La pesada herencia de Augusto Pinochet
08/09/2004
- Opinión
El 11 de Septiembre de 1973 un sangriento golpe militar en Chile
depuso al gobierno democrático del Presidente Salvador Allende.
El programa de represión encabezado por Augusto Pinochet incluyó
persecución política, arrestos en masas, juicios sumarios,
"desapariciones" y torturas sistemáticas, ejecuciones y
detenciones secretas, en lugares tales como el buque escuela
Esmeralda.
El mundo entero miraba escandalizado cómo las políticas del
nuevo gobierno marcarían la vida de una generación de chilenos y
chilenas y el futuro de un país.
En Londres, Amnistía Internacional (AI) comenzó a recibir
cientos de denuncias de abusos y desplegó su trabajo de
investigación y acción, registrando los hechos, denunciando y
haciendo apelaciones a las autoridades chilenas y a la
solidaridad internacional a favor de miles de víctimas de
violaciones a los derechos humanos.
Virginia Shoppee ha investigado eventos ocurridos en Chile
durante el gobierno militar para Amnistía Internacional en
Londres y relata el trabajo de la organización.
"Una misión de delegados de Amnistía Internacional llegó a Chile
en Noviembre de 1973. Menos de un mes más tarde, presentamos la
información recabada y pedimos el cese de las ejecuciones, la
publicación de las listas de detenidos y ejecutados, la libertad
inmediata de los presos de conciencia e investigaciones sobre
las innumerables denuncias de tortura."
En 1974, un informe publicado por Amnistía Internacional fue el
comienzo de una campaña internacional que exigía la
investigación de todas las denuncias de violaciones de derechos
humanos, que los hallados responsables comparecieran ante la
justicia y las víctimas y sus familiares fueran reparados
debidamente.
"Allí fue cuando iniciamos un programa de 'adopción' de presos
de conciencia. Miles de miembros de Amnistía en todo el mundo
enviaron apelaciones a las autoridades chilenas pidiendo por el
respeto a los derechos humanos y apoyando a los familiares de
las víctimas, abogados y grupos que se formaron dentro de Chile
para la protección de los derechos humanos"
16 años más tarde desde el comienzo de esa campaña, un gobierno
civil encabezado por Patricio Aylwin Azócar asumió el poder en
Chile y a pesar de varios intentos para acabar con la impunidad
en casos de violaciones de derechos humanos, las víctimas no
encontraban justicia.
"La Comisión Rettig, la iniciativa principal del gobierno del
Presidente Aylwin, tenían como fin registrar las violaciones de
derechos humanos ocurridas. Sin embargo, la comisión no tenía
mandato para nombrar responsables ni para iniciar
investigaciones ni tampoco se incluyo en sus registro a las
víctimas de tortura que habían sobrevivido a su tormento."
Mientras tanto las victimas de violaciones de derechos humanos y
sus familiares continuaban reclamando justicia.
"Desde la detención de Augusto Pinochet en Londres en 1998 han
habido algunos progresos. Recientes decisiones judiciales en
Chile han permitido que se abran casos de "desapariciones" y
ejecuciones; casos que la misma justicia chilena había cerrado
en oportunidades anteriores. Se han dado fallos importantes como
los relacionados con el desafuero de Augusto Pinochet: primero
de su inmunidad parlamentaria y más recientemente, de su
inmunidad como ex presidente para que responda ante la justicia
sobre casos tan conocidos y bien documentados como la Caravana
de la muerte y la Operación Cóndor."
El gobierno del Presidente Ricardo Lagos creó en el 2003 La
Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura para examinar
los casos de tortura de la época del gobierno de Augusto
Pinochet. Este fue el resultado de la perseverancia de los
sobrevivientes de tortura de esa época.
Sin embargo, miles de casos siguen pendientes de las decisiones
de los tribunales chilenos.
"Estos casos requieren fallos judiciales que permitan encontrar
la verdad y justicia sobre las violaciones del gobierno militar
que constituyen crímenes de lesa humanidad y que por lo tanto
deben ser juzgadas y castigadas."
"La pesada herencia del gobierno de Augusto Pinochet continuará
siendo un estigma en la sociedad chilena si las autoridades,
tanto a nivel ejecutivo como legislativo y judicial no muestran
la voluntad política necesaria para responder a sus obligaciones
frente al pueblo chileno y a sus compromisos internacionales"
Entre las acciones concretas por las que Amnistía Internacional
continúa haciendo campaña Virginia Shoppee citó la anulación del
Decreto-Ley de Amnistía de 1978 que prohíbe juzgar violaciones
de los derechos humanos cometidas entre el 11 de septiembre de
1973 y el 10 de marzo de 1978, obstaculizando el avance de la
verdad y la justicia.
"El Comité de las Naciones Unidas contra la Tortura señalo en
Mayo de 2004 que el Decreto Ley de Amnistía, entre otras
disposiciones constitucionales de la época del gobierno militar,
obstaculizan el disfrute pleno de derechos fundamentales. El
Comité enfatizo que este decreto-ley 'consagra la impunidad de
personas responsables de torturas, desapariciones y otras graves
violaciones a los derechos humanos cometidas durante la
dictadura militar'."
Virginia Shoppee también hizo hincapié en la necesidad de
reducir la extensa jurisdicción de tribunales militares para
juzgar casos de violaciones de derechos humanos cometidas por
miembros de las fuerzas armadas.
"El Comité de Derechos Humanos y la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos han declarado en reiteradas ocasiones que el
procesamiento por tribunales militares de miembros de las
fuerzas armadas acusados de violaciones de derechos humanos es
incompatible con las obligaciones que incumben a los Estados en
virtud del derecho internacional. Los tribunales militares deben
ser tribunales especiales y exclusivamente funcionales, cuyo
papel es mantener la disciplina en el seno de las fuerzas
armadas y, en consecuencia, deben limitarse a delitos
estrictamente militares. "
No ha sido fácil para los familiares de las víctimas de
"desapariciones" y ejecuciones ni para las víctimas
sobrevivientes de tortura persistir en su justo reclamo ante
todas las instancias nacionales e internacionales. Ha sido una
labor de largos años de repetidas negativas y retrocesos.
A pesar de eso, 31 años mas tarde la labor de las víctimas, sus
familiares, abogados y organizaciones de derechos humanos
continúa, desafiando con su perseverancia repetidos obstáculos.
"Amnistía Internacional continuará impulsando la búsqueda de
justicia."
9 de septiembre de 2004
https://www.alainet.org/fr/node/110530?language=es
Del mismo autor
- Informe del Senado sobre programa de detención de la CIA no debe ser el final de la historia 09/12/2014
- Derechos de los pueblos indígenas y acoso a manifestantes 03/02/2012
- Guantánamo: Una decenio de daños a los derechos humanos 05/01/2012
- El parlamento aprueba una histórica ley para combatir la impunidad 26/10/2011
- Las autoridades colombianas fallan a las sobrevivientes de la violencia sexual 20/09/2011
- Reclamo al gobierno de Chile por los presos mapuches 26/08/2010
- No aborda los abusos contra los DD.HH. perpetrados tras el golpe 27/06/2010
- Los derechos humanos deben estar en el centro de la campaña electoral 28/04/2010
- La lucha por la supervivencia y la dignidad 23/02/2010
- Bagua, seis meses después 02/12/2009