El candidato Rafael Correa se declaró virtualmente ganador de la segunda ronda presidencial y aseguró que mantendrá la dolarización y no firmará un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.
Respaldado por tres encuestas que le daban el triunfo, el candidato Rafael Correa, se proclamó ayer vencedor de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Ecuador, pese a que su rival, el multimillonario de derecha Alvaro Noboa, las rechazó y pidió un recuento voto a voto.

Dos resultados sobre actas de escrutinio de votos reales dan también el triunfo a Correa. Al cierre de esta edición y según cifras extraoficiales, tenía una ventaja de entre un 13 y un 15 por ciento sobre su rival.

Sólo la encuesta a pie de urna de la empresa Consultar, que trabaja en exclusiva para Noboa, dio una cómoda ventaja al empresario, que se resiste a los datos, ya sean de sondeos o de recuentos parciales, que le son adversos.

"Voy a contar voto a voto por el bien de él (Correa), por el bien mío y del país, y no seguir con esta patraña" de las encuestas, señaló Noboa, que insistió en no reconocer los sondeos a pie de urna que dan el triunfo a su rival. "Les digo a todos los ecuatorianos que se queden tranquilitos y que esperen a que cada uno de los tribunales terminen de abrir las urnas" y cuenten todos los votos, insistió el candidato del Partido Renovador Institucional Acción Nacional (PRIAN).

Correa, por su parte, dijo en una tumultuosa rueda de prensa en un hotel de Quito que no hay duda de su triunfo, pero pidió a sus simpatizantes que estén atentos ante eventuales "irregularidades" en el escrutinio, que debe concluir el próximo miércoles. Este economista de izquierda, de 43 años, tiene tan claro su triunfo que anunció parte de su gabinete, en el que figuraron varios de los portavoces de su campaña.

Correa sostuvo que "ha triunfado la esperanza" después de "una larga y triste noche neoliberal" y que "finalmente el pueblo ecuatoriano será el que asuma el poder". Insistió en su intención de convocar, apenas asuma el poder el 15 de enero de 2007, una consulta popular que permita instaurar una Asamblea Nacional Constituyente que elabore una nueva Carta Magna.

También ratificó que no firmará el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos y dijo que revisará la posibilidad de que su país vuelva a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), de la cual se salió hace más de una década. Correa remarcó que intentará renegociar la deuda exterior y no descartó aplicar una moratoria de los pasivos internacionales si el país así lo requiere.

Los simpatizantes de Correa festejaban anoche en las calles de Quito y Guayaquil. El lugar de concentración en Quito fue la avenida de los Shyris, donde miles de "correistas" con banderas, camisetas color verde, pancartas y carteles celebraron el triunfo de Correa.

Mientras, en la ciudad portuaria de Guayaquil, capital económica de Ecuador, cientos de simpatizantes de Correa salieron a las calles Nueve de Octubre y Boyacá a pie y en vehículos para festejar el triunfo de su candidato.

El Tribunal Supremo Electoral, por su parte, se prestaba a comenzar, en las últimas horas de ayer, el proceso de escrutinio, que tardará unas 48 horas y cuyos resultados se proporcionarán paulatinamente, a medida que se computen los datos de los 22 tribunales provinciales.

Durante la segunda y definitiva ronda de los comicios presidenciales efectuada ayer también se realizó una consulta popular promovida por el actual jefe del Estado, Alfredo Palacio, sobre salud, educación y excedentes petroleros.

Fuente: Agencia Periodística del MERCOSUR (APM), Mar del Plata / Argentina

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