Como ninguno de los candidatos obtuvo más del 50% de los votos válidos habrá una segunda vuelta electoral en Uruguay el 24 de noviembre próximo, entre Daniel Martínez, del Frente Amplio (40,5% de los sufragios) y Luis Lacalle Pou, del Partido Nacional (27,9%), quien confía conformar una coalición de derecha para terminar con 14 años de gobierno de centroizquierda.

Más atrás quedaron el candidato del partido Colorado Ernesto Talvi, con 15 por ciento y el ultraderechista general Guido Manini Ríos, de Cabildo Abierto, con el 10%. Si se comparan estos resultados con los de las elecciones de 2014, hay una caída del FA (47,8%), y del PN (30,9%). Por su parte, el PC se mantuvo en un nivel similar, ya que entonces contó con 12,9%.

En esta elecciones 2,6 millones de uruguayas y uruguayos estaban habilitados para elegir al sucesor del presidente centroizquierdista Tabaré Vázquez, en comicios en los que la ciudadanía se pronunció en contra de una reforma de seguridad que creaba una guardia militarizada, la creación de la cadena perpetua revisable a los 30 años para delitos graves y la autorización de allanamientos nocturnos, entre otras cosas.

Lacalle Pou confía en conformar una convergencia de los partidos de derecha para vencer al Frente Amplio. Ya el candidato colorado, Ernesto Talvi, confirmó que en la segunda vuelta "haremos campaña por el Partido Nacional".

Martínez llamó a pelear por el “proyecto que reparte justicia” y señaló que “esta apuesta a las certezas, a la estabilidad, a los cambios graduales y no una apuesta a los ajustes con un destino de incertidumbre nos reafirma en esta lucha y seguiremos adelante”.

Tras votar, el candidato del oficialista Frente Amplio señaló que su comando ya comenzó a trabajar “hace unos días” ante un post comentó que la campaña ha sido muy intensa y “llena de alegría”. También habló sobre la situación latinoamericana y destacó que el clima democrático y de respeto a las reglas del juego que tiene Uruguay “es muy simbólico” y señaló que el país es “un oasis de certezas” entre los diferentes escenarios que vive la región.

Mientras, la reforma constitucional sobre seguridad y conocida como Vivir sin miedo impulsada por el senador nacionalista Jorge Larrañaga y objeto de una campaña en contra de movimientos sociales, sindicatos y del oficialista Frente Amplio, no alcanzó el 50% de los votos, no fue aprobada.  "Queremos agradecer el esfuerzo", dijo Larrañaga luego de que se conocieran los primeros resultados. "No contábamos con ningún candidato a la presidencia respaldándonos", lamentó.

Luvis Pareja

Periodista uruguayo, analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)