Nicolás Maduro presidente constitucional y legítimo de Venezuela
- Análisis
La última elección del presidente Maduro
De acuerdo a la Constitución venezolana y con riguroso cumplimiento de todos los requisitos,
Nicolás Maduro asume, -10 de enero 2019- como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela para el período 2019-2025.
1. Nicolás Maduro Moros, resultó electo por el 67% del voto popular el 20 de mayo 2018, para el período 2019-2025.
2. El pueblo venezolano ejerció en forma soberana su derecho, tal como lo plantea el artículo 21 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se expresará mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto secreto u otro procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto.
3. En la elección del 20 de mayo 2018, se postularon 6 candidatos: Nicolás Maduro, Henri Falcón, Javier Bertucci, Reinaldo Quijada, Francisco Visconti Osorio y Luis Alejandro Ratti (los dos últimos decidieron retirarse).
4. El resultado de las elecciones fue:
-Nicolás Maduro: 6.248.864 votos, lo que representa el 67,84% de los votos válidos.
-Henri Falcón 1.927.958, el 20,93 % de los votos válidos.
-Javier Bertucci 1.015.895, 10,82 %.
-Reinaldo Quijada: 36.246 votos, el 0,39% del total de votos.
La diferencia entre Maduro y Falcón fue 46,91 puntos porcentuales.
5. Los candidatos que participaron en la contienda reconocieron el triunfo de Nicolás Maduro. Acompañaron el proceso electoral unas 150 representaciones internacionales de observadores, entre ellas 14 comisiones electorales de 8 países; 2 misiones técnicas electorales; 18 periodistas de distintas partes del mundo; 1 Europarlamentario y 1 delegación técnico-electoral de la Central Electoral de Rusia.
6. Nicanor Moscoso, presidente del Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica CEELA, al hacer un balance del proceso electoral concluyó: “Estas elecciones deben ser reconocidas por todos (…) son resultado de la voluntad del pueblo venezolano”.
7. La elección del 20 de mayo se realizó bajo el mismo proceso, con las mismas garantías y con el mismo órgano electoral Consejo Nacional Electoral CNE que dirigió las 24 elecciones efectuadas a lo largo de estos últimos 20 años, incluyendo la elección parlamentaria del año 2015 en cuyo proceso ganó mayoritariamente la oposición venezolana.
8. Importante y necesario destacar que la Asamblea Nacional se encuentra actualmente en desacato por incumplir disposiciones del Tribunal Supremo de Justicia. Y, por tanto, carece de toda legitimidad.
Declaración escandalosa de los obispos venezolanos (9 enero de 2019)
1.”El país pide a gritos: la recuperación del Estado de Derecho según la Constitución y la reconstrucción de la sociedad venezolana, en dignidad, libertad y justicia para todos.
2. Nuestras apreciaciones nacen de una valoración moral sobre la dignidad humana violentada, el bien común irrespetado y la verdad manipulada. Existe un conflicto entre el gobierno y el pueblo, y la Iglesia defiende al pueblo.
3. El pueblo venezolano vive una situación dramática y de extrema gravedad por el deterioro del respeto a sus derechos y de su calidad de vida, sumido en una creciente pobreza y sin tener a quien acudir. Es un pecado que clama al cielo querer mantener a toda costa el poder y pretender prolongar el fracaso e ineficiencia de estas últimas décadas: ¡es moralmente inaceptable! Urge, por tanto, asumir el clamor popular de un cambio, de una concertación para una transición esperada y buscada por la inmensa mayoría.
3.- Como señalamos anteriormente, (Exhortación del 11 de julio de 2018), “reiteramos que la convocatoria del 20 de mayo de 2018 (para elegir el Presidente de la República) fue ilegítima, como lo es la Asamblea Nacional Constituyente impuesta por el poder ejecutivo. Vivimos un régimen de facto, sin respeto a las garantías previstas en la Constitución y en los más altos principios de dignidad del pueblo. Por tanto, la pretensión de iniciar un nuevo período presidencial el 10 de enero de 2019 es ilegítima por su origen, y abre una puerta al desconocimiento del Gobierno porque carece de sustento democrático en la justicia y en el derecho.
4.- En esta crisis política, social y económica, la Asamblea Nacional, electa con el voto libre y democrático de los venezolanos, actualmente es el único órgano del poder público con legitimidad para ejercer soberanamente sus competencias.
5. La mayoría rechaza: políticas de hambre, persecución política, represión militar y policial, presos políticos, torturas, corrupción, ineficiencia e ineficacia en la gestión pública.
6. Como dijo el Papa Francisco, es necesario buscar juntos caminos de “concordia” y entendimiento, de unión del pueblo venezolano, de respuestas a los múltiples problemas y de defensa de los derechos humanos que nos permitan superar la crisis y atender a los más pobres”.
En estos tiempos de la posverdad, una voz crítica y profética
“Los Obispos venezolanos acaban de expresar “su” posición luego de habérseles pedido una colaboración en la mediación Gobierno-Oposición. Yo particularmente no creo que la cúpula episcopal tenga moral para actuar como mediadores en esta situación. Ellos han militado desde los primeros momentos explícitamente de apoyo al sector más recalcitrante y cegato de la oposición venezolana. No ostentan la más mínima imparcialidad.
Nunca Venezuela había conocido unas actuaciones del episcopado más sesgadas y con el menor esfuerzo de sindéresis humana y evangélica. Seguramente habrá obispos que discrepan con esta posición oficial, pero exhiben una sumisión y cálculo nada evangélico. Parece que en esta situación, una vez más el grupo de los obispos menos ciegos, llegan a sacrificar el valor y la sinceridad evangélicas a cambio de evitar la incomodidad de tener que dar fe valientemente de lo que internamente cree.
Espero que el instrumento legal que ha sido elaborado por alguien tan poco sospechoso de “bolivarianismo” como es el Constitucionalista Herman Escarrá, este instrumento legal le dé más soporte jurídico a la acción más decidida que debe emprender el ejecutivo contra estos enemigos del país”. (Miguel Matos, jesuita) (Publicado por Carismático Ec para IGLESIA DE A PIE - Ecuador por la paz y la reivindicación el 4/05/2014)
La endiablada oposición en Venezuela
No hay más que detenerse con imparcialidad para descubrir enseguida el aire que se respira en nuestros grandes medios de comunicación (periódicos y televisión) contra la Venezuela democrática, traída por Chávez y mantenida ahora por el presidente Maduro: desinformación, mentira, rabia antirrevolucionaria.
¿No indica nada que el periódico El País dedique hoy -25 enero 2019- sus primeras 9 páginas a Venezuela? ¿Por qué a Venezuela y no a otros países? ¿Quién logra semejante espacio de comunicación, absolutamente unilateral y sesgada? ¿Con qué objetivos? ¿Queda algún cándido todavía que se crea que lo hacen para restaurar la Democracia y el Derecho Internacional? ¿Y es tan difícil descubrir quién mueve y a favor de quién el carrusel internacional de los Estados?
Los Gobiernos de Chávez y de Maduro han hecho lo que nadie antes había hecho, se han tomado en serio la justicia social y han ganado democráticamente pese a todo en todas las elecciones.
Frente al engaño y la manipulación, los hechos cantan: de Chávez hasta el presente, en Venezuela la desigualdad se ha reducido en un 54 %; la pobreza ha bajado del 40 % al 7,3 %; pensionistas en la vejez han pasado de 387.000 a 3,1 millones; la educación es gratuita desde las guarderías a la Universidad; asisten a guarderías públicas el 72 % de niños; asisten a la escuela el 85 % de los niños en edad escolar; se crearon 10 nuevas universidades. Venezuela es el quinto país del mundo en tener proporcionalmente más estudiantes universitarios; antes importaban el 90 % de los alimentos, ahora el 30%; cuatro millones de niños reciben comida gratis en las escuelas y 6.000 comedores alimentan a 900.000 personas; la mortalidad infantil ha bajado del 25 por 1000 al 13 por mil; de 18 médicos por cada 10.000 habitantes se pasó a 58; en un solo año se construyeron 250.000 viviendas para los miles de familias que quedaron sin hogar en 2011 a causa de las lluvias; el desempleo bajó del 11,3 % al 7,7 %; se crearon más de 50.000 cooperativas. La deuda pública de Venezuela es del 45 % del PIB, la de la Unión Europea es del 82,5 %; el gasto social aumentó un 60,6 % (772.000 millones de dólares).
Son datos que muestran otra cara de la realidad y denuncian cómo funciona la política internacional, quiénes están tras la trastienda moviendo sus hilos y con qué objetivos e intereses.
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