Agenda Post 2015

Héctor Béjar

01/04/2013

Opinión

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El Grupo de Reflexión de la Sociedad Civil sobre Perspectivas Globales de Desarrollo ha presentado el documento /Hacia un marco de metas universalmente sostenibles sobre la agenda Post 2015/ en la Reunión de la Sociedad Civil Internacional que culminó en Bonn la semana pasada. A la reunión asistieron redes de organizaciones no gubernamentales de todo el mundo.

El documento sostiene que las metas centradas en los Objetivos de Desarrollo del Milenio ya no dan respuesta a los problemas globales. La respuesta adecuada es hacer cambios en los sistemas económicos y sociales que tengan en cuenta los actuales problemas de desigualdad social, calentamiento global y limitación en los derechos humanos. Hay que construir un programa de desarrollo que involucre tanto a los países pobres como a los ricos.

La futura agenda debe basarse en principios comunes y responsabilidades distintas por país según el grado de riqueza, que se expresen en claros compromisos políticos. Las metas universales de sostenibilidad post 2015 deberían armonizar con este marco esencial.

Es necesario decirle al mundo cuáles son los obstáculos estructurales y políticos que impiden la plena realización de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. “Sin una evaluación honesta de estos obstáculos y barreras, las llamadas ‘nuevas’ metas de desarrollo seguirán siendo un tigre de papel”/, /dice el documento.

Se plantea una declaración política; un programa de transformación estructural; un sistema integrado de objetivos de sostenibilidad universal; una revisión periódica sobre la sostenibilidad. Estos cuatro elementos deben estar interrelacionados.

Se propone un conjunto de principios esenciales.

*Principio de solidaridad*. Para gobernar las relaciones entre ciudadanos y entre países. Igualdad de las personas y responsabilidad compartida para un bien común. Los desafíos globales deben ser manejados de forma que distribuyan los costos y cargas de acuerdo con los principios de equidad y de justicia.

*Principio de no dañar*. Aplicar el principio hipocrático de no dañar al paciente, a las relaciones internacionales y a las relaciones con la naturaleza. Esto vale tanto para los programas de ajuste como para las inversiones mineras.

*Principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas*. Los que pueden soportar mayores cargas deben contribuir más al bienestar de las comunidades a través de impuestos progresivos: pagan más los que tienen más.

*Principio de polución pagada*. Los costos de la contaminación deben ser sufragados por quienes la causan. En el contexto de la crisis financiera, los contaminadores, es decir los bancos y la industria financiera, deben pagar los costos de la crisis que ellos precipitaron.

*Principio de la precaución*. El principio 15 de la Declaración de Rio de 1992 dice: “Para proteger el medio ambiente, allí donde hay serias amenazas de un daño irreversible, la falta de certeza científica no debe ser usada como razón para posponer medidas que prevengan la degradación ambiental.

*Principio de subsidiariedad*. Las decisiones políticas deben ser tomadas al más bajo nivel administrativo y lo más cerca posible a los ciudadanos.

*Principio de consentimiento informado y libre*. Las comunidades tienen derecho a dar o retener su consentimiento a proyectos y acciones de gobiernos o corporaciones que pueden afectar su vida. Este principio no está limitado a las comunidades indígenas. Puede referirse a cualquier comunidad local.

*Principio de la disputa pacífica*. Elemento clave de la Carta de las Naciones Unidas, Artículo 2: “Todos los miembros deben abordar sus disputas internacionales por medios pacíficos. La paz, la seguridad y la justicia no deben ser puestas en peligro”.

La obsesión por el crecimiento pone en peligro el planeta. Ningún otro sector en la sociedad ha ganado más derechos que los grandes negocios. Son indispensables transformaciones estructurales encaminadas a un sistema de compartir responsabilidades. La sostenibilidad universal requiere más que dinero: un marco internacional institucional regulatorio, un sistema integrado de objetivos sostenibles.

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