Con un decreto firmado por el prefecto de la Congregación vaticana para los Obispos, el cardenal Giovanni Battista Re, ha sido suspendido «a divinis» monseñor Fernando Armindo Lugo Méndez, obispo emérito de San Pedro, por haberse presentado como candidato a la presidencia de la República de Paraguay en las elecciones de 2008, informa Zenit la agencia católica romana que tiene sede en el Vaticano.

De acuerdo a ese decreto a Fernando A Lugo el Vaticano lo mantiene en “el estado clerical”, impidiéndole ejercer el ministerio, por lo que al quedar en “el estado clerical”, es decir sigue siendo considerado “cura”, no puede ser candidato político, pues la Constitución paraguaya impide a un ministro de culto ser presidente.

El decreto, firmado el 20 de enero, fue publicado el 1 de febrero, junto a la carta enviada a Lugo por el Prefecto Battista Re en la que “el cardenal confiesa su dolor por la decisión de entrar en política del obispo y recuerda que a pesar de la precedente amonestación canónica que lo invitaba a no aceptar la candidatura a presidente, monseñor Lugo anunció el 25 de diciembre su intención de entrar en política”.

En su misiva Battista Re le recuerda a Lugo que “el episcopado es un servicio aceptado libremente para siempre” y que “permanece en el estado clerical” por lo que esta obligado a “a los deberes a él inherentes” pero “suspendido en el ejercicio del ministerio sagrado” por lo que “se prohíbe su entrada en política”.

El presidente de Paraguay, Nicanor Duarte Frutos, reaccionó rápidamente solidarizándose con Lugo, diciendo que su opositor y él están en la misma situación, ya que Frutos quiere ser reelecto pero se lo prohíbe la Constitución por lo que propone que “podríamos arreglar el problema” enmendando al Constitución para que habilite a la reelección y la participación de religiosos como candidatos.“Si Lugo tiene tanta gente, nos ganará de todas formas", agregó el jefe de Estado.


Fuente: Agencia de Noticias Prensa Ecuménica
Montevideo. Uruguay
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