Escasez de agua:

Protestas en toda Managua

17/08/2006
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“¡Queremos agua!”, gritaban este martes al unísono centenares de vecinos de barrios de la capital, donde se alzaban barricadas y quemaban neumáticos como presión al gobierno tras varios días con el suministro de agua interrumpido por prolongados apagones de energía. ”¡Señor policía, aquí no hay violencia, sólo queremos agua, nadie se va a quitar de la barricada!” dijo Gustavo Jiménez, del barrio Campo Bruce, al ser conminado por agentes de la policía a despejar la vía ocupada por cientos de vecinos. Tablones, baldes, piedras y ramas sembraban las calles de este barrio envueltas en el humo que despedían neumáticos encendidos en torno a los cuales se congregaban niños, mujeres y hombres desesperados por la situación. Sin ofrecer resistencia a los policías que retiraron los objetos de la vía, los pobladores conformaron vallas humanas para detener el tráfico de vehículos, mientras los uniformados intentaban convencerlos de deponer su acción. "Esto ya no se aguanta, no tenemos ni gota de agua para tomar, los niños no van a la escuela porque no se pueden bañar, hoy ni yo fui al trabajo porque estuve toda la noche esperando que llegara el agua y amaneció y nada", dijo en tono molesto Jiménez a la AFP. Decenas de residentes de los repartos Tenderí, Santa Rosa, y Bello Horizonte, entre otros, se lanzaron espontáneamente a las calles este martes con cubas y mangueras como estandartes de censura a las autoridades capitalinas, quemaron neumáticos y obstaculizaron las calles en demanda de una solución inmediata al problema. El desabastecimiento de agua en varias zonas de la capital empeoró el pasado fin de semana a causa de prolongados cortes de energía por un déficit de hasta 150 megavatios que afecta el bombeo de los pozos de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (ENACAL). Alrededor de un cuarto del total de usuarios nicaragüenses son perjudicados por los continuos cortes en el abastecimiento de agua, que esta semana llegaron a durar hasta dos días en algunas comunidades. ”¡Queremos agua, queremos agua!” gritaban los habitantes de los barrios aledaños a la Rotonda Cristo Rey. "De aquí no nos vamos a mover. Ustedes deben de saber que tenemos cinco días sin agua y no nos vamos hasta que no se restablezca el servicio", dijo una de las vecinas del lugar, plantada junto a otras personas en una de las principales avenidas de la zona. "No queremos violencia, somos nicaragüenses, pero nuestras familias necesitan agua", dijo otro vecino. En el sector de La Tenderí, un gran grupo de demandantes se agolpó a las puertas de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal), que esta semana admitió que la distribución del preciado líquido se había reducido en 20 millones de galones. Los manifestantes rompieron el portón de acceso al local y trataron de tomarse las oficinas. Otro grupo rompió los pozos de suministro de agua de ENACAL, para poder hacerse con el líquido. Destacamentos adicionales de agentes del orden público fueron movilizados para calmar a la población y evitar disturbios mayores en las localidades al este de Managua, reportó un canal de la televisión local. "Esto ya rebalsó la paciencia porque además de que no hay agua, ni luz, las facturas por estos servicios llegan alteradas y no hay reclamo que valga", sostuvo Ignacio Mairena, del barrio San José Oriental, que cuidaba otra barricada. "Las protestas van a aumentar si no hay respuesta a este problema; estamos dispuestos a comenzar a quebrar medidores de agua y luz, quitar los alambres del tendido eléctrico, para que entiendan que esto ya no puede seguir así", apuntó por su lado Octavio Ocón, que también estaba en la barricada. Los enardecidos vecinos que deambulaban por las calles de este barrio con sus trastos en busca de agua intentaron saquear un camión distribuidor de agua embotellada que circulaba por la zona. "¡Es una barbaridad lo que nos están haciendo! Porque estamos sin trabajo y, donde llega el agua, nos venden un balde de agua en 10 pesos (56 centavos de dólar)", dijo una mujer de nombre Concepción. "Parece que estuviéramos en tiempos de un terremoto o de guerra, haciendo fila para agarrar un poco de agua", manifestó otro hombre que se disputaba el lugar ante un camión de la Cruz Roja que llegó a socorrer a los vecinos. Cuatro cisternas de la organización humanitaria se desplegaron en San José Oriental, a fin de suministrar agua, pero no hay planes de hacer lo mismo en otros lugares, apuntó el jefe de operaciones de la Cruz Roja, Alejandro Morales. La escasez de leche, embutidos u otros productos refrigerados comenzó a sentirse en este barrio debido a las pérdidas que sufrieron las tiendas por los apagones sin control por parte de la transnacional española Unión Fenosa. Situaciones similares se daban en otros puntos de la capital y municipios vecinos de Ciudad Sandino y Tipitapa. Con información de la agencias AFP, AP y Prensa Latina (PL)
https://www.alainet.org/fr/node/116644
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