La UNASUR y la escalada israelí

05/01/2009
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Los doce países que a fines de 2004 conformaron la UNASUR, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador,  Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela, cuyos principios incluyen promover “iniciativas sobre temas de interés regional o internacional” y consolidar “ mecanismos de cooperación con otros grupos regionales, Estados y otras entidades internacionales”  con el objeto  de “profundizar la cooperación”  con otras áreas geográficas, no pueden, no deben permanecer indiferentes ante el cruento e incalificable drama que asola al pueblo palestino.

Su acta fundacional expresa claramente que “Los Estados Miembros reforzarán la práctica de construcción de consensos en lo que se refiere a los temas centrales de la agenda internacional y promoverán iniciativas que afirmen la identidad de la región como un factor dinámico en las relaciones internacionales”  principios sobre los que en su corta vida ya ha dado muestras de solidaridad, en varias oportunidades, especialmente en la demostrada con Bolivia a principios del año pasado.

Frente a una situación internacional, que desborda los límites de lo humanamente tolerable, en que los gobiernos del mundo permanecen hieráticos acusando apenas tibias e intrascendentes reacciones frente al despiadado, desembozado y desmedido ataque israelí a un pueblo agotado por años de acoso, de hostigamiento y de humillación dentro de los magros límites impuestos por la prepotencia del imperio del poder y del dinero, ha llegado sin duda  el momento en que la UNASUR se convierta en un verdadero vocero del sentimiento  de este continente en que la tolerancia y la convivencia constituyen su más genuina y ya por varios decenios demostrada aspiración.

Es imposible aceptar que quienes nos representan y declaran el propósito de construir un bloque regional capaz de contar con el respeto de la comunidad internacional, omita en esta primera e impostergable oportunidad transcontinental pronunciarse como tal en una tan cruenta y acuciante situación. La UNASUR no puede, no debe  mantenerse indiferente ante el imparable genocidio del pueblo palestino. Este conjunto de países que aunque en mucho menor medida ha sufrido y aún sufre lamentablemente en algunas de sus regiones el ensañamiento de la violencia, pero cuya vocación es sin duda la de superar las dificultades y construir un mundo en paz, debe dar muestras urgentes y fehacientes de que sus principios no son simplemente retóricos sino que nacen del profundo convencimiento de solo la paz puede garantizar la supervivencia de la humanidad  en nuestro ya bastante maltratado planeta.

Es esta una convocatoria a los máximos dirigentes y gobernantes de esta región de la tierra para que sin dilaciones se pronuncien unánimemente por una inmediata solución del conflicto que desde hace ya sesenta años provocara  la unilateral decisión de Inglaterra conocida como Declaración Balfour[1] de 1917 y la determinación y el posterior impulso del sionismo liderado por el austro-húngaro Theodore Herlz  con la anuencia  de otros países europeos,  de instalar en tierras palestinas un “hogar nacional para el pueblo judío”  que devino en estado teocrático y racista y cuyas dolorosas consecuencias han venido  manifestándose sin pausa desde entonces.

Ha llegado pues  el momento de que la UNASUR asuma la inclaudicable responsabilidad de mostrar al mundo que es capaz de erigirse en ejemplo de coherencia, de sólidas y pacíficas convicciones, de unanimidad frente a la inoperancia y la  insensible senectud del viejo continente, declarando su rechazo y condena al agresivo unilateralismo israelí, responsable máximo de uno de los episodios más funestos y sanguinarios de nuestro tiempo.



[1]
Declaración que incluía el siguiente párrafo nothing shall be done which may prejudice the civil and religious rights of existing non-Jewish communities in Palestine, or the rights and political status enjoyed by Jews in any other country" que como todas las posteriores decisiones de Naciones Unidas han sido permanentemente desoídas, ignoradas e irrespetadas por el Estado de Israel.

https://www.alainet.org/fr/node/131644
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