Ante anuncios del G8

Anulación incondicional de la Deuda del Sur

10/06/2005
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Jubileo Sur/Américas reitera exigencia de anulación 100% e incondicional de las deudas reclamadas al sur y auditoría de las deudas ya cobradas de más Los Ministros de Finanzas de los países del G8 anunciaron esta tarde una nueva propuesta para avanzar hacia la cancelación de una parte de la deuda multilateral reclamada a 18 países del Sur. Mientras algunos de ellos celebraron el anuncio como un paso “histórico” que posibilitaría un “nuevo comienzo” en las relaciones entre países enriquecidos y países empobrecidos, otros de los Ministros admitieron que el acuerdo tenía más que ver con la necesidad de las propias instituciones financieras de salvar su credibilidad y poder iniciar un nuevo ciclo de endeudamiento. El anuncio de hoy sugiere la eventual cancelación de deuda por un valor de u$s 40 a 55 mil millones, siempre y cuando el acuerdo es aprobado por las IFIs, los países involucrados cumplen con las condiciones exigidas y los gobiernos del G8 con sus promesas de aportar nuevos recursos que serían utilizados para compensar a las IFIs. Esto representa una ínfima parte de la deuda total sólo de los países africanos, que ascienda hoy a u$s 300 mil millones. Desde Jubileo Sur, reiteramos exigencia que cualquier cancelación de deuda debe ser incondicional y tomar en cuenta la ampliamente fundamentada ilegitimidad de los reclamos de deuda hacia los países del Sur. Más que deudores, los pueblos y países del Sur somos acreedores de un enorme deuda social, histórica y ecológica. Por eso no sólo debe rechazarse cualquier pretensión de parte de las Instituciones Financieras Internacionales y los gobiernos endeudores del Norte de cambiar algunas cosas para que en el fondo, no cambie nada, sino que debemos exigir al Fondo Monetario Internacional, al Banco Mundial, al BID y los demás bancos regionales, que realicen una Auditoría para determinar cuánto han cobrado ya de más. En ese sentido, el anuncio realizado esta tarde es un reconocimiento tardío que luego de varios años de promesas, poco a nada es lo que efectivamente se ha hecho para reconocer la ilegitimidad de la deuda y proceder a su cancelación. En concreto, sólo u$s 54 mil millones de los u$s 2,4 billones reclamados al conjunto de los países llamados “en vías de desarrollo” han sido efectivamente cancelados. Y esto, sólo después de que los países involucrados han certificado el cumplimiento de todas las condiciones resumidas en el largamente desacreditado “Consenso de Washington”, entre ellas los programas de ajuste estructural, reducción del estado, privatizaciones y liberalización comercial. Es el caso de Bolivia, por ejemplo, donde la cancelación de su deuda tendría hoy mínimo impacto en comparación con las pérdidas millonarias y la incidencia socio-política que le siguen implicando las políticas de privatización del agua, del gas y de otros bienes naturales impuestas en los últimos años como condiciones previas. Otros países que experimentan situaciones de gran crisis humanitaria, como es el caso de Haití en nuestro hemisferio, no solamente siguen siendo excluídos de estas propuestas sino que las Instituciones Financieras Internacionales continúan cobrando como sí nada. En enero de este año, el gobierno haitiano pagó $53 millones en intereses atrasados, para lograr que los mismos bancos le represtara el mismo monto – para preparar la privatización de su sistema de telecomunicaciones. Buenos Aires, 11 de junio de 2005
https://www.alainet.org/fr/node/112201?language=es

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