En sus primeras declaraciones como presidente electo, Correa marcó dos puntos centrales de su Administración: el enfriamiento de sus relaciones con Estados Unidos y el deseo del ingreso de Ecuador al Mercosur.

Con la confianza de dos de cada tres votantes ecuatorianos, el presidente electo de ese país ya va dando sus primeras señales sobre cómo va a ser su Administración. Rafael Correa marcó dos puntos centrales de su política exterior. Por un lado, el enfriamiento de sus relaciones con Estados Unidos y por el otro el acercamiento a sus países vecinos. En lo hechos, Ecuador le va a decir no al tratado de libe comercio (TLC) que se había iniciado con Washington y va a buscar el ingreso al Mercado Común del Sur (Mercosur) integrado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela.

Con respecto a esto último, el futuro mandatario ecuatoriano justificó su intención de integrarse al Mercosur en un discurso en sintonía con lo expresado por su par venezolano, Hugo Chávez, en el sentido de que la Comunidad Andina de Naciones (CAN) está “herida de muerte” por los acuerdos comerciales suscritos por Colombia y Perú con Estados Unidos.

La CAN está integrada por Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú. Chile reviste el carácter de miembro asociado, mientras que Venezuela se retiró el 4 de julio pasado para ingresar al Mercosur.

"Trataremos de involucrarnos con mayor intensidad en el Mercosur y ojalá podamos unificar todos los procesos integracionistas al menos en América del Sur", señaló Correa en conferencia de prensa.

A pesar de haberse consagrado el lunes como el futuro presidente en Quito, ya tuvo su primer altercado diplomático. La ministra de Comercio Exterior de Perú, Mercedes Aráoz, había dicho que la elección de Correa puede generar problemas al bloque andino. El ecuatoriano consideró como una “impertinencia” la declaración de la funcionaria peruana, y afirmó que "los únicos que hirieron de muerte a la CAN son Colombia y Perú, dos de los países miembros que negociaron un tratado bilateral con Estados Unidos".

“Si somos una comunidad de naciones tenemos que negociar como tal. No critico a Colombia y Perú, son soberanos, pero que no vengan ahora con que declaraciones del presidente Correa o la salida de Venezuela son los que están afectando a la CAN", indicó Correa.

El líder progresista añadió que "tiene mucho sentido y se puede recuperar la CAN, pero hay que unificar los procesos integracionistas en América Latina, particularmente en Sudamérica, porque el universo ya no debe ser la región andina”.

El domingo pasado, el futuro jefe de Estado venció al bananero Alvaro Noboa. El empresario había prometido suscribir un TLC con Estados Unidos, pero dos tercios de los votantes se manifestaron en contrario.

Además, Correa declaró que se van a respetar los acuerdos internacionales firmados, pero cuando estos caduquen van a ser revisados. Por ejemplo, hasta 2009 la Casa Blanca va a poder mantener su base naval de Manta, pero a partir de ese año –cuando vence el tratado- no va a ser renovado. En su lugar va a construirse un aeropuerto.

"Hemos dicho en forma extremadamente clara que el convenio de la base de Manta no se negociará, finalizará en 2009 porque la soberanía no está en venta y creo que el pronunciamiento popular del domingo ha dejado muy claro ese aspecto", expresó Correa.

Las Fuerzas Armadas estadounidenses están desde 1999 en la base de Manta gracias a un convenio entre Quito y Washington, para la lucha contra el narcotráfico en la región. Al respecto, Correa recalcó que "las relaciones con Estados Unidos serán tan buenas mientras se respete la ley ecuatoriana, la soberanía y dignidad del país".

En sintonía con las políticas que llevan adelante la mayoría de las naciones sudamericanas –a excepción de Argentina- el nuevo gobierno ecuatoriano anunció que a partir de enero va a renegociar los contratos vigentes con las compañías petroleras extranjeras que operan en su territorio para ampliar la participación estatal en la producción.

La petrolera estatal Petroecuador recibe entre un 22,83 y un 30,89 por ciento neto de la producción de las compañías privadas que operan yacimientos entre medianos y grandes en la región amazónica.

Correa consideró que el actual esquema de distribución es injusto, por lo que urge a ampliar la producción que recibe para alimentar las arcas fiscales de un país que requiere ampliar sus programas sociales para combatir la pobreza que afecta al 60 por ciento de los 13 millones de ecuatorianos.

En tanto, su homólogo argentino, Néstor Kirchner felicitó al flamante mandatario y lo llamó a trabajar “juntos” para “fortalecer” las relaciones bilaterales.

"En nombre del Gobierno y el pueblo argentinos deseo transmitirle nuestras felicitaciones por su victoria en las elecciones presidenciales celebradas el pasado día 26", afirma Kirchner en una nota enviada a Correa.

"Con el afecto y la solidaridad que nos une, no dudo de que trabajaremos juntos para fortalecer aún más los vínculos bilaterales existentes", destacó el mandatario en Buenos Aires.

"Al expresarle mi reconocimiento personal, le reitero mis votos de éxito para el afianzamiento de la democracia, los derechos humanos y el bienestar del pueblo ecuatoriano", agregó el presidente argentino.

De formalizarse el pedido de Ecuador de integrarse al Mercosur, el proceso requiere de su tiempo. Venezuela ingresó en tan sólo seis meses, pero el proceso todavía no concluyó, y va a estar plenamente integrado en 2018. Pero a los fines políticos, es hoy el quinto miembro.

El ejercicio de la presidente pro tempore del bloque sudamericano está en manos del brasileño Lula da Silva, hasta enero próximo donde debe traspasarla a su par de Paraguay, Duarte Frutos. Es intención de Brasilia integrar al grupo de los cinco a la Bolivia de Evo Morales, a quien tienta en cuanta oportunidad se le presenta. Si Correa así lo manifestase, el ingreso de Ecuador al conjunto no tendría que presentar demasiadas resistencias.

De hecho, se informó oficialmente que Correa va a viajar el 7 de diciembre a Brasil por invitación del propio Lula, con quien se va a desplazar luego a Bolivia para participar en la Cumbre Sudamericana, que tendrá lugar en Cochabamba.

El anuncio fue realizado a TeleSur por Juan Carlos Toledo, jefe de prensa del movimiento Alianza País, agrupación política que catapultó a la presidencia a Correa por voluntad del pueblo ecuatoriano.

Lula Da Silva invitó a Correa a Brasilia para mantener conversaciones, y luego volarán hacia Cochabamba, donde el 8 y 9 de diciembre va a tener lugar la Cumbre de la Comunidad Sudamericana de Naciones.

Ecuador es una nación con 13 millones de habitantes, donde cuatro quintos de ella se encuentran bajo la línea de la pobreza. Es el mayor productor mundial de bananas, un importante productor petrolero y tiene un sector pesquero importante. Al igual que los integrantes del Mercosur, es un crítico de los subsidios que los Estados Unidos, la Unión Europea y Japón aplican a la producción agrícola doméstica. Este es el principal motivo de la no existencia de TLC tanto con Washington como con Bruselas. Como se observa, existe comunidad de intereses.

Fuente: Agencia Periodística del MERCOSUR (APM), Mar del Plata / Argentina
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