El nuevo secretario general del FMLN, Óscar Ortiz, instó la semana pasada a los diputados y diputadas de su partido a “consultar con las víctimas” y “garantizar el derecho a la verdad, justicia y reparación” en la “Ley de Reconciliación” que debe aprobar la Asamblea Legislativa por mandato de la Sala Constitucional.

La directriz del máximo dirigente efemelenista es muy importante, dado que el expartido gobernante intentó aprobar a finales del mes de mayo una ley que no cumple los requisitos de la sentencia de inconstitucionalidad de la amnistía y violenta los estándares del Sistema Interamericano de Derechos Humanos.

La normativa que FMLN, ARENA y demás partidos de derecha quisieron aprobar era -realmente- una nueva ley de amnistía que aseguraba la impunidad de los victimarios y representaba un grave insulto a la memoria, la dignidad y la reparación moral de las víctimas de graves violaciones a los derechos humanos cometidos durante la guerra civil.

Esa vergonzosa propuesta prohibía la detención, la extradición y -en la práctica- exoneraba de condenas a los responsables de crímenes de guerra y delitos de lesa humanidad. Los victimarios, además, no estaban obligados a pagar las compensaciones económicas a las víctimas cuando esto afectara sus ingresos y su proyecto de vida o de sus familiares.

Ahora que la Sala Constitucional concedió la prórroga solicitada por la Asamblea, el FMLN tiene la posibilidad de proponer una ley que, como plantea Ortiz, cuente con el aval de las organizaciones que defienden a las víctimas y asegure el derecho a la verdad, la justicia y la reparación.

En este espacio editorial exigimos a todos los grupos parlamentarios abstenerse de aprobar una nueva ley de amnistía que promueva la impunidad y que promulguen una que tome en cuenta las propuestas de las víctimas, familiares y entidades que promueven la justicia, los derechos humanos y la memoria histórica.

Po que sólo conociendo la verdad y haciendo justicia, puede haber perdón; sólo dignificando y reparando moralmente a las víctimas puede haber reconciliación; y sólo reconociendo y asumiendo nuestra historia, podemos evitar que ésta se repita.

Las heridas sólo se cierran cuando se reconocen y se curan, no cubriéndolas con mantos de impunidad como el que han querido aprobar los diputado de ARENA, FMLN, PCN, PDC y GANA. Por tanto exijamos: verdad, justicia y reparación.

Asociación de Radios y Programas Participativos de El Salvador (ARPAS)