Tras cuarenta años de estar en deuda con el organismo internacional, ahora el país dispone en forma automática de 800 millones de dólares. El Fondo dice entender el resentimiemto que generan sus recetas.

La situación cambió en forma sustancial, pero a no entusiasmarse: al igual que en 1968, Argentina se convirtió en acreedor del Fondo Monetario Internacional (FMI). ¿Qué significa esto? Sólo que el país dispone en forma automática de parte del capital que ha depositado y de las cuotas que paga religiosamente.

Esto no significa que Argentina pueda tratar al Fondo en este contexto de manera similar a la que el organismo con sede en Washington lo hiciese durante las cuatro décadas en las que la situación fue la opuesta.

Según refleja el diario argentino Clarín en su edición de ayer, si el Palacio de Hacienda necesita financiamiento, podría pedirle al Fondo unos 800 millones de dólares, que es el equivalente al 25 por ciento del “tramo oro” que el país tiene comprometido con el organismo.

Esta situación se dio en 1968, cuando el Tesoro hizo uso de 4.600.000 dólares correspondientes a su cuota para asistir a un tercer país.

Cada país miembro del FMI tiene una cuota, que tiene que ver con su tamaño económico y otras cuestiones, y que para Argentina es de 2.117 millones de las unidades monetarias propias del fondo, que se conocen como Derechos Especiales de Giro, y que está tasada a 1,52 dólares. De esta forma, el país tiene 3.218 millones de dólares, y según los estatutos del organismo, se puede disponer de la cuarta parte de ellos en forma automática. De ello resultan los 800 millones de la verde moneda.

En la asamblea anual a realizarse el 21 octubre debe quedar consagrado el nuevo presidente del Fondo, en reemplazo del español Rodrigo Rato. Tradicionalmente, el FMI es presidido por un europeo, mientras que el Banco Mundial (BM) es conducido por un estadounidense. El próximo titular del organismo va a ser, seguramente, el francés Dominique Strauss-Kahn, quien visitó el país en el contexto de una gira de búsqueda de apoyo a su postulación. Su único opositor, el checo Josef Tosovsky , no parece tener muchas chances de alcanzar el sillón más deseado.

Strauss-Kahn se reunió el lunes con el presidente Néstor Kirchner, el ministro de Economía, Miguel Peirano, y el presidente del Banco Central, Martín Redrado. El mensaje de la Casa Rosada fue, entre otros, la necesidad de avanzar en una reforma integral del Fondo, y la relevancia de abordar la situación particular de cada país, en contraposición a la “receta única” que el organismo exige a los países que atraviesan por alguna crisis económica o financiera.

A través de un comunicado de prensa distribuido por el Palacio de Hacienda, se aseguró que "en las reuniones de trabajo, Strauss-Khan expuso sus ideas sobre las reformas que necesita el Fondo para adquirir legitimidad y responder a los desafíos que impone el sistema financiero internacional y a sus estados miembros".

Antes, durante un encuentro mantenido en el Palacio de Hacienda, Strauss-Kahn ponderó ante el ministro Peirano el crecimiento de la economía y dijo que entendía el malestar del pueblo argentino con el FMI.

"Entiendo que el pueblo argentino tenga resentimiento con el FMI, porque las políticas que se llevaron adelante parecían no tener en cuenta la realidad y muchas de las decisiones que se tomaron crearon serias distorsiones", expresó el funcionario francés según fuentes del Ministerio.

Por su parte, las autoridades argentinas le manifestaron "la necesidad de avanzar en una reforma integral del organismo" que debe incluir "una revisión del esquema de cuotas y de la estructura de gobierno a fin de lograr una adecuado reflejo de la actual configuración de la economía mundial".

Para la administración del presidente Kirchner, con esta reforma, el FMI se colocaría en una mejor posición "para satisfacer las necesidades de los países miembro".

Los funcionarios argentinos destacaron "las debilidades" que presenta la actual propuesta de reforma que está en discusión en el organismo para cumplir con estos objetivos.

Además presentaron los lineamientos de una propuesta de reforma que incluye "un sistema de doble mayoría para adoptar ciertas decisiones y un mecanismo de actualización periódica de las cuotas efectivas".

Fuente: Agencia Periodística del MERCOSUR (APM), Mar del Plata / Argentina

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