Una ciudad ajena a la Cumbre

XXIX Cumbre de Presidentes del MERCOSUR

07/12/2005
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Montevideo se prepara para recibir a diez Presidentes y representantes de 20 países. Sin embargo, la capital oriental no parece haberse enterado aun de tamaño suceso político El cronograma oficial acordado por la Cancillería uruguaya informa que este jueves y viernes se llevan adelante en esta capital la XXIX Cumbre de Presidentes del MERCOSUR. Sin embargo, para el charrua promedio, que vaya donde vaya esta acompañado de un termo y un mate, la semana transcurre como cualquier otra. Sin embargo, no es una semana más. En el mencionado encuentro se decide el ingreso al Mercado Común del Sur (MERCOSUR) de Venezuela como miembro pleno; se va a avanzar (esto hay que verlo) en el tendido del “gasoducto del Sur”, además de establecer la normativa sobre resolución de asimetrías y otros aspectos institucionales. Esta bella ciudad ubicada en la margen noroeste del “rió color león”, va a recibir este viernes a los mandatarios de los cuatro integrantes plenos del MERCOSUR: Néstor Kirchner, de Argentina, Luiz Inacio Lula da Silva, de Brasil; Nicanor Duarte, de Paraguay, y el anfitrión Tabare Vázquez, mas el mandatario que aspira a que su nación se convierta en la quinta estrella en la bandera regional: Hugo Chávez, de Venezuela. También se convertirán en ilustres visitantes los jefes de Estado de Bolivia, Eduardo Rodríguez; de Chile, Ricardo Lagos; y de Perú, Alejandro Toledo. En tanto, Ecuador envió a su vicepresidente, Alejandro Serrano Aguilar, y equivalente de Colombia, Francisco Santos, todos estos países con el status de asociados al MERCOSUR. El vicepresidente de la República Dominicana, Rafael Albuquerque, y el canciller de México, Luis Ernesto Debez, junto al mandatario de Surinam, Runaldo Ronald Venetiaan, y de Guyana, Bharrat Jagdeo, completan el cuadro americano. Además, arriba el primer ministro ruso, Mikhail Yefimovich Fradkov, una delegación comercial del gobierno de China, de Israel, de Francia, de Austria y de Namibia. En total, Uruguay acogerá a diez presidentes, dos vicepresidentes y un total de 20 naciones van a expresar su voz en la sede del Edificio MERCOSUR, frente a la rambla montevideana. El principal tema a tratarse hoy por las delegaciones diplomáticas es como se va a producir el ingreso de Venezuela como miembro pleno. El dueño de casa es quien ejerce la presidencia pro tempore del MERCOSUR, y en esta condición fue que su cancillería realizase las consultas formales entre los otros miembros para obtener la aprobación. Hubo unanimidad, y el viernes próximo se formalizaría el ingreso de la nación presidida por Chávez al bloque sudamericano. Existen dos posiciones sobre como debe ser la transición: la que sostiene Itamaraty (sede de la cancillería brasileña) y la defendida por Argentina. Brasil pretende que Venezuela ingrese como miembro pleno, pero que previamente cumpla con todos los requisitos. De no darse así, Venezuela continuaría siendo un asociado como lo es hasta la fecha. Argentina, por su parte, impulsa un ingreso paulatino con participación en los órganos de decisión de acuerdo a los avances realizados por la diplomacia de Caracas. En lo referido específicamente al MERCOSUR, también se busca afanosamente la aplicación de la libre circulación de bienes, no importa a través de que país se haya realizado el ingreso, con un único pago de derechos aduaneros. Y también habrá una discusión por el vil metal: a partir de 2006 se comienzan a aplicar los Fondos Estructurales de Reconversión, cuya finalidad es la de corregir las asimetrías en la infraestructura física. Los mayores aportantes son, por peso especifico, Brasil y Argentina, y quienes más se benefician son los socios menores, Paraguay y Uruguay. Se trata de 100 millones de dólares. Y quizás esta Cumbre sea el ultimo encuentro que se realice en forma semestral: tanto Kirchner como Lula da Silva quieren que estos compromisos sean anuales. Por ultimo, el argentino Eduardo Duhalde, a cargo de la presidencia de la delegación de representantes del MERCOSUR, le cederá su puesto a su compatriota Carlos “Chacho” Álvarez. Con este acto, se produce el divorcio definitivo entre los dos últimos ocupantes de la Casa Rosada. Estas son las previsiones sobre la XXIX Cumbre de Presidentes del MERCOSUR. Sin embargo, Montevideo no parece haberse enterado de que en su ejido se van a tomar tan importantes decisiones. Los ciudadanos consultados por este medio desconocían por unanimidad la realización de este conclave. Agraciadas jovencitas exhiben su anatomía frente al que fuera el hotel del Casino ubicado en el Paseo Rodó, y que hoy trocara su nombre por el de Edificio MERCOSUR, impasibles ante las decisiones de Estado que se pergeñan. Y hombres de mediana edad tratan de ganarle al tiempo haciendo footing en la Rambla –así se llama a la a costanera-, indiferentes al ingreso de una delegación de brasileros y estadounidense al Edificio mencionado. Artesanos de ley y buscavidas ofrecen sus producciones a los miles de montevideanos que circulan por las atestadas veredas de esta capital sudamericana. En las paredes podemos observar algunas pintadas –con singular reiteración- en contra de la instalación de las papeleras de origen europeo en la ribera del rió Uruguay. Como se ve, la oposición a estas “inversiones productivas” también crece al otro lado del charco. El mate acompaña cada acto del habitante de esta metrópoli. En el autobús, en los abundantes parques de la costa, en las calles, en los comercios. El único lugar donde no encontramos a alguien consumiendo esta infusión fue en el edificio donde antes del brindis del viernes se van a tomar decisiones de peso. Pero a partir de hoy la actividad toma fuerza. Y seguramente será una excusa para llevar este refrigerio a los asistentes a este trascendental acto. El MERCOSUR comienza una etapa trascendental. Con el ingreso de Venezuela, ahora son cinco las voluntades que deben coincidir por unanimidad. El bloque sudamericano puede obtener la independencia energética gracias a las inmensas reservas de gas y petróleo que atesora el subsuelo venezolano. E incluso los recursos para ayudar a los socios menores a mejorar su infraestructura pueden incrementarse. Pero, al menos hasta el día de hoy, Montevideo se encuentra muy tranquila e indiferente al volumen de las decisiones que están por tomarse. Montevideo es hoy una ciudad que se mantiene ajena a los acontecimientos. - Pablo Ramos, enviado especial a Montevideo, Agencia Periodística del MERCOSUR

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