Cumbre de Presidentes del Mercosur: Sin avances y sin dificultades
- Opinión
El encuentro se caracteriza por escasos progresos en los temas pendientes, pero sin crisis entre los miembros. Energía, alimentos y la situación de Bolivia figuran al tope de la agenda.
Este lunes se abre la XXXV Cumbre de Presidentes del Mercado Común del Sur (Mercosur) en la ciudad argentina de Tucumán, a la que se le adicionó a último momento un encuentro por la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), con una agenda en la cual no se van a producir avances en la implementación del código aduanero. Y lo más llamativo es que, a dos años de su solicitud Venezuela no logró el ingreso pleno al grupo de los cuatro.
La presidenta argentina Cristina Fernández va a recibir a sus pares de Brasil, Paraguay y Uruguay (miembros plenos del Mercosur), y de Venezuela (en proceso de adhesión), a los que van a sumarse el resto de los países de Sudamérica, en la ciudad donde, el 9 de julio de 1816 se declaró la independencia de las Provincias Unidas del Sur.
La Argentina ejerce la presidencia pro tempore del bloque, y en el cierre de la cumbre, el martes, Fernández debe traspasar el mando a Lula Da Silva hasta fin de año, con la desilusión por no haber logrado el ingreso pleno de Caracas al Mercosur. No fue culpa de ella, ya que para que este deseo se concrete falta que los Congresos de Asunción y Brasilia aprueben la solicitud venezolana.
Como suele ocurrir, se van a producir varios encuentros bilaterales, donde el tema energético va a ser central. El alza del precio de los alimentos y el apoyo al gobierno del presidente de Bolivia, Evo Morales, país que atraviesa por intentos separatistas impulsados por las oligarquías locales e intereses foráneos, deben figurar al tope de la agenda tucumana.
Con respecto a la no aprobación de un Código Aduanero desde 1995, en este caso el problema está justificado en el cambio de presidente en Paraguay. Ese país pidió tiempo para que el mandatario electo, Fernando Lugo, pueda estudiar la normativa e introducir cambios de ser necesario.
El no establecerse un Arancel Externo Común (AEC) impide que el Mercosur se convierta en una unión aduanera, a pesar de los 13 años de existencia del bloque. La aplicación de retenciones a las exportaciones por parte de Argentina también introdujo demoras en este sentido. Tampoco pudo determinarse la eliminación del doble cobro de aranceles y el reparto de la renta aduanera.
Donde sí se espera alcanzar avances es en la firma de acuerdos comerciales con otros bloques y naciones del mundo. En este sentido, se espera rubricar un tratado de preferencias arancelarias fijas con la Unión Arancelaria de Africa Austral (Sacu) integrada por Botswana, Lesoto, Namibia, Suazilandia y Sudáfrica.
También se va a firmar un acuerdo marco con el Reino de Jordania y con Turquía, a los que debe sumárseles –aunque en un grado menor de avances- tanteos con Corea del Sur y los países de América Central. El Mercosur sólo ha firmado un tratado de libre comercio (TLC) con Israel.
En cambio, el largamente buscado TLC con la Unión Europea (UE) no se vislumbra pronto a solucionarse. El Mercosur considera que Bruselas pide mucho y ofrece muy poco a cambio.
A diferencia de otras cumbres presidenciales, la de Tucumán encuentra a los países sin grandes conflictos entre ellos. Recordemos las constantes amenazas de Uruguay por abandonar el bloque, la tirantez de las relaciones argentino-brasileñas o las quejas de Paraguay por las asimetrías.
Donde va a existir plena coincidencia es en la queja hacia la nueva política europea de inmigración, que permite la detención de los sin papeles hasta 18 meses previo a la deportación.
Los cancilleres de los países integrantes van a anunciar la creación de un fondo para las pequeñas y medianas empresas (PyMEs), un programa para la creación de cadenas productivas y un plan de desarrollo tecnológico, a la búsqueda de un perfil más productivo al bloque y no tanto comercial.
Se van a anunciar nuevos proyectos de infraestructura financiados por el bloque a través del Fondo de Convergencia Estructural del Mercosur (Focem), donde la novedad va a ser la preferencia que va a darse a las empresas con sede en alguno de los cuatro países integrantes del bloque.
Para 2009 se espera la entrada en vigencia de dos instrumentos vitales: el antes citado AEC y un plan de superación de las asimetrías entre Brasil y Argentina con respecto a Paraguay y Uruguay.
Cristina Fernández, Lula Da Silva, Tabaré Vázquez, Fernando Lugo, Duarte Frutos, Hugo Chávez, Rafael Correa, Michele Bachelet, Evo Morales y Alan García tienen cita en una ciudad histórica. El futuro dirá si ellos también hicieron historia.
Fuente: Agencia Periodística del MERCOSUR (APM), Facultad de Periodismo y Comunicación Social, Universidad Nacional de la Plata, Argentina.
http://www.prensamercosur.com.ar
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