que podrá privar a los bancos griegos de fuentes de financiamiento. E insiste, utilizando el arma económica como factor político, que tiene “el poder de cerrar el acceso al capital, y para ello ha usado desvergonzadamente para empujar una agenda política, la de la austeridad”. Es más, recuérdese que a unos días de las elecciones en donde el partido de izquierda radical Syriza ya tenía encuestas a su favor, el mismo presidente del BCE, Mario Draghi, anunció de la compra de bonos gubernamentales de todos los países de la eurozona, hasta por 1.1 trillones de euros, con excepción de Chipre y Grecia. La política de la zanahoria.
 
Alexis Tsipras y su ministro de finanzas, Yanis Varoufakis, tendrán pues que apretar, apoyados en el sacrificio de la población por la crisis —¡y por qué no el adeudo que reclama Grecia de Alemania por la II Guerra!—, al negociar con Draghi y Dijsselboloem.
 
 

 

https://www.alainet.org/fr/node/167694
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