La “opinión”, finalmente la determina el dueño del medio, el derecho está fijado por una ley.

Según el diario "El Universo",  propiedad de una familia que por proceso hereditario, llegó a manos de sus actuales dueños, manejan la “opinión” según su arbitrario capricho.

Ellos decidieron calificar al presidente Correa como "asesino", "autor del delito de lesa humanidad", "autor de ordenar disparar contra un hospital". sin tener pruebas para que un jefe de información política, Emilio Palacio, repita estas falacias sin ningún límite: Hoy claman porque la ley los está condenando por calumniar, difamar y dañar la honra de un ciudadano que ocupa la Presidencia de la República,

Si no existiera un cambio en la correlación de fuerzas, un ciudadano cualquiera, común y corriente, ni siquiera se hubiera atrevido a acudir ante la justicia para demandar a los dueños de ese diario a que rectifiquen o asuman la responsabilidad por haber permitido que un escribidor, supuesto periodista de opinión, haga uso de sus páginas para calumniar y difamarlo a su antojo.

 La colectividad nacional e internacional está a la expectativa para que se establezca si la "opinión" tiene más fuerza que el "derecho": es decir, si el capricho del propietario medio tiene primacía sobre lo que determina la ley.

 Por eso es que ellos sostienen que la mejor ley es la que no existe.

Algo parecido sucede con el periódico capitalino "El Comercio" que, inventando la calumnia de que un concejal de Quito había intervenido dolosamente para que se concediera el permiso de construcción de un edificio que supuestamente obstruía la libre visión del paisaje a otro edificio donde ellos tenían varios departamentos.

A base de descarados chantajes a las autoridades y funcionarios municipales, los dueños de “El Comercio”  consiguen paralizar el proceso constructivo del edificio que durante siete años, valiéndose de falacias y artificios ilegales, imponen su capricho por encima de la ley, perjudicando a la ciudad con la existencia de un "elefante blanco" inconcluso; perjudicando a los constructores y a los dueños de los departamentos y terreno, todo por un capricho respaldado por la prepotencia de los todopoderosos, esparciendo daños a terceros, amparados en la cobardía de las autoridades amilanados ante la amenazas de castigarlos a "periodicazos".

El Presidente Correa ha invitado públicamente a los ciudadanos a que rompan el miedo ante las “opiniones” y reclamen por el mal uso del poder mediático, a fin de que se imponga el “derecho” en beneficio de  los que tengan la razón.

 Parecería que la ruptura del miedo a perjudicarse peor, podría dar paso al imperio de la justicia: el caso del Presidente no es único.-

Quito,  set  11, 2011

- Alfredo Vera,  escritor, periodista ecuatoriano, ex ministro de Educación

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