Hegemonía y contra-hegemonía

04/08/2003
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A
Del 18 al 23 de Agosto próximo se reunirán en Río de Janeiro, en el agradable ambiente del Hotel Gloria, algunas de las mejores cabezas de las ciencias sociales contemporáneas para pensar sistemáticamente la cuestión que más le preocupa la humanidad en estos días: el destino del planeta frente a un intento desesperado de imponer una hegemonía unipolar a hierro y fuego sobre todas las naciones. Tratase de profundizar un debate que nos desafía hace muchos años. Desde que identificamos el escenario de una economía y política mundial enmarcada en una polarización entre un centro dominante y una periferia dependiente, buscamos entender las razones de este desarrollo desigual y combinado de la economía y sociedad mundial. Claro que encontramos esta explicación en los desequilibrios necesarios para sostener la acumulación primitiva del capital y su continuidad histórica. La división internacional del trabajo fue el fundamento mismo de la formación del mercado mundial contemporáneo y su evolución desplazó regiones enteras del centro hacia la periferia o más bien de las semi-periferias hacia el centro o vice-versa. La esclavitud moderna desplazó enormes poblaciones en las zonas periféricas, bajo el comando de las potencias emergentes en el centro del sistema. Las emigraciones modernas y contemporáneas movieron personas en las más distintas direcciones en búsqueda de oportunidades de trabajo formando nuevos centros de acumulación, vaciando otros. Era pues de la esencia del sistema mundial que se creó acumular riquezas en ciertas partes y funcionalizar las demás unidades de producción para atender su lógica de acumulación de riqueza. El paso siguiente fue el de entender las leyes que condujeron el desplazamiento de los centros hegemónicos durante los años de formación y expansión del moderno y del contemporáneo sistema mundial, que tuvo como característica principal unificar los varios sistemas-mundo regionales en una unidad planetaria. Así como la noción de la división internacional del trabajo nos permitió encuadrar la problemática de la desigualdad del sistema mundial, la profundización del estudio de las ondas largas de Kondratiev abrió un camino relativamente sólido para entender el rol del centro, de la periferia y de la semi-periferia en la dinámica del capitalismo mundial. El resultado de este proceso de investigación que se desarrolla en escala mundial, con la participación de científicos sociales de todo el mundo, se ha convertido en una referencia fundamental para la evolución de las ciencias sociales contemporáneas. Ella se hizo más clara con el manifiesto coordinado por Immanuel Wallerstein bajo el sugestivo título de “Abriendo las Ciencias Sociales”. Se hacía claro en este documento, publicado en 1995, que las Ciencias Sociales buscaban salir del gueto de las especializaciones, impuestas por la evolución de las relaciones socio-económicas e ideológicas surgidas de la formación del sistema mundial, para incorporarse en el movimiento del pensamiento filosófico y científico de punta en nuestro tiempo basado en la idea de la complejidad. En el presente momento, estamos buscando superar los límites impuestos por la formación de los modernos Estados nacionales al desarrollo de las Ciencias Sociales. Al colocarse al servicio de estas poderosas fuerzas nacionales, durante los siglos XVIII y XIX, las ciencias sociales no lograron entender el carácter sistémico de la economía política mundial. Para comprender la lógica del movimiento de las economías y sociedades nacionales y la formación e implantación de los Estados Nacionales con sus exigencias propias se hace cada vez más claro la necesidad de comprender el o los sistemas-mundo en que surgieron así como el nuevo sistema mundial que ellos crearon. En realidad, tenemos por el frente una amplia tarea metodológica que promete renovar profundamente las Ciencias Sociales en el siglo XXI. Se hace cada día más clara la necesidad de un cambio de paradigma científico y filosófico que haga reencontrar las Ciencias Sociales entre sí y con la Historia, que permita situar el rol del individuo en la historia, no como el fundamento de un contrato social que idealizaba unas nociones antropológicas del homo economicus como expresión de la naturaleza humana, si no como un producto de la evolución de la humanidad. Solo el avance de las fuerzas productivas permitió separar el individuo de la horda y de la comunidad para crear las condiciones de desarrollo de sus capacidades infinitas, al satisfacer sus necesidades fundamentales. De esta forma, en vez de buscar el individuo en el origen de la sociedad, lo encontramos como producto de su evolución, lo que rompe con las enormes discusiones de los siglos XVIII, XIX y gran parte del XX sobre las contradicciones entre individuo y sociedad. Recolocar las Ciencias Sociales en la tarea de conciliar el individuo y la sociedad, al encontrar el vínculo dialéctico entre ambos, es un paso esencial para romper la ultra- especialización a la cual llegamos. Dentro de estas, destacase la ridícula pretensión de la Economía de separarse de las Ciencias Sociales para proponerse el título de “ciencia exacta”. Pretensión esta aún más ridícula cuando las mismas ciencias duras se apartan del modelo de ciencias exactas para descubrir el rol de la flecha del tiempo o de la historia en el Universo. No fue por otra razón que el premio Nóbel de química Prigogine aceptó integrar el Grupo de Lisboa que preparó el documento ya citado sobre “Abriendo las Ciencias Sociales”. Estamos pues en el ojo del huracán. Bajo el fuego delirante pero activo de las pretensiones imperialistas de Estados Unidos, bajo el fuego ya decadente pero aún hegemónico del pensamiento único que intentó retroceder la Economía y el pensamiento social hacia el cuadro intelectual del siglo XVIII, nos encontramos en la necesidad de coordinar un vasto proyecto planetario de investigación que busca colocarse a servicio de una humanidad cada vez más inquieta, en la búsqueda de “un mundo mejor”, la consigna del Foro Social Mundial que se creó en Porto Alegre y que se desplaza ahora hacia India, se aproximando de la nueva e impresionante realidad asiática contemporánea. La reunión de Río de Janeiro hace parte de este movimiento general de cuestionamiento, crítica y auto-crítica, rompimiento con paradigmas superados y buscando la construcción de nuevos paradigmas. Para este fin, la UNESCO y la Universidad de las Naciones Unidas crearon la Cátedra y Red sobre Economía Global y Desarrollo Sostenible (REGGEN) que nosotros dirigimos en el Colegio de Brasil, situado en Río de Janeiro, y con el apoyo secretarial del Instituto de Lógica y Teoría de la Ciencia (ILTC) y que organiza este Seminario Internacional. Su sitio electrónico trae los detalles del evento y los materiales de los seminarios anteriores realizados o apoyados por el REGGEN. Su dirección es: www.reggen.org.br. Es posible registrarse como participante de esta histórica reunión en este sitio. El debate se organizará en torno de una mesa central donde estarán los invitados de la reunión, cercado de algunas centenas de asistentes con derecho solamente a preguntas por escrito. De esta manera aseguraremos la continuidad del debate entre los miembros invitados del seminario sin dejar de atender los asistentes desarrollando una aproximación lógica sobre el tema central. Empezaremos con una discusión sobre unipolaridad o hegemonía compartida, con la participación de Andre Gunder Frank, Robert Brenner, Gao Xian, Peter Lock, Theotonio Dos Santos entre otros. Enseguida, discutiremos la cuestión de la integración de las Américas con los análisis del ALCA, del NAFTA, y del MERCOSUR, para el cual contaremos con nombres conocidos como Ana Esther Ceceña, Jaime Estay, Orlando Caputo, Oscar Ugarteche, Julio Gambina y otros tantos. Luego, pasaremos a examinar el caso asiático con Shimizu Kazumi, Manoranjan Mohanty, Sunanda Sen, Gao Xian y otros. Enseguida haremos un balance del tema en Europa, con Elmar Altvater, Francisco Aldegoa Luzárraga, Antonio Mendonca, Pierre Salama, Francisco Dávila Aldas, Willian Hoolfmeister, Slobodam Pajovic, Vladimir Davydov y otros. La sesión siguiente será el cierne del debate sobre el sistema mundial con la participación de Immanuel Wallerstein, Giovanni Arrighi y Samir Amin. Sobre la integración de África habrá varias contribuciones y un balance de Luk Van Langehove, director del Centro sobre Integración Regional de la Universidad de las Naciones Unidas. Dos secciones más serán muy decisivas: la cuestión de las alternativas será discutida por un grupo de gran nivel donde aparecen Atilio Boron, Francisco Lopez Segrera, Anibal Quijano, Hans van Ginkel (Rector de la UNU), Otto Boye Soto (director del SELA), Deepak Nayyar y otros. La cuestión de las implicaciones estratégicas y comerciales en el escenario mundial que vamos a dibujar contará también con una importante participación entre las cuales se destacan John Saxe Fernández, Roberto Morales, Luciano Coutinho e importantes representantes del mundo empresarial y de las fuerzas armadas. Habrá una sección final que discutirá la cuestión de la investigación y la enseñanza sobre las relaciones internacionales, dirigida por el Ministro de Ciencia y Tecnología de Brasil, Roberto Amaral. El seminario contará con importantes autoridades del gobierno brasileño: desde el presidente Lula, la Gobernadora de Río de Janeiro, Rosinha Mateus, el ministro de la Cultura, Gilberto Gil, el Ministro de las Relaciones Internacionales, Celso Amorim y varias otras personalidades del gobierno. La expectativa es que el debate inundará el mundo administrativo de un gobierno cuya elección representó una espectacular victoria de las fuerzas populares en el país, con una amplia repercusión internacional. Este gobierno necesita de fuerte basamento intelectual para poder romper con el paradigma neoliberal que domina la prensa y los medios de comunicación e impuso durante un largo período un terrorismo intelectual que excluía del debate las ideas que despreciaba. Ahora, con el fracaso cada vez más evidente de las políticas económicas que impusieron sus defensores, parece que el debate se impondrá. Y, a la luz del amplio debate de ideas, los representantes del pensamiento único serán reducidos a su indigencia y mediocridad intelectual. * Theotonio dos Santos es profesor titular de la Universidad Federal Fluminense y Coordinador de la Cátedra y Red UNESCO – Universidad de las Naciones Unidas sobre Economía Global y Desarrollo Sostenible. Su libro más reciente es “Teoría de la Dependencia: Balance y Perspectivas”, Editora Plaza & Janés. Para mayores informaciones sobre el Seminario Internacional: www.reggen.org.br
https://www.alainet.org/fr/node/108031
S'abonner à America Latina en Movimiento - RSS