Aliento a la devaluación y más esperanzas en las acciones de Rosenkrantz.
 

El impulso a fondo para arrancarle al Gobierno un cambio drástico de sus objetivos económicos, incluyendo una devaluación que profundice aún más la desigualdad al pulverizar los salarios, sigue siendo la apuesta de fondo de los poderes que dictan la línea editorial de los medios opositores. Por lo mismo, le dan creciente supremacía a la Corte en varios temas de gestión, a despecho de las potestades del Ejecutivo y del Congreso.

La expectativa por una debilidad extrema que potencie las dificultades del Frente de Todos para cumplir el mandato popular de hace un año se expresa en gran cantidad de artículos de Clarín, La Nación e Infobae. Este último medio sintetizó con toda franqueza estos anhelos, cuando Novaresio expresa su creencia de que la Corte va a “propinarle otro fundado sopapo” al Gobierno, cuando -espera- vuelva a resolver a favor de los jueces que el macrismo manipuló a placer entre 2015 y 2019.

El Frente de Todos como coalición inviable es un anhelo que es reiterado en estos espacios desde el momento mismo en que se conformó y cuando Cristina Kirchner propuso a Alberto Fernández como precandidato presidencial, hace un año y medio. Las diferencias en el Frente, sonoras en estos días respecto de Venezuela, hacen las delicias de las y los columnistas, pero de ninguna manera se conforman: quieren mucho más y escriben para eso.

Sucesivos envíos de estos medios, en un concierto puntillosamente dirigido, ubican a la Corte como garante de la propiedad privada: es lo que hace Clarín en su título principal del domingo, atribuyéndoles a los supremos un fallo en contra del pueblo mapuche, precedido por “noticias” sobre supuestas amenazas en el sur andino y un Gobierno incapaz de combatirlas, como debe hacerlo al servicio de Benetton y otros “inversores”.

El ataque continuado a quienes expresaron desacuerdo por el voto argentino en la ONU respecto de Venezuela es tan unánime como previsible: todos y todas redactan en los mismos términos, incluyen párrafos iguales y un relato que parte de tergiversar la intervención del embajador argentino en la OEA, Carlos Raimundi, para desembocar en expresiones de discriminación a Alicia Castro -a quien pretenden menospreciar llamándola “ex azafata”- y hasta algún grotesco político, como afirmar -lo hizo Letjman en Infobae- que Hebe de Bonafini recitó críticas que le dictaron desde Caracas.

Una década y media de textos de odio contra el kirchnerismo se expresa esta vez en la descalificación a su desacuerdo, que por unanimidad estos medios presentan como demostración de la falsedad de su trayectoria en derechos humanos.

Para esto censuran que la “comunidad internacional” que dice abogar por los derechos humanos está a merced de la ofensiva para derrocar al gobierno de Venezuela y apropiarse de su petróleo, desde siempre el objetivo central de los gobiernos estadounidenses y las corporaciones para las que trabaja. También deben dejar pasar por alto que el Comité de la ONU no tenga energías contra la dictadura boliviana, por citar solo un caso. Ironías del destino: en el día de la aprobación en Ginebra recuperaba su libertad Derek Chauvin, el policía supremacista de Minneapolis filmado cuando asesinaba a George Floyd.

Como cualquiera podría prever, ahora los gobiernos de derecha y ultraderecha que Estados Unidos tiene en fila en el graciosamente llamado “Grupo de Lima”, se aprestan a aplaudir la condena y en Infobae un columnista, Di Natale, sueña con una nueva discusión pública en el oficialismo. La nota concluye con expresiones de felicidad del embajador Edward Prado.

El regodeo editorial por este caso es en realidad un ingrediente más de la apuesta de fondo. Kirschbaum, jefe de Clarín, trabaja el domingo por la devaluación, así como lo hizo el viernes Bonelli, quien hace propaganda por “correcciones” al dólar pedidas por empresarios. Los bancos, agroexportadores y hasta industriales, dice, claman por el “dólar libre”.

En el mismo paquete entran otras maniobras: el domingo el turista número uno, Macri, aparece en lugares preponderantes de Clarín y La Nación. También la fantochada de la “apertura de aulas” del usurpador de las tierras de Costa Salguero y su gavilla, Rodríguez Larreta, o la presentación en Clarín de una encuesta que marcaría el agotamiento final del Gobierno, aunque leyendo entre líneas aflora el dato de que el Presidente atesora una adhesión de 57,6 por ciento.

Ahora que llega el 17 de octubre, esta gente aplica al revés aquello de “la única verdad es la realidad”. A la realidad de los votos Pagni, en La Nación, contrapone la esperanza de un fallo de la Corte a favor de los jueces macristas, más otras resoluciones contra el Gobierno, en coparticipación, tarifas y el aporte extraordinario de los multimillonarios, que se arrastra pesadamente en el Congreso.

Y así: Fernández Canedo (Clarín) pregunta cuánto tiempo le queda al equipo económico; González (Clarín) habla de un supuesto intento de “relanzamiento” de gestión en diciembre e interroga si “habrá tiempo” hasta entonces, es decir que va más rápido que la ultra Patricia Bullrich, quien declaró que el macrismo está listo para tomar el poder en 2021.

“Fernández deja escapar su presidencia” (Suppo, La Nación); Gobierno “sin margen de maniobra” (Berenzstein, La Nación); Gobierno “cercado por la crisis” (Cabot, La Nación); Gobierno “sin respuestas” (Van der Kooy, Clarín); “incertidumbre institucional” (Kirschbaum, Clarín); Gobierno con “sillones inestables” (Rodríguez Yebra, La Nación), son algunas evidencias de la gran pluralidad de este periodístico argento.

Y, organizando fuerzas para la lucha, la redactora Di Marco desarrolla una idea genial: que en las próximas movilizaciones contra el gobierno y el peronismo, contra la cuarentena y la vacuna y los tapabocas, haya carteles con el nombre de Rosenkrantz, el amigo de quien Clarín obtuvo “en exclusiva” su defensa ante el pedido de juicio político, en el que reivindica muy orondo su posición favorable a la aplicación del 2 x 1 a los condenados por delitos de lesa humanidad.

La lucha editorial contra el mandato popular de octubre de 2019 no se priva de conectar con el humor: uno de los Wiñazki desafía a los personajes de Peter Capusotto cuando clama en una nota: nos acecha el “montonerismo”.

-Comunicadores de la Argentina (COMUNA)

https://www.comunanet.com.ar/medios-opositores-buscan-la-ruptura-del-fdt/