Duque, los resultados electorales y el inmediato futuro

28/10/2019
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La jornada electoral de ayer domingo (27.10.2019) es un fuerte revés para el gobierno del presidente Duque. El estruendoso fracaso de Uribe en estas elecciones debilita aún más al actual gobierno que no puede desentenderse de lo que viene ocurriendo en el entorno (Ecuador, Chile, Argentina) y está obligado a rectificar su política.

 

Las principales acciones que ha realizado Duque en el primer año de gobierno, todas presionado por Uribe, son un fiasco. El intento de desacreditar la JEP y sabotear el llamado “proceso de paz”, finalmente fue neutralizado. La ofensiva para derrocar a Maduro quedó en nada. Los anuncios sobre combate al narcotráfico y a grupos armados no pasan de ser cuentos y novelones. Y hasta la ley de financiamiento se le cayó por trámites mal hechos.

 

Por otro lado, la lectura que hacen los “ultra-uribistas” es que el fracaso del Centro Democrático en las elecciones locales y regionales se debe a la deficiente y, para ellos, nula gestión del presidente Duque. Lo califican de indeciso, vacilante, y hasta desleal con Uribe. No obstante, es una lectura equivocada. Duque está fracasando por hacerle caso a su jefe.

 

¿Qué va a hacer Duque? Las primeras reacciones después de conocerse los resultados electorales han sido de buscar un acercamiento con todos los sectores ganadores, ha llamado a felicitar a los gobernadores y alcaldes electos, y envía un mensaje de unidad.

 

Ya de antemano había aplazado la presentación de la reforma de las pensiones y se mostró opuesto a la propuesta de la ANIF de aprobar un 75% del salario mínimo para los jóvenes. O sea, sabe que debe andar con cuidado y que lo que está ocurriendo en países vecinos con las protestas populares, puede estallar en cualquier momento en Colombia.

 

¿Cuál debe ser la reacción de los partidos y movimientos de oposición? ¿Qué lectura se puede hacer de los resultados de las elecciones?

 

Lo que a primera vista se observa es que la mayoría de la gente quiere más democracia y participación, acabar con la corrupción y bajarle a la tensión entre “uribistas” y “no uribistas”. Superar el ambiente de “guerra”, y avanzar en temas y obras concretas.

 

Vuelve y juega una situación muy similar a la que siguió después de la elección de Duque. Es como si este gobierno no hubiera gobernado un solo día.

 

Y por ello, los partidos de oposición y organizaciones sociales pueden y deben plantearle al presidente Duque una propuesta audaz y viable, que interprete el nuevo momento político que reflejan los resultados electorales.

 

Entre otras propuestas podrían ser: a) Cambiar la política de agresión al gobierno de Venezuela y buscar nuevas alternativas para encontrar solución a la crisis del vecino país; b) Reformar la ley de financiamiento que es una verdadera reforma tributaria a favor de los ricos multi-millonarios y transnacionales; c) Profundizar el proceso de cumplimiento de los acuerdos con las Farc.

 

Eso, para empezar. Y con esa actitud, las fuerzas de oposición pueden llegarle a millones de personas que votaron por sus candidatos y esperan que el mensaje que les enviaron sea escuchado y atendido. Y si Duque no para bolas, si no reacciona haciendo a un lado la mala influencia de su jefe político, hay que preparar a la gente para presionar en las calles.

 

Popayán, 28 de octubre de 2019

 

E-mail: ferdorado@gmail.com

 

https://www.alainet.org/es/articulo/202925?language=es
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