Ecuador

De pitonisos a pájaros

Alfredo Vera

11/11/2014

Opinión

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En los medios de comunicación que sin pudor promueven entrevistas de opositores al régimen se desata una verdadera competencia para ver quién es mas pitoniso o pájaro de mal agüero para predecir, con alegría digna de mejor causa, el desastre financiero que hará sucumbir la paz social que impera en el país, provocada a causa de la baja mundial del precio del petróleo.

Para un país que tiene desde hace más de 50 años sustentada su base económica y la balanza de pagos ligadas al valor comercial del petróleo, son incontables los periodos que la volatilidad de la venta del crudo, cuyo precio no solo está ligado a los costos de producción sino que en mucho ha dependido de maniobras de alto nivel universal que llevaron a varios países productores a juntarse en una organización (OPEP) para aplicar políticas destinadas a capear esos embates producidos en general por luchas de monopolios internacionales.

Los países con producciones menores, como Ecuador, poco o nada pueden hacer para neutralizar esas maniobras comerciales que son muchas veces producidas por las guerras económicas de los grandes productores y extractores.

Para nuestro país han existido dos etapas de la incidencia del precio internacional del petróleo: de cuando los contratos con los explotadores de esta riqueza permitía que ellos se lleven la tajada del león y al país le dejaban la cola del ratón, hasta que la revolución ciudadana los obligó a renegociarlos y se les viró la tortilla y hoy están ansiosos de que llegue la restauración conservadora para recuperar el estatus anterior.

Los mercenarios, llenos de odio, al servicio de la causa antinacional, no pueden ocultar su perversa alegría, satisfacción y pronosticada abusión de que en el Ecuador se avecina el entrar a una terrible crisis que provocará la caída del Correa de la presidencia y será suficiente para aplastar la expectativa de una reelección.

Mientras tanto el régimen sigue avanzando en su propósito de inaugurar obras trascendentes, como las Escuelas del Milenio o los planteles réplicas de afamados Colegios, nuevas obras que simbolizan la regeneración de la educación que es la manera más certera de pensar en un cambio de época en la sociedad ecuatoriana, cambio sustentado en el inagotable recurso de la inteligencia humana que produce ciencia y tecnología con lo que se pueda liberar al país de la dependencia financiera del petróleo y su compleja comercialización.

Esto dejará en el camino del olvido los perversos sueños, los augurios nefastos de los pitonisos y pájaros de mal agüero, que felizmente están muy lejanos de la realidad.

Esos agoreros del desastre sufren a más no poder porque saben que el Gobierno actual trabaja en la búsqueda de alternativas para superar el bache de la crítica presencia del fenómeno, flagelo de la baja provocada artificialmente del precio internacional del petróleo.

- Alfredo Vera es escritor y periodista ecuatoriano, ex ministro de Educación, http://alfredovera-ecuador.blogspot.com

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