Primavera árabe: un interesado mega relato
29/08/2013
- Opinión
Si observamos en forma detenida vemos como los grandes mass media en forma regular y de tanto en tanto lanzan al mercado del pensamiento, constituido por los intelectuales del establishment, periodistas y locutores radiales y televisivos, los analfabetos locuaces de los que nos habla Paul Feyerabend (1924-1994), grandes categorías de análisis para la interpretación política: politicalcorrectness, multiculturalismo, oneworld, consenso, human rights, mundo light, et alii.
Estas mega categorías son estudiadas por la metapolítica como una inter disciplina (filosofía, historia, sociología, política, economía, etc.) que se encarga de desmitificar, desentrañar y descubrir el sentido último que poseen. Esta tarea está dirigida en dos sentidos: liberar a la política de la criptopolítica o política de los lobbies[i] para transformarla en política pública y convertir la diversidad ideológica en un concepto de comprensión política.
Desde el 2010 se lanzó al mercado mediático la gran categoría de primavera árabe concepto en el que se engloban todas las revueltas ocurridas en el mundo árabe: Túnez, Egipto, Libia y Siria. Que son presentadas como alzamientos populares con un reclamo democrático. En medio de las cuales se mezclan las exigencias del terrorismo islámico (Hezbollah, Hermanos musulmanes, etc.) con las del liberalismo económico. En Túnez y Egipto las revueltas derrocaron a los gobiernos, mientras que en Libia los bombardeos de la Otan terminaron con Kadaffi. Hoy es el turno de Siria a la que se apresta a bombardear el sheriff planetario.
Hoy como ayer los argumentos y las excusas son las mismas: el auto atentado yanqui al acorazado Maine en las costas de Cuba para declarar la guerra a España en 1898; el auto bombardeo de Pearl Harbor a su propia flota para declarar la guerra al Japón en 1941; la existencia de armas químicas, que nunca existieron, para declarar la guerra a Irak en 2003, y hoy, el uso de armas químicas por parte del gobierno de Siria para comenzar “el bombardeo humanitario”.
Cuando, por el contrario, el reconocido investigador periodístico Michel Collonacaba de afirmar que: “ Il y a querepérerdansdésinformation, les intérêts cachés, la diabolisation de l’adversaire et le refus du débatpublic. Pourquoi, informés par les satellitesrussesquimontreraient que ce sont les rebellesquiontemployé ces armes, les Etats-Unis et leursalliéstirentleursconclusionsavantmêmetoutenquête” (hay que reparar en la desinformación, en los intereses escondidos, la demonización del adversario y el rechazo del debate público. ¿por qué informados por los satélites rusos que mostraron que son los rebeldes quienes han empleado las armas (químicas) los Estados Unidos y sus aliados sacan sus conclusiones antes, incluso, de toda investigación?.
El uso de la mega categoría primavera árabe encierra un mecanismo de justificación para reemplazar a los incipientes Estados nacionales árabes, transformándolos en Estados tribales para su mejor y mayor dominación y explotación por parte del imperialismo internacional del dinero.
Hoy los Estado nacionales de Túnez, Egipto y Libia están partidos en mutiplicidad de clanes, grupos y tribus, como cuantos son los hombres que tienen poder de lobby allí.
Es necesario observar que uno de los creadores de esta mega categoría, la de primavera árabe, es un intelectual como Noam Chomsky, introducido en el mundo mass mediático como un académico lingüista, devenido luego en pensador contestatario, que termina toda su tarea en la justificación del Estado de Israel. Y así, cuando los profesores Mearsheimer y Waslt en su informe de 2004, prueban con lujo de detalles la existencia de un lobby judío en el corazón del gobierno norteamericano, sale afirmando que: no existe tal lobby pues los intereses de los Estados Unidos son iguales a los intereses de Israel.
Que cada uno, si puede, saque sus propias conclusiones.
Para nosotros, en el caso de Suramérica, la gran categoría de dominación ha sido la de multiculturalismo entendido como el rescate y defensa de las minorías étnicas y culturales cuando en realidad ha sido y es: la exaltación de la minorías por el solo hecho de ser minorías y no por los valores que pudieran ejercer. El multiculturalismo va en desmedro de la voluntad de las mayorías populares y busca el quiebre de las comunidades nacionales, con lo cual se obtiene un más fácil manejo del Estado nación”[ii]
Un caso emblemático es el de la actual Bolivia, tansformada de Estado Nacional Unitario en Estado Plurinacional compuesto por 36 naciones, un disparate jurídico y político en donde, paradójicamente, han quedado afuera los criollos que constituyen la mayoría del pueblo boliviano. Estos criollos que son como en toda Nuestra América el genuino pueblo originario, pues no es ni tan europeo ni tan indio, sino el producto más propio que dio América al mundo, han sido obligados a renunciar a sus tradiciones e incorporarse a una de las 36 naciones o quedarse afuera. Ahora bien, el hecho bruto, el hecho cierto, es que Bolivia está siendo hoy explotada como nunca por los grandes intereses internacionales, incluso mucho más que en el tiempo de la rosca denunciada por esos grandes patriotas que fueron Céspedes, Almaráz Paz, Montenegro y tantos otros.
Si antes se decía de Méjico: pobre, tan lejos de Dios (por la masonería) y tan cerca de los Estados Unidos, hoy se puede afirmar de Bolivia: pobre, tan lejos del mundo criollo (por el indigenismo) y tan cerca del multiculturalismo norteamericano. Hay que repetirlo una vez más, nosotros en América somos una intercultura, pues al ser una cultura de síntesis son varias las culturas que confluyen en la conformación de nuestra cultura y de nosotros mismos.
Hoy Argentina y Brasil gozan de los beneficios energéticos como gas y petróleo merced al desmanejo de un gobierno que adoptó como propia la teoría del multiculturalismo y perdió la centralidad de la decisión política.
Otro tanto, aunque en menor medida, se está intentando en Chile con su multiculturalismo mapuche con sede, paradójicamente, en Londres. Menos mal que el gobierno chileno ya tomó nota y hay reacciones como la del indoblegable Pedro Godoy, el más lúcido de sus pensadores en este tema.
Nosotros los suramericanos mirando las consecuencias de la primavera árabe debemos poner las barbas en remojo, no sea cosa que a los gringos se les ocurra mirar hacia su patio interior o backyard, como le llaman ellos y vean que sus negocios no prosperan. Aunque a fuerza de sinceros, hasta ahora y gracias a estos gobiernos progresistas y multiculturalistas que tenemos, no les va tan mal. Brasil entregó la minera más grande del mundo Vale do Rio Doce, y Argentina acaba de entregar a la petrolera Chevron, anteriormente Texaco (la del catastrófico derrame de petróleo en Alaska) que antes se llamaba Standard Oil California (una de las dos compañías de petróleo que provocó la guerra del Chaco entre Bolivia y Paraguay en 1935). A esta impresentable Chevron le acaba de ceder por migajas 38.500 km2 de pozos petrolíferos (un territorio más grande que Bélgica) con una expectativa de extracción de cuatro PBI argentinos (1.600.000 millones de dólares).
Alberto Buela
Arkegueta, aprendiz constante, mejor que filósofo
[i] Sobre la preversidad de los lobbies dijo el Papa Francisco: se debe distinguir entre el hecho de ser gay y el hecho de hacer lobby, porque ningún lobby es bueno.
[ii] Esto lo venimos mostrando desde hace años en infinidad de trabajos. Ver: Disyuntivas de nuestro tiempo, Ed. Docencia, Buenos Aires, 2012, p. 117
https://www.alainet.org/es/articulo/78830?language=en
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