La OEA y el Gobierno Dominicano le impidieron dictatorialmente a las organizaciones sociales y ONGs invitadas, exponer sus puntos de vista en la sesión convenida para esos fines (encuentro con la “sociedad civil”) en ocasión de la XXXVI Asamblea Ordinaria de esa entidad. Le pusieron una mordaza electrónica en el marco de una “sociedad del conocimiento y de la información”, que no ha dejado de ser capitalista y que más bien es más cruelmente capitalista y oligopólica que en el pasado reciente. Se produjo un corte electrónico-informático, justamente cuando un valiente “atrevido” calificó de “dictador” al Canciller de la indignidad Carlos Morales Troncoso (Canciller del TLC, de las operaciones “Nuevos Horizontes”, del anuncio de la escuela del Pentágono en Baní, del acuerdo de impunidad a favor del personal militar y civil estadounidense, del control de frontera por el Comando Sur, del acuerdo Stand By con el FMI…), quien fungía de director de unos previstos debates que no se llegaron a realizar. La OEA y el gobierno dominicano le enviaron la policía y bloquearon el acceso a la Cancillería de los (as) representantes de la Cumbre Alternativa de lo Pueblos, al tiempo de que le hicieron el “caso del perro” a la Declaración Alternativa de Santo Domingo, contentiva de una agenda crítica que le produce alergia a los cancilleres reunidos, salvo contadas excepciones. Todo esto justamente antes de abordar una agenda en la que se exaltarían los valores de la actual "sociedad del conocimiento y de la información". La OEA incluyó a Cuba y a Venezuela entre los países que "violan los derechos humanos" e hizo honor a su exhortación a favor de extender a todo el mundo los “beneficios” de la ciencia y la tecnología informativa justamente cuando olvidó los 200 mil masacrados (as) en Irak y Afganistán por tropas estadounidenses y cuando toreó las bestiales torturas en las cárceles secretas de la CIA Europa, las aberraciones ejecutadas contra los prisioneros iraquíes y las monstruosidades ejecutadas en Guantánamo. Ese homenaje al conocimiento y la información incluyó ignorar las represiones, el racismo y la xenofobia que caracteriza el tratamiento del Estado- USA a los (as) inmigrantes de piel oscura o amarilla, y las minorías negras, mulatas e indígenas de su propio país. Como también las atrocidades que se comenten en las cárceles, calles y campos de Colombia, Perú, Argentina, Chile, República Dominicana, Puerto Rico, y otros países de nuestra América ¡Que sigan torturando a los mapuches y a otros pueblos originarios! Tanto conocimiento y tanta información no le alcanzaron para recoger en su informe sobre derechos humanos el trato vil a los (as) inmigrantes haitianos (as) en República Dominicana. Tampoco los abusos de sus tropas en Haití. El Dr. Leonel Fernández, más Gobernador de Colonia de la era digital que presidente de una nación soberana, hizo de nuevo acopio de Peter Drucker para llevar a la OEA sus compromisos con una sociedad del conocimiento supuestamente “post-capitalista” y supuestamente llamada a lograr un desarrollo integral y equitativo. La oferta, sin embargo, choca con lo que sucede con el impetuoso desarrollo del conocimiento y la información en esta era de la globalización capitalista neoliberal. La humanidad está sometida hoy a una dictadura mediática absolutamente controlada por las corporaciones estadounidenses. La mentira, la desinformación y las medias mentiras imperan en el sistema de los grandes medios de comunicación bajo control de oligopolios privados y de estados imperialistas que impulsan su super-modernización. Los beneficios de ese “desarrollo” se convierten en privilegios de elites y minorías a causa de una concentración de riquezas, poder y conocimientos sin precedentes en la historia del capitalismo mundial. Y a causa del dramático empobrecimiento del planeta que ella provoca. Mil quinientos millones de seres humanos sobreviven con ingresos inferiores a los 30 dólares mensuales y otros 2800 millones viven con menos de 60 dólares al mes. El 70% de esas personas son mujeres. Mas de 600 millones de seres humanos carecen de techo, mientras que el 65% de la humanidad nunca ha hecho una llamada telefónica, el 40% carece de energía eléctrica, y muy pocos tienen computadoras y menos aun Internet. Cada día mueren 33 mil niños a causa de hambre y de enfermedades curables. Doscientos millones menores de 5 años están desnutridos. Cada año, 2 millones de niños y niñas son explotado por los proxenetas. Más de medio millón de mujeres mueren anualmente durante el embarazo y mas de 70 mil a consecuencia de abortos. Viejas enfermedades vuelven a emerger y surgen nuevas con enorme potencia destructiva: SIDA, Ebola, Vaca Loca... Y lejos de disminuir, el dispendio de recursos, los gastos militares, las guerras, el oropel, y la orgía consumista de las elites mundiales crecen sin cesar. Cambia el clima, se calientan los mares y la atmósfera, se contamina el aire y el agua, se erosiona los suelos, crecen los desiertos, escasea el agua. ¡Cerca del 50% del total de la población de nuestra América sufre las inclemencias de la pobreza, mientras su deuda externa asciende a 750 mil millones de dólares! ¿Quiénes se benefician del conocimiento y de la información? ¿Acaso es posible vaciar esa tendencia genocida y ecocida aceptando este orden capitalista y el dominio de EU sobre nuestra América y el mundo? ¿Qué dijo la OEA de esta realidad? ¡Ah!