El profesor Boaventura de Souza Santos manifiesta que “nosotros tenemos en el continente [Abya Yala] un debate civilizatorio… Es un debate de diferentes cosmovisiones… Desde hace tiempo [las poblaciones nativas e indígenas] no es independencia lo que quieren, es el reconocimiento de sus naciones…  El Socialismo del Buen Vivir combina las dos transiciones: del capitalismo al socialismo, de colonialismo a descolonización.”[i]

¿Qué es el Buen Vivir o Sumak Kawsay, entonces? Según Luis Macas, “el Sumak, es la plenitud, lo sublime, excelente, magnífico, hermoso(a), superior. El Kawsay, es la vida, es ser estando. Pero es dinámico, cambiante, no es una cuestión pasiva. Por lo tanto, Sumak Kawsay sería la vida en plenitud. La vida en excelencia material y Espiritual.”[ii]

“La concepción del Buen Vivir necesariamente recurre a la idea del ‘nosotros’ porque el mundo no puede ser entendido desde la perspectiva del ‘yo’ de occidente.”[iii] En este sentido, David Choquehuanca sostiene que “Vivir Bien es vivir en comunidad, en hermandad, y especialmente en complementariedad.”[iv] A lo que Fernando Huanacuni agrega: “nuestra cosmovisión plantea que todos vayamos juntos, que nadie se quede atrás, que todos tengan todo y que a nadie le falte nada.”[v]

“El Buen Vivir tiene que ver con todos los aspectos de la vida… con el buen alimentarse, con el buen dormir, con el buen bailar o danzar, porque en el mundo andino, ancestralmente y hasta hoy en nuestras comunidades todos los trabajos lo hacemos bailando, porque el trabajo es una alegría y no un castigo como en la concepción occidental,”[vi] agrega Mario Palacios. ¿Cuál es entonces la Base Socioeconómica del Buen Vivir?

La originaria Base Socioeconómica del Buen Vivir

En las economías basadas en la agricultura ancestral, que son economías de autoconsumo, los grupos sociales eran, o son, propietarios de la tierra cultivable. No existe la noción de propiedad individual. La propiedad es colectiva. Por ende, el resultado de la actividad económica era, o es, compartido entre todos ellos, sin ninguna distinción. Nadie quedaba excluido del disfrute del resultado del acto económico, ni porque era bebe, niño, joven o anciano; ni porque era lisiado o enfermo. Todos se benefician, o se beneficiaban, en igualdad de condiciones. De donde resulta que el trabajo es una alegría.

Sobre estos fundamentos, sociales y económicos, existía, o existe aún en ciertos lugares, una plena relación entre la base económica, la totalidad de la agrupación social y la Naturaleza. Una plena relación esencialmente en cuádruple sentido.

Ø       Primero. Una relación de hermandad entre uno y otro de los miembros del grupo social. Todos ellos pertenecen a una misma familia. De ahí el trato de “hermano”, aún cuando no todos descienden de los mismos progenitores.

Ø       Segundo. Una armonía entre cada uno de los miembros del grupo y su propio cuerpo social. Es el orgullo de llamarse “comunero”. La autoestima se encuentra en su plenitud. El individuo se entrega a su comunidad y ella lo reconoce plenamente, y en igualdad de condiciones que el resto de miembros del grupo social.

Ø       Tercero. Una relación de alegría entre los trabajadores y su centro de trabajo. No se trata de un trabajo “desagradable”. Al contrario, el trabajo se realiza al son de una música y de la danza, porque están persuadidos, por la experiencia presente y pasada, que ellos gozarán del total del resultado de la actividad económica, en igualdad de condiciones. Su futuro no es inseguro.

Ø       Cuarto. Un pleno entendimiento entre los miembros del grupo social y la Naturaleza, puesto que ella es, al mismo tiempo, su centro de trabajo y su albergue. De ahí que, los miembros del grupo social son conscientes, por ejemplo, de la importancia de la Pacha Mama en la existencia de cada uno de ellos. Como consecuencia natural, se establece un ritual, un tributo de reconocimiento a cada uno de los elementos de la Naturaleza.

¿Este comportamiento continúa a ser predominante en nuestros días? ¿Existe actualmente una relación de armonía entre las personas, su sociedad y la Naturaleza? ¿Subsiste la relación, en igualdad de condiciones, entre los miembros de la sociedad y el resultado de la actividad económica? Es decir, ¿subsiste la práctica del Buen Vivir?

La Base Socioeconómica del comportamiento depredador

Sin lugar a dudas, los hechos indican que no es así. Hace diez mil años aproximadamente que la práctica del Buen Vivir se ha roto. Y en la mayor parte de los suelos del Abya Yala este fenómeno, lamentable y de lesa humanidad, se ha producido desde hace aproximadamente seis siglos. A partir de esos momentos nefastos para la Humanidad, solamente unos cuantos se benefician de la totalidad del Resultado Neto de la actividad económica. En términos de una economía moderna, ese Resultado Neto, llamado utilidad, pertenece integralmente al propietario y/o a los accionistas de cada empresa. Es lo que llamamos la distribución o repartición individualista del Resultado Neto de la actividad económica.

Para aumentar ese margen de utilidad utilizan todos los medios para empujar los salarios reales hacia la baja. Como consecuencia se tiene que, por un lado, la canasta de consumo de los trabajadores no refleja los índices de productividad y de creación de riquezas alcanzados por la Humanidad y, por otro lado, los trabajadores y el resto de la población se encuentran completamente excluidos del Resultado Neto de la actividad económica.

Este es el origen de la pobreza. Al correr de los siglos, y a medida que se intensifica la globalización, esta situación se ha venido agravando porque, la totalidad del Resultado Neto generado por los pueblos de la periferia se concentra en los países del Norte, y muy especialmente en las manos de los accionistas de las grandes empresas multinacionales.

Para lograr este propósito se sirven de un mecanismo, indoloro e incoloro, llamado Configuración Mundial. Este mecanismo facilita la transferencia de la casi totalidad del Valor Agregado por los pueblos de la periferia, e incluso de sus recursos naturales, hacia los países que manejan la economía-mundo. Y esta situación es consolidada por sus ejércitos imperiales.

De esta forma, en los países del Sur queda la extrema pobreza. Y no por ociosidad ni trabajo improductivo. Sino porque los salarios son de miseria, se participa en los escalones inferiores de la cadena productiva, en donde la producción de materias primas es la parte esencial de las economías del Sur. En resumen, nuestras economías solo sirven para alimentar las economías del Norte. Somos despojados del fruto de nuestro esfuerzo, de nuestros recursos naturales, del manejo directo y autónomo de nuestra economía, e incluso de nuestra propia cultura. No por gusto, los gendarmes de la economía-mundo se encargan de asegurar la elección de gobernantes abyectos, corruptos, sumisos y anti-nacionales, en los países del Tercer Mundo.

Este tipo de distribución individualista no solamente genera pobreza, y extrema pobreza, sino que, desde hace seis siglos aproximadamente, genera desempleo, y desempleo masivo, en todos los países del mundo y, muy especialmente en los países del Tercer Mundo. Un tipo de distribución o repartición de las utilidades que exacerba el comportamiento individualista de las personas, de las empresas, y de toda la sociedad. La mayoría de las personas, actualmente, tiene como único objetivo la acumulación de riquezas, y de dinero muy particularmente. La mayoría de las personas, en esta ambición desenfrenada por el dinero, se ha pervertido, y la actividad económica se ha desnaturalizado.

Y las crisis aparecen por todos lados. Ayer y ahora, entre otras, nacen y renacen crisis de aparente sobreproducción, de especulación financiera en casi todos los sectores de la economía y, muy recientemente se aprecia la gravedad de la crisis climática. Todas ellas encubren una razón profunda: la apropiación individualista de la totalidad del Resultado Neto de una actividad económica generada por toda la población.

Esto nos conduce imperativamente a refundar el acto económico, y crear las condiciones para hacer revivir[vii] a las poblaciones empobrecidas, marginadas y olvidadas. De la defensiva hemos pasado a la propuesta. Es hora de pasar de la propuesta a la creación. Esto quiere decir, recrear, prácticamente desde cero, los mecanismos económicos, sociales, políticos y culturales que hagan posible la existencia, dentro de un Estado Plurinacional, la práctica del Buen Vivir.

La Base Socioeconómica del Buen Vivir en tiempos modernos

El reto de nuestros tiempos, el más importante de la Humanidad actualmente, consiste en recrear la Base Socioeconómica que garantice el Buen Vivir. Esta base, que sostendrá y alimentará a un Estado Plurinacional garantizando el Buen Vivir, se apoyará en dos pilares:

Ø       El primer pilar se define en términos de qué producir, de qué elaborar. Se trata de ponerse a tono con los avances de la Humanidad en la producción y elaboración de bienes y servicios que requieren las personas para la satisfacción de sus necesidades. La Humanidad está superando la economía industrial para ingresar a una economía de conocimientos. Ya no se trata de satisfacer la necesidad del ser humano solamente en bienes materiales. Estamos ingresando a una actividad económica que se interesa en el interior mismo de la persona, y en sus relaciones con el resto de sus hermanos.

Esta nueva economía, sin desconocer los aportes de las precedentes, salta la barrera de lo material para ingresar a la elaboración de bienes inmateriales. Cada uno de estos bienes económicos es el resultado directo de un trabajo de investigación científica. Los centros industriales así como los centros agrícolas pierden su importancia en la generación de un mayor Valor Agregado. Entonces, si queremos volver a rescatar el sitial de grandeza de nuestros antepasados, si queremos estar a la altura de los avances de la Humanidad, debemos imperativamente acelerar nuestra participación en esta nueva forma de trabajar, denominada proceso de trabajo de concepción.

Ø       El segundo pilar de la Base Socioeconómica es la distribución o repartición igualitaria, entre todos los habitantes del país, del total de las utilidades de todas las empresas del nuevo sector económico a crear. Es la distribución igualitaria del Resultado Neto de una actividad económica generada por todo un pueblo, presente y pasado. Es la repartición igualitaria tal como se practicó en los primeros 190 mil años de existencia del ser humano, como se practicó en los tiempos del Abya Yala.

Es este pilar que garantizará el Buen Vivir de todos y cada uno de los miembros de la sociedad, porque los pondrá en igualdad de poder adquisitivo, en igualdad de oportunidades, para desarrollar sus competencias personales y aptitudes profesionales; porque recreará la buena relación entre los trabajadores y su centro de trabajo, entre los trabajadores y su sociedad, entre ésta y la Naturaleza. Sobre este pilar, el trabajo será un gozo, una alegría de construir algo que beneficiará a todos por igual.

Estos dos pilares son, en realidad, los dos elementos del nuevo sector económico a crear.

Ø       El primero es esencialmente económico, se trata del proceso de trabajo. Por este pilar han desfilando las diferentes formas de trabajar que la Humanidad ha ido creando en su evolución. La última más eficiente que su precedente.

Ø       El segundo es esencialmente social. Se trata de una decisión, voluntaria o involuntaria, de la sociedad. Pero es ella que decide, consciente o inconscientemente, de grado o de fuerza, por consentimiento o sumisión, que el Resultado Neto de la actividad económica sea apropiado por un reducido número de personas o, por todos los miembros de la sociedad, en partes iguales.

Cuando un proceso de trabajo, como el actual basado esencialmente en intercambios, se practica con una distribución individualista del Resultado Neto, se construye una sociedad capitalista, como la nuestra actualmente. Cuando un proceso de trabajo, basado esencialmente en intercambios, se practique con una distribución igualitaria del Resultado Neto, estaremos construyendo una sociedad del Buen Vivir, en tiempos modernos.

Para que los dos pilares de esta Base Socioeconómica del Buen Vivir cumplan a cabalidad su función, es  necesario que el Gobierno deje de irrogarse el rol de agente económico cuando, en realidad, no lo es; además de que, con este comportamiento, propicia corrupción, ineficiencia e ineficacia en el manejo de los recursos del país. Es decir, el Gobierno debe desligarse de toda actividad que pueda ser desarrollada por una empresa. El Gobierno es un ente político y, por consiguiente, es hora que asuma ese rol y deje de participar directamente en la actividad económica.

Es necesario señalar que la distribución igualitaria del total de las utilidades de las empresas del nuevo sector económico a crear, contiene en sí los elementos para reforzar y apoyar los comportamientos de solidaridad, de expresión individual, y de complementariedad.

Un nuevo sector de la economía

Separada la economía de la política, es necesario comenzar a construir el nuevo sector económico. Para ello:

Ø       Debemos comenzar por crear todas las empresas necesarias para producir los Bienes de Necesidad Básica que requiere la mayoría de la población, tales como vivienda, salud, educación, infraestructura de comunicaciones. Son estas empresas que, al mismo tiempo que satisfacen las necesidades primarias de la población, convertirán a este nuevo sector económico, en el sector hegemónico de la actividad económica. Es el camino directo y seguro para alcanzar el pleno empleo de los recursos humanos.

Ø       Luego, la suma total de las utilidades de estas empresas se repartirá, en partes iguales y de una manera automática, entre todos los miembros que conforman la sociedad. Cada persona recibirá una parte igual del resultado del esfuerzo colectivo generado por los hombres y mujeres, de ahora y de ayer. Es el reconocimiento en tanto que miembro de un colectivo. Es la prueba y sustento de la hermandad entre los miembros de un grupo social. Es lo que llamaríamos la Remuneración de Base, al que tendrá derecho toda persona, desde que nace hasta que muere, por el solo hecho de existir. Es el primer sustento de la igualdad de oportunidades.

Estas son las dos características esenciales del nuevo sector económico a crear. Sobre él se edificará sólidamente el Estado Plurinacional y la práctica del Buen Vivir.

Es necesario señalar, además, que la Remuneración de Base es independiente del salario, remuneración al cual tiene derecho toda persona que participa directamente en la actividad económica. El monto del salario se determinará, como sucede ahora, y será mejor que ahora, en función de sus competencias, de las necesidades del sector económico en el cual trabaja y del nivel de empleo de la fuerza de trabajo. De ahí todo nuestro interés de llegar al pleno empleo que, por lógica, empuja el nivel de salarios hacia arriba.

 Entonces, todo trabajador tendrá derecho a su salario, como agente de la actividad económica, y a su Remuneración de Base por ser miembro de su sociedad, de su comunidad.

El financiamiento de las empresas a crear

Pero, ¿de dónde viene el financiamiento para la creación de ese gran número de empresas? Tendrá dos fuentes.

Ø       La primera será el Fondo Económico del país; es decir, todos los recursos naturales y financieros que pertenecen al país. Sobre esta garantía, el sistema financiero de este nuevo sector de la economía emitirá la cantidad necesaria y suficiente para financiar la creación o desarrollo de dichas empresas.

Ø       Segunda fuente de financiamiento. Vivimos una economía financiera que ha superado largamente a la economía industrial. En ella, el crédito es su herramienta principal. Ya quedaron atrás los tiempos que todo crédito se sustentaba en algo material como los activos físicos y financieros. Ahora, el crédito se sustenta en la viabilidad del proyecto de inversión. En la medida que el proyecto de inversión tiene una alta posibilidad de ingresos futuros asegurados, el crédito es aprobado inmediatamente.

Estas dos fuentes de financiamiento estarán destinadas exclusivamente a la creación de empresas y al desarrollo de proyectos de inversión. Manera segura, primero, de impedir un proceso inflacionario; segundo, de facilitar el abastecimiento de los Bienes de Necesidad Básica que requiere la mayoría de la población y, tercero, eliminar el desempleo.

Además, el financiamiento será gratuito porque el propietario seguirá siendo el país. Esto desmitificará también la necesidad de la inversión extranjera.

Para alcanzar dicho propósito, cada localidad del país tendrá, por lo menos, una agencia del sistema financiero de este nuevo sector de la economía. Dicha agencia deberá estar premunida de una autonomía en sus decisiones, seguimiento de préstamos, y responsabilidad civil y penal de sus actos. Es decir, se abrirán tantos caños de financiamiento de empresas y proyectos de inversión, con plena autonomía, como centros poblados existan en el país. Dicha práctica facilitará una rápida dinamización de la actividad económica. Es el medio de poner al alcance de todos aquellos que deseen crear empresas o realizar proyectos de inversión, el financiamiento adecuado, rápido y en las cantidades necesarias. Este es el segundo sustento de la igualdad de oportunidades de todas y cada una de las personas.

La igualdad de oportunidades es el resultado, entonces, de la repartición igualitaria de las utilidades de las empresas del nuevo sector a crear, y del financiamiento gratuito de empresas y proyectos de inversión. Sin la participación del Gobierno en la actividad económica, sin la acumulación de las riquezas en pocas manos, son las personas, en tanto que productores o consumidores, quienes se encontrarán de nuevo manejando directamente la actividad económica, y beneficiándose de sus resultados en igualdad de condiciones. En esas condiciones, la ecología de saberes también es practicable plenamente.

Esta igualdad de oportunidades eliminará ese comportamiento negativo, tanto de autoridades como de la población, consistente en “pedir” o “esperar”, como si se tratara de limosneros. Para realizar cualquier proyecto de inversión que requiera la población ya no será necesario esperar que sea previsto en el Presupuesto de la República, o viajar “n” veces a la capital de provincia, de departamento o del país, a pedir, implorar o esperar. Ya no será tampoco necesario acudir a los empresarios para que se dignen “colaborar” con el pueblo.

El nuevo comportamiento que generará esta nueva Base Socioeconómica facilitará la revisión de los contratos pasados dentro de un clima de corrupción y de entreguismo, con las empresas nacionales y multinacionales. Y las personas, manejando directamente la economía, serán más cautelosas de los contratos a venir, del tipo de empresas a instalar, de su influencia en la calidad del aire y del suelo; es decir, serán vigilantes de que la práctica del Buen Vivir no se degrade. Los actos económicos ya no serán orientados por el dinero sino la satisfacción de las necesidades de la población en armonía con la Mama Pacha.

Esto facilitará igualmente revisar la Deuda Externa que, en su mayor parte, sirve a financiar al sector privado individualista, y es el pueblo quien paga sus “ligerezas”. Un ejemplo reciente: ante la quiebra de tres de sus bancos privados más importantes por la especulación financiera, el Parlamento islandés decide que sea el pueblo quien pague la deuda, y el Fondo Monetario internacional (FMI) recomienda y apoya la decisión.[viii] Es la versión moderna de la encomienda, en donde el campesino nunca terminaba de pagar su cuenta y, por consiguiente, él su familia fueron siervos gratuitos del hacendado, durante toda su vida.[ix]

La Participación Directa, fundamento de la Democracia Directa

Son estos mecanismos de la nueva Base Socioeconómica, los que crearán un comportamiento de Participación Directa de las personas, tanto en sus obligaciones económicas como sociales y políticas. Cuando tengan necesidad de una carretera, del asfaltado de sus pistas, de su mantenimiento, o de cualquier obra en general, son las personas mismas que, en forma directa y de una manera individual o grupal, decidirán su financiamiento, ejecución y control. Poseyendo todo el poder económico en sus manos, en tanto que productores o consumidores, son ellos mismos que decidirán cuándo y cómo ejecutarlo. 

Una práctica que en otras cosas la realizamos corrientemente. Cuando tenemos necesidad de un pan escogemos la mejor panadería y el mejor precio en función de nuestro poder de compra. El panadero se instala en donde tendrá la mejor oportunidad de ejercer su profesión y obtener un margen de utilidad. ¿Por qué, entonces, esperar que el “gobierno” haga las cosas que nosotros mismos lo podemos hacer, y en mejores condiciones de precio, tiempo y calidad? En el primer caso, es una decisión esencialmente personal mientras que, en el segundo, es una decisión esencialmente colectiva. Los mecanismos de la Base Socioeconómica del Buen Vivir lo permiten, porque facilita la expresión individual y la expresión colectiva.

Es esto lo que eliminará, porque no hay ninguna necesidad de ellos, la elección y el uso de “representantes” o intermediarios en las decisiones económicas, sociales y políticas, de las personas. Son estas bases las que, en términos reales, garantizarán la existencia de un Gobierno de Proximidad, en completa contradicción con un Gobierno centralista, totalitario.

Con el manejo, directo y equilibrado, de todos los recursos materiales y financieros del país, cada individuo se encontrará en la posesión real de decidir la forma de vida que él prefiere, la religión y las costumbres que más le satisfagan, los bienes económicos que se deben producir o consumir, en plena armonía con los equilibrios ecológicos que repercuten directamente sobre el mismo. Y, sobre todo, cada persona decidirá el territorio en el cual prefiere desarrollar su actividad social, económica, política y cultural.

Es sobre estas bases que, en relación con otras, las personas decidirán, de una manera directa, los linderos de su propia administración local. Es el fundamento de un Gobierno de Proximidad, un gobierno en Democracia Directa. Miguel Palacín declara: “nos hemos cansado de la forma en que se imponen (decisiones políticas y económicas) desde afuera (Lima), con una realidad distinta a la sierra y la selva.”[x]

La horizontalidad en la práctica ciudadana

Desaparecido el gobierno centralista, uninacional, absolutista, se da paso a un Gobierno de Proximidad, en donde existirá solamente un solo nivel de decisión. Todos los problemas, de toda índole, serán resueltos en una sola instancia. Nunca más las mil apelaciones que entraban la justicia, la administración, y hacen interminables los procesos judiciales, administrativos, políticos y otros.

De esta forma se eliminará igualmente el procedimiento de resolver los procesos judiciales por “prescripción”[xi] que utilizan corrientemente los gobernantes corruptos y violadores de los derechos humanos. Ellos utilizan todas las argucias administrativas y de poder para evitar ser sancionados en los plazos establecidos por la Ley.

Un Gobierno de Proximidad facilita también la puesta en práctica de un Gobierno Mutidecisional, como alternativa al proceso de descentralización que no es otra cosa que el mismo Gobierno centralista, unidecisional. De esta forma se podrá rescatar la horizontalidad del gobierno comunitario.

Atomicemos el poder absolutista, centralista y unipersonal

La atomización del poder, la especialización de los órganos de decisión, y cada una de esas decisiones realizada en una sola instancia, abrirán el camino a la práctica del Buen Vivir. Una sociedad tan compleja como la nuestra, no puede ser gestionada por un tirano, o un absolutista. Es necesario fragmentar, en lo máximo posible y permisible, el poder de decisión en todos los campos de la vida social, económica, política, judicial, policial u otro. Es el fundamento, en tiempos modernos, de la horizontalidad en la práctica cotidiana.

La horizontalidad en las decisiones no impide la existencia de niveles superiores de organización, pero ellos serán exclusivamente de coordinación y, en ningún caso, de decisión. La decisión, en todo orden de cosas, se efectuará de una manera directa por las personas involucradas en cada asunto y a un solo nivel. Es esto lo que garantiza la práctica milenaria de “mandar obedeciendo”, porque los ciudadanos se encuentran en posesión de los mecanismos que le permiten revocar, en cualquier instante, a sus líderes.

Además, la horizontalidad en las decisiones, y a un solo nivel, elimina la burocracia modelada por uno y mil dispositivos de un Gobierno centralista y unidecisional.

Ejercitándose el Gobierno a un solo nivel de decisión, practicando un Gobierno de Proximidad y Multidecisional, y contando con el manejo directo de la economía, las personas podrán organizarse en función de sus necesidades, lengua, usos y costumbres.  Es decir, cada una de las personas, o grupo de personas, están en la posibilidad real de definir su propia administración educativa, de salud, de justicia, policial, etc.; su propia Nación. Sobre estas bases es realmente posible, y practicable, la existencia de un real y concreto Estado Plurinacional[xii], no solamente en la letra, sino también en los hechos cotidianos de la vida de cada una de las personas como de su grupo social.

Como lo dice Miguel Palacín, “las organizaciones indígenas hemos aprendido que no basta con que los Estados reconozcan en sus cartas constitucionales algunos rasgos del Estado Plurinacional, necesitamos remover las estructuras de exclusión y explotación del Estado-nación.”[xiii] Sobre estos términos se irá construyendo y definiendo el contenido de la Constitución que resumirá el sentir y actuar de todos los miembros de la sociedad, en pleno respeto de sus diferencias, de sus naciones y de sus culturas. “La plurinacionalidad no es volver al pasado, es poner en el momento actual el pensamiento, la visión estratégica de los pueblos en la modernidad y como alternativa a la crisis del mundo”[xiv], insiste Palacín.[xv]

Caraz, 10 de abril de 2010

- Hugo Salinas es doctor en economía y profesor universitario.