Las organizaciones de Economía Solidaria reunidas los días 27, 28 y 29 de Julio del presente año, en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, para llevar a cabo nuestro Cuarto Encuentro Nacional, deseamos compartir nuestra palabra sobre lo que hemos reflexionado en estos días. En el transcurso de estos cuatro encuentros nacionales hemos establecido los principios de economía solidaria que nos unen: la centralidad de persona y primacía de lo social sobre el capital, la libre pertenencia, la participación democrática, la autonomía de la gestión e independencia frente a los poderes públicos, el uso del capital como medio, la vinculación y unidad como motor de desarrollo integral desde lo local a lo global, a nivel regional, nacional e internacional. Somos organizaciones que durante más de veinte años hemos construido y estamos fortaleciendo procesos y proyectos productivos de Economía Solidaria, colectivos, con una distribución de la riqueza equitativa, ecológicamente sustentables, promotores de la diversidad cultural y con equidad de género. Hemos ido buscando una educación integral de las personas, comunidades y organizaciones para ser capaces de potenciar nuestras empresas de Economía Solidaria y poder detonar el desarrollo de nuestras regiones a partir de un compromiso solidario. Durante estos días, hemos visto con alegría el avance de muchas organizaciones de distintas regiones del país, el fortalecimiento de sus procesos de Economía Solidaria, la fundamental participación de la mujer y que todo este esfuerzo colectivo va construyendo un modelo alternativo de desarrollo de nuestras comunidades. Hoy estamos ciertos que otra economía está aconteciendo, siendo construida desde los más pobres y desde la gente sensible, solidaria a esta labor. Junto a estos signos positivos, vemos con indignación el impacto nocivo del neoliberalismo en la vida productiva del país y en general de toda la economía, de manera especial la de los indígenas y campesinos. Analizamos también el grave daño que este modelo neoliberal ocasiona en nuestras culturas y cómo atenta contra la autonomía de nuestras comunidades y organizaciones, a nivel regional y nacional. Después de lo que hemos estado analizando y dialogando, queremos y proponemos: - Hacer realidad la soberanía alimentaria, defender el agua, la tierra y promover la producción orgánica. - Fortalecer los procesos, empresas y proyectos de Economía Solidaria. - Llevar a cabo los procesos educativos y de capacitación para contar con los conocimientos y tecnologías adecuadas. - Realizar todas las acciones posibles para recuperar la identidad, la autonomía y la construcción del sujeto colectivo. - Vivir relaciones justas entre hombre y mujeres. - Avanzar en la democratización de la economía - Fomentar en toda la sociedad mexicana el consumo responsable, haciendo campañas de difusión del valor y calidad de los productos de las empresas de Economía Solidaria. - Reconocer la necesidad de trabajar en la vinculación y articulación entre las organizaciones sociales, poniendo énfasis en encontrar lo que nos une, con la finalidad de integrar un movimiento nacional e internacional amplio, que tenga la fuerza para incidir en las políticas públicas, y cuente con la capacidad para construir una propuesta de desarrollo alternativo, así como una sociedad con relaciones justas y libertarias. - Establecer las alianzas latinoamericanas y mundiales necesarias para la transformación del modelo internacional, convencidos de que somos parte de ese otro mundo que está siendo posible.