El ex presidente en un callejón sin salida

17/02/2014
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Un recuento de cómo Francisco Flores pasó a ser su propio peor enemigo al intentar desvanecer acusaciones por malos manejos de cooperación taiwanesa
 
Quizá jamás imaginó lo que su confesión iba a provocar. Francisco Flores, ex presidente en el periodo 1999-2004 había llegado a la Asamblea Legislativa con una sonrisa de oreja a oreja; su tono de voz era jovial, con una expresión de monje recién salido de un mes de meditación. Le esperaban seis diputados que tampoco tenía claro qué iba a preguntarle ni que iban a escuchar como respuesta. Al final de la jornada las palabras que pronunció lo llevaron a un callejón sin salida.
 
La comparecencia del 7 de enero marcó el inicio de la decadencia del otrora poderoso Francisco Flores, el mandatario que mientras detentó el poder manejó a su antojo la Presidencia, la Asamblea e incluso influyó en las decisiones que internamente tomaba la Corte Suprema de Justicia.
 
Ante sí tenía el reto de clarificar el uso y destino de al menos 10 millones de dólares que habría recibido durante su mandato, de parte del gobierno de Taiwán. Dos meses atrás, el presidente Mauricio Funes sacudía la opinión pública, al divulgar un Reporte de Operaciones Sospechosas (ROS) del Departamento del Tesoro Estadounidense, el cual corroboraba la entrega de tres cheques que le fueron entregados a Flores.
 
Las mismas palabras del ex mandatario lo apremiaron esa mañana, aunque intentaba decir con el mayor desenfado posible que 10 millones de dólares era una cantidad muy limitada para la ayuda que recibió por parte de Taiwán en su quinquenio.
 
También admitió que la entrega directa de cheques entre presidentes era “una práctica común, pero que nada de ese dinero fue a entrar a cuentas personales, sino que la cooperación taiwanesa en su período se empleó en cuatro rubros: asistencia a los damnificados por los terremotos de 2001; lucha contra el narcotráfico; combate a las pandillas e investigación de sus nexos y pago a secuestradores confesos para que entregara a sus compañeros.
 
Todo lo anterior no lo supo demostrar mediante recibos o algún otro comprobante, pero con la promesa de enviar a la comisión los documentos que avalaran su versión, se despidió de los diputados, ya habiéndose puesto en entredicho.
 
Luego de su declaración, fue el turno para los diputados de indagar si Flores había utilizado los fondos de cooperación que recibió en su gobierno, de la misma forma en que relató. La comisión hizo desfilar a diez ex funcionarios del quinquenio 1999-2004, entre ellos dos ex directores de la Policía Nacional Civil, la ministra de Relaciones Exteriores, los ministros de Hacienda y Seguridad, así como dos secretarios adscritos a Casa Presidencial y el vicepresidente Carlos Quintanilla Schmidt.
 
Cada uno de los ex funcionarios, señaló con convicción, no tener conocimiento que el dinero consignado en el ROS ingresara al erario público o cómo se utilizó, además de ignorar que existiera un mecanismo de entrega directa de ayuda entre los jefes de Estado de El Salvador y Taiwán, ya que toda la cooperación internacional se canalizaba mediante la Cancillería.
 
De la misma forma los representantes de la residencial Las Colinas desmintieron que el ex presidente les otorgara ayuda para paliar la pérdida de sus hogares durante el terremoto de enero de 2001.
 
Asimismo el ex jefe de Estado Armando Calderón Sol y el ex presidente del partido ARENA, Antonio Salaverría, manifestaron que tampoco los fondos que según el ROS venían en concepto de ayuda política entraron a las arcas areneras.
 
Con esas declaraciones, aunado al hecho que Flores incumplió con el pedido de enviar documentos que demostraran sus versiones, los diputados de la comisión giraron una nueva convocatoria al ex mandatario.
 
La cita para la mañana del 28 de enero, convocatoria que el ex presidente desatendió, alegando en una carta que iba a salir del país. El gesto levantó la indignación de los diputados, que dejaron la sesión abierta hasta que Flores se presentara.
 
La espera no duraría mucho, ya que el gobierno localizó quien comparecería en la comisión, intentando viajar hacia Guatemala sin reportar su salida a las autoridades de migración. Flores se ve obligado a regresar a El Salvador y atender su llamado con la comisión legislativa, ya pasadas las cinco de la tarde.
 
En un interrogatorio que duró cuatro horas y que fue transmitido en vivo por algunas estaciones televisivas y radiales, Flores no pudo ratificar sus declaraciones del siete de enero, al verse confrontado por un vídeo resumen de todo lo que él mismo había dicho.
 
Evasivo a responder preguntas concretas sobre el destino del dinero, Flores acuñó el término “destinatarios” para referirse a las personas o entes que se vieron beneficiados con los fondos que presuntamente, el mismo les había proporcionado.
 
En aquel interrogatorio no faltaron encontronazos con los dos diputados representantes del FMLN y el designado por GANA en la comisión. El círculo de posibilidades a su favor se estaba cerrando más y más.
 
La comisión, a pedido del ex presidente, entró en receso hasta el jueves 30 de enero; sin embargo, ese mismo día se enteró todo El Salvador que el ex presidente se había fugado de la Asamblea. Desde entonces su paradero es un misterio.
 
Mientras Flores no aparece en la palestra para demostrar el uso de la millonaria cooperación taiwanesa, la Fiscalía ha entrado en acción y le ha congelado unos $5, 000 de sus cuentas bancarias, asimismo cinco de sus propiedades. El margen de maniobra se reduce más ahora que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) ha girado a Costa Rica, Las Bahamas y Estados Unidos peticiones de información de las cuentas en esos países del ex hombre fuerte de ARENA.
 
A la vez que el laberinto se le complica, la presión social se intensifica cada vez más: un grupo de oenegés lo denunciaron por presunto peculado y lavado de dinero, además la Asamblea prepara el primer informe con todas las declaraciones de los ex funcionarios citados a la comisión para presentarlos a la Fiscalía General, es decir, el volumen de la acusación pesa más cada día.
 
Sábado, 15 de febrero de 2014
 
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