Una

La Hispanidad, según el DRAE es el “Conjunto y comunidad de los pueblos hispánicos”. La hispanidad es, por lo tanto, UNA. Todos los hispanos deben sentirse UNO. ¿Todos los hispanos están de acuerdo con que los “hermanos” suramericanos que viven en la “Patria Grande” se vuelvan a su tierra porque le quitan el trabajo a los españoles? ¿Todos a UNA?, NO. Todos no, Vargas Llosa sí se puede quedar, pensaran los “hispánicos” de verdad, aunque no sé si será por Nobel, por español o por neoliberal, o por las tres cosas. España es mucho más que UNA, afortunadamente España es “muchas”, es múltiple, es plural, lo contrario a UNA.

No cabe duda de que el de la “hispanidad” es un concepto mucho más aséptico que el anterior de la “raza”, pero solo cambia el envoltorio, porque el paquete es el mismo. El paquete incluye celebrar que una raza (compuesta a su vez de infinidad de razas) conquistó y casi eliminó a otras razas. Y además en el peor y más retorcido de los guiones posibles, se quiere convencer a “toda la hispanidad”, a ese conjunto y comunidad de los pueblos hispánicos, que el día 12 de octubre debe ser visto con buenos ojos, a pesar de que lo que se conmemora no es otra cosa que el día del fin del mundo Precolombino.

Cabra

El paquete también incluye celebrar un desfile militar completamente fuera de lugar en pleno siglo XXI. Y la prueba del nivel de ridículo que alcanza es que si se tratase del desfile de la Koreanidad, iría en la sección de chismes y anécdotas de todos los informativos. Entonces, ¿Por qué?, ¿Para qué?, ¿Contra quién?, ¿Con qué dinero?, con el oro y la plata expoliados en América ya no puede ser, porque se utilizaron para guerrear por media Europa, así que posiblemente sea con el dinero que tendrán que suprimir de las ayudas a los parados de larga duración, o tal vez con el “jugoso” recorte que el presupuesto de la Casa Real sufrirá el próximo año. En el desfile, la Legión, cuerpo de ejército de origen reaccionario anti-sublevaciones, pero de espíritu pro-sublevaciones fascistas. Al frente, una CABRA. ¿Qué culpa tendrá la cabra?

Virgen

No podía faltar en el menú de la “hispanidad” el perejil de todas las salsas: la iglesia. Procesiones y ofrendas chorrean por las calles de España. Procesiones de gente que realizan ofrendas de flores a la virgen. Procesiones de gentes que no se han parado a pensar ¿por qué?. Procesiones de gentes que simplemente lo hacen por seguir una tradición que no han comprendido ni aprobado racionalmente, sino de facto, socialmente, por supervivencia social, por no quedar marginados por el resto del rebaño. Si por mí fuera, la procesión debería ir por dentro.

La VIRGEN! Aquellos conquistadores serían católicos practicantes sí, pero practicantes del mal en todas sus variedades. La cuestión, por lo tanto, no es ¿por qué no ha desfilado Venezuela?, sino ¿por qué lo han hecho todos los demás países? ¿Síndrome de Estocolmo, tal vez?

El 12 de octubre es la mejor prueba de que este país vive aún sumido en una bruma de rancias tradiciones que conmemoran hechos y actos crueles, instalados en la legalidad gracias (por culpa de) un decreto de 10 de enero de 1.958. En tal decreto se alaba la “hazaña”, la “grandeza”, la “dimensión humana” del mayor genocidio de la historia que dio comienzo con el descubrimiento de América. La "dimensión inhumana", en todo caso. Esto habla por sí solo del espíritu que institucionalizó, que elevó al rango de ley, semejante barbarie, que no podía ser otro que el espíritu del dictador asesino, cuyas pertinaces obras y anhelos aún perduran y gozan de plena actualidad tomando la apariencia de cabras y vírgenes, para maravillar al rebaño.

Puede que solo sea una impresión mía, pero creo que España es mucho más (y mejor) que Una, Cabra y Vírgen.

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- Víctor J. Sanz http://impresionesmias.com