EEUU: El mismo perro con distinto collar
- Opinión
“La seguridad de los Estados Unidos es la institución más peligrosa del mundo.”
Presidente argentino Roque Sáenz Peña (1910 - 1914)
Esta reflexión de Sáenz Peña, que conocía perfectamente al país del norte, sigue teniendo vigencia. Sáenz Peña fue una de las mentes lúcidas de nuestra Patria Grande que comprendió, a luz del conocimiento y de los hechos, que las ambiciones hegemónicas del país del norte eran y serían constantes tanto si gobernaban republicanos o demócratas. El colonialismo y el imperialismo subyacían ya en la raíz del Destino Manifiesto invocado desde siempre por la clase política norteamericana.
Primera reflexión
EEUU ¿es una Democracia? En teoría la Democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo. Veamos qué ocurre: Voto calificado, hay que sortear obstáculos infinitos para poder votar. Elección indirecta de Presidente. La riqueza posibilita el acceso al poder. Gobierna el complejo industrial-militar-tecnológico, conocido como el Estado Profundo, el Estado en las Sombras, las corporaciones de todo tipo, el verdadero poder. Los candidatos demócratas o republicanos son los mascarones de proa de ese poder. Racismo, xenofobia, pena de muerte en muchos estados, gatillo fácil, más de cincuenta millones de habitantes en la extrema pobreza, cientos de miles en situación de calle. Sin dinero no hay salud ni educación. República pero ¿Democracia? En nombre de ella y de la libertad y los derechos humanos ha desatado guerras, invadido países, desestabilizado o derrocado gobiernos incómodos, bloqueado naciones, creado organizaciones terroristas (ejemplo Daesh o Estado Islámico, Frente al Nusra o Fath al Sham, entre otras). A la luz de los hechos, es el más grande estado terrorista que haya contemplado la humanidad desde hace dos siglos y algo más. El sayo le corresponde a los republicanos y demócratas porque ambos partidos se alternan en el gobierno. Nuestra Patria Grande lo sabe muy bien. Y muchos pueblos del mundo también.
Segunda reflexión
Ha ganado el demócrata Joe Biden, exvicepresidente de Barack Obama. Quizás haya algún cambio hacia el interior de EE UU. Tal vez en política exterior intente recomponer los acuerdos a los que arribó Obama con Cuba e Irán, la relación con la ONU y otros organismos internacionales, volver al Acuerdo Climático de París, impulsar el cumplimiento real y efectivo por parte del gobierno colombiano de los Acuerdos de Paz firmados con las FARC… Quizás. Hagamos un repaso del gobierno de Obama en política exterior: Golpe de estado en Honduras, julio de 2009, el Presidente Manuel Zelaya fue sacado en pijama de la casa de gobierno, depositado en un avión de guerra norteamericano, llevado a la base norteamericana de Soto Cano, en su propio país, y desde allí desembarcado en el aeropuerto de San José en Costa Rica.
Desestabilización continua contra el presidente boliviano Evo Morales Ayma intentado la segregación de Santa Cruz de la Sierra, rica en bienes naturales altamente estratégicos.
Golpe de estado en Ecuador contra el Presidente Rafael Correa, 30 de septiembre de 2010. Golpes de “estado blando” en Paraguay, 2012, que culminó con la destitución del Presidente Fernando Lugo, y en Brasil, 2014, que culminó con la destitución de la Presidenta Dilma Rousseff.
Ocupación continuada de Haití bajo el disfraz de Misiones de Paz de la ONU. Y si con esto no alcanzara, transformó a los Presidentes de Venezuela Nicolás Maduro y de Nicaragua Daniel Ortega en enemigos públicos y amenazas para la seguridad de EE UU. ¿Continuamos? Intervención en países de otras regiones del mundo que no eran del agrado del gobierno norteamericano a través de las Doctrinas de Cambio de Régimen, Revolución de Colores ( caso Ucrania) y Primavera Árabe. Para ello no vaciló en invadir y destrozar a Libia. Creó los grupos terroristas que azotaron y azotan a Siria e Iraq (fue el pretexto para retornar a este país y quedarse). Desató el infierno sobre Yemen. Continuó sus actividades en Afganistán. Tampoco reconoció a Palestina y continuó apoyando y justificando al gobierno israelí en sus políticas terroristas contra el pueblo palestino. Recordemos que, como decían los antiguos mayas todo esto pasaba y sigue pasando ante nuestros ojos y como dice la antigua oda china “Bajo el cielo todo es de dominio público”, Joe Biden era el vicepresidente de Obama.
A ello vamos a sumarle las Estrategias de Seguridad elaboradas durante la administración Obama donde con absoluta claridad se determinan los enemigos y las amenazas a la seguridad de EE UU: China, Rusia, Corea del Norte, Irán, Venezuela, Cuba, Nicaragua. Lo mismo ocurrió bajo la administración Trump. A la luz de los sucesos ocurridos no podemos descartar la utilización de más agresiones, intentos de dominación, cercos, sanciones, bloqueos… contra los pueblos y gobiernos que no son simpáticos al Imperio. Tampoco la intensificación de la guerra tecnológica y comercial con China y una mayor beligerancia con Rusia.
En su primer discurso como presidente electo, dado el 7 de noviembre de 2020, Biden agradeció al pueblo y a nuestras tropas por el apoyo brindado y al final del mismo invocó la protección de Dios para los EE UU y nuestras tropas. Toda una definición si sabemos leer entre líneas. Cabe recordar que a medida que un imperio se descompone y decae, mayor es su violencia y agresividad; por lo tanto, el peligro también aumenta.
Tercera reflexión
Está dirigida a los pueblos, fundamentalmente a ellos, y a los gobiernos que se auto perciben como nacionales y populares en Nuestra América. Formamos parte, salvo las honrosas excepciones de Cuba y Venezuela, que tampoco pertenecen a la OEA, del Sistema interamericano de Defensa (SIAD). El mismo continuará siendo importante para EE UU. A continuación la prueba.
El Documento “La Política de Defensa para el Hemisferio Occidental - Octubre de 2012” del Departamento de Defensa norteamericano sostiene: “Los EE UU recalcan su compromiso a revigorizar nuestras alianzas en materia de defensa a partir de los intereses comunes. Muchos países del Hemisferio han optado por desplegar sus capacidades de defensa mejoradas, en algunos casos formadas en alianza con los EE UU y otros países a fin de realizar un aporte considerable a la seguridad internacional. Las fuerzas de seguridad colombianas comparten sus conocimientos con países del Continente y del África. Los capacitadores salvadoreños brindan apoyo a las autoridades afganas e iraquíes. Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala. Honduras, Paraguay, Perú y Uruguay o bien han contribuido a los operativos de seguridad multinacionales o bien los han liderado e hicieron lo propio con las Misiones de Mantenimiento de la Paz de las Naciones Unidas”.
Reafirma la importancia de la Iniciativa de Mérida y de sus complementos: la CARSI y la CBSI (Estrategias de Seguridad Regional para Centroamérica y el Caribe) y del Plan Colombia. Se congratula de las alianzas que la Región teje con los países del Asia - Pacífico y África y determina que “las alianzas con el Hemisferio realzan la importancia que ellas tienen para apoyar las prioridades que los EE UU tienen en el mundo como el vuelco a Asia y el Pacífico”.
Habla de países no confiables pero no los identifica. Confirma los enemigos comunes que fijó en el SIAD (narcotráfico. terrorismo, desastres naturales, migraciones, armas de destrucción masivas). Postula la integración e interoperabilidad de las Fuerzas Armadas y de Seguridad para salvaguardar los intereses comunes. Sostiene: “En el ámbito estratégico apoyaremos los esfuerzos de nuestros socios para construir y administrar Ministerios e Instituciones de Defensa regidos por la eficiencia, la eficacia y la rendición de cuentas. Esto exigirá una participación periódica entre los funcionarios del Ministerio de Defensa amigo y los expertos en la materia de los EE UU, a solicitud y cuando proceda, a fin de apoyar los planes de acción formulados conjuntamente”.
Ratifica la importancia de la formación de militares, civiles y funcionarios de Defensa en el Instituto de Cooperación para la Seguridad del Hemisferio Occidental (WHINSEC), institución educativa del Departamento de Defensa norteamericano, en el Programa de Formación y Educación Militar Internacional (IMET), en el Centro de Estudios Hemisféricos de Defensa y en el Instituto de Estudios Jurídicos Internacionales de Defensa.
Afirma que la colaboración está dada también en la ayuda para “modernizar el equipo que emplean las fuerzas de defensa… para… aumentar la interoperabilidad con las fuerzas militares de los EE UU”.
Ratifica la importancia de las Misiones de Paz de la ONU, de la ayuda humanitaria, del fortalecimiento de la OEA (recordar que es el instrumento de dominación sobre todo política y militar creado por EE UU en 1948 sobre la base de la Junta Interamericana de Defensa (JID) de 1941 y del Tratado de Asistencia Recíproca (TIAR) de 1947, y que jamás ha estado al servicio de nuestros pueblos; pero sí para defender los intereses y objetivos norteamericanos), de las Conferencias de los Ministros de Defensa del Continente y de los Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas, y de la JID que “reúne a los funcionarios de Defensa en el marco de la OEA a fin de formular enfoques de colaboración en asuntos de defensa y seguridad que afecten al Continente Americano” .
Sostiene por último que es necesario “un liderazgo férreo, constructivo y considerado. Los EE UU defenderán y promoverán sus intereses estratégicos en todo el Hemisferio. Apoyaremos a los países que asuman la responsabilidad de velar los intereses comunes”. Esta última frase suena a amenaza. Como broche de oro deja trasuntar el deseo de dominar y manejar al Consejo Suramericano de Defensa de UNASUR.
En la misma línea se inscribe el “Informe del Jefe del Comando Sur” al Congreso norteamericano el 12 de marzo de 2015. En él se sostiene que “EE UU se enfrenta a los retos de los organismos regionales como la CELAC que deliberadamente excluyen a EE UU y tratan de limitar nuestro papel en el Hemisferio… El ALBA, especialmente Venezuela, Ecuador y Bolivia han restringido las relaciones de defensa con EE UU y han buscado eliminar la presencia militar de EE UU en sus países. Como ejemplo en 2014 Ecuador ordenó a la Embajada de EE UU cerrar su Oficina de Cooperación de Seguridad. Desde 2003 Venezuela ha reducido sus tradicionales estrechos vínculos militares y de defensa con EE UU” El Informe ratifica que el Comando Sur garantiza los intereses norteamericanos en la Región; resalta la importancia de Guantánamo pues asegura la presencia permanente norteamericana y el libre acceso inmediato a la Región así como el apoyo para la defensa aérea y marítima de EE UU; remarca la importancia de los ejercicios combinados y de USAID y la colaboración con las organizaciones no gubernamentales.
Un año después, el 10 de marzo de 2016, en un nuevo Informe determina que Venezuela y Cuba son peligrosas al igual que Rusia y China. Estas últimas porque disputan en la región la hegemonía de EE UU: Rusia a través de la cooperación en defensa, armas y comunicaciones y China a través del comercio y negocios. “La paz del gobierno colombiano con las FARC de ninguna manera implica el final de los cambios en seguridad. Colombia es un contribuyente regular a las operaciones contra los piratas que realiza la OTAN en las costas de África. El Comando Sur continuará asistiendo a Colombia aún después de la paz con las FARC”. Establece que la jurisdicción del Comando Sur abarca 31 países y 16 áreas y zonas de soberanía especial. Reafirma la importancia de la Estrategia de Seguridad para Centroamérica (CARSI). Ratifica la importancia de la formación de militares, civiles y funcionarios de Defensa en el Instituto de Cooperación para la Seguridad del Hemisferio Occidental (WHINSEC), en el Programa de Formación y Educación Militar Internacional (IMET), en el Centro de Estudios Hemisféricos de Defensa y en el Instituto de Estudios Jurídicos Internacionales de Defensa, a los cuales agrega la Academia Interamericana de las Fuerzas Aéreas (IAAFA) cuyo objetivo “es brindar educación militar a las fuerzas de nuestros países y formarlas en apoyo de intereses nacionales (los de EE UU) y la Iniciativa de Reforma Institucional de Defensa (DIRI) cuyo objetivo es “desarrollar instituciones de gobernanza de la defensa responsables, eficaces y eficientes.” Remarca la importancia estratégica de las bases de Soto Cano y Guantánamo pues “ellas permiten la presencia y el inmediato acceso a toda la Región”
Por su parte John Kerry, Secretario de Estado norteamericano durante la presidencia de Barack Obama manifestó: “América Latina es nuestro patio trasero … tenemos que acercarnos de manera vigorosa. Trataremos de hacer lo posible para tratar de cambiar la actitud de un número de naciones, donde obviamente hemos tenido una especie de ruptura en los últimos años”. Un regreso explícito a la “Doctrina Monroe”; pero adaptada al Siglo XXI.
Por último recordar al pueblo argentino, mi Pueblo, que durante la guerra de Malvinas Biden, entonces congresista, nos tildó de invasores y sostuvo que la OTAN debía apoyar a Gran Bretaña. Y que siempre todas las administraciones norteamericanas han votado en contra nuestro en la ONU cuando reclamamos soberanía sobre nuestras Islas usurpadas por Gran Bretaña desde hace ciento ochenta y siete años.
Reflexión final
Son y serán tiempos difíciles. Debemos mantener los ojos y los oídos bien abiertos y estar alertas. Si hemos abrazado las banderas antiimperialistas y anticolonialistas con nuestra conciencia, nuestra sangre, nuestro cuerpo, nuestro corazón y nuestra alma es nuestro deber llevarlas siempre en alto, traspasarlas a las nuevas generaciones y bajar a nuestra tumba envueltos/as en ellas. Las banderas no se bajan, no se venden, no se entregan, no se alquilan, no se traicionan. Reitero se llevan en alto, se traspasan a las nuevas generaciones y se baja a la tumba envueltos/as en ellas. Debemos saber que más temprano que tarde EEUU y quienes le obedecen beberán el cáliz final de la derrota y sólo serán una hoja más en la tormenta. Esto nos debe dar más fuerzas para continuar nuestra lucha.
A todos los Ejes de la Resistencia en el mundo, especialmente al Eje de la Resistencia de Asia Occidental, mal llamada Oriente Medio, mi honor, mi respeto, mi solidaridad, mi agradecimiento. Mi pensamiento, corazón y alma están con ustedes. ¡Hasta la victoria siempre! ¡Viviremos y venceremos!
A quienes admiran a los imperios y se arrodillan ante ellos traicionando a sus Patrias y a sus Pueblos pensando que algunos gobernantes imperiales son mejores que otros, una advertencia que hiciera el Dr. Gustavo Cirigliano: “Cuando un imperio proclama la paz trae la guerra, cuando exalta la solidaridad esconde un ataque, cuando reclama adhesión trama entrega y cuando ofrece amistad distribuye hipocresía”.
Buenos Aires, República Argentina, 8 de noviembre de 2020
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