Un poder dentro de la red de poderes dominantes
- Análisis
La comunicación, poderosa herramienta de todos los tiempos a través de la cual el hombre establece todo tipo de entendimientos y merece que su filosofía sea del mejor recibo de comprensión. Reflexionar sobre la comunicación no se agota nunca pues ella señala formas de hacerlo. En cada eslabón de la comunicación hay una fuerza interior de acción y reacción desprendiendo objetivos de sentimientos de unidad e interrelación siendo ella principio rector de toda actividad humana.
La comunicación se funda en habilidades y actitudes de respeto que permiten y refuerzan la escucha y la entrega de lo que se exprese con sinceridad propiciando una empatía o reciprocidad que une sentimientos, palabras, ideas pero que a la vez rechaza acciones violentas, amenazantes e injuriosas. Aplicar una comunicación respetuosa en todos nuestros ámbitos de la vida es dar sentido a la dignidad de la persona considerando de otro lado una libertad responsable y un respeto magistral,
No juzguéis y no seréis juzgados. Toda comunicación ha de hacerse teniendo en cuenta no emitir juicios y presunciones. Estos juicios no son otra cosa que el comentario destructor o calumnioso, o el echar culpas a terceros, o el propiciar insultos, o emitir diagnósticos sin fundamento, o el popular llamado chisme. Todo ello nos aleja de la buena comunicación, la que niega la responsabilidad y perturba la conciencia.
Saber comunicarnos. Es una virtud. En las virtudes encontramos la voluntad humana. Los valores humanos provienen de la grandeza del hombre y su destrucción se hace según sus miserias. Los valores transforman la vida humana y la eleva a la condición de ser persona. El hombre ha de ensalzar su alma en la conciencia honesta y racional con los demás, esto es, superarse como ser integral es un proceso humano de razonabilidad creativa.
El proceso de comunicarnos es observar evaluando los sentimientos y expresarlos en el momento adecuado. Cuando nos damos a una comunicación responsable lo debemos hacer bajo las premisas que cualquier juicio, interpretación o diagnostico este fundado en valores y respeto que signifique que delante tenemos a personas que se integran dinámicamente con una conciencia que la guía para anunciar aspectos esenciales de expresión serenos, bases para una relación humana transparente. La comunicación no es una ficción es una realidad humana para el bien social.
El proceso de comunicación y su intercambio de ideas es un momento donde fluye el saber pensar ante las necesidades de los demás manteniendo equilibrio para no dejarnos llevar por impulsos o actitudes de saberlo todo. Saber comunicarnos emana de una conciencia limpia, de pensamientos d libres, de una voluntad que permita que las conciencias no se alteren, aunque las diferencias existan. Comunicarnos busca siempre entender al otro interpretando sus quereres-.
La palabra humana es responsable del estado del espíritu pues en cada palabra nos estamos alimentando para bien o para mal. Debemos en toda comunicación saber expresar palabras de agradecimientos, de apoyo y confianza y para ello debemos siempre andar con la verdad. El mundo requiere de una comunicación común y humana para un entendimiento justo, sin violencia con intención de liberación social, política y espiritual, con la verdad de frente, sin contradicciones.
Comunicar bien. Implica escuchar con el alma y con todas nuestras facultades permitiendo que los demás se expresen según su responsable libertad. Contactarnos con éxito es eliminar malas interpretaciones, evitando inculpaciones y controversias sin sentido. No saber comunicarnos desencadena una guerra interior y exterior maltratando la dignidad del otro. No entender es propiciar fronteras que llevan a despertar lazos de odios, violencia y diversidad de malos entendidos que dividen la unidad social provocando incendios difíciles de apagar. Esta colisión es una estupidez del hombre por sus egos que permean en mediocridad.
Es preferible eludir toda conversación que no esté inspirada en paradigmas de entendimiento si no podemos romper esquemas de lenguaje confuso. Alguien con inspirado sentir señalaba que.... La verdadera sabiduría es enemiga de la complejidad.... y agregaba que cuando nos complicamos en el comunicarnos hace parte del circulo vicioso de la vanidad...
La comunicación positiva. Es pedagogía plena, es hacer posible todo proceso de acuerdos aun existan controversias. Es típico en muchas organizaciones llevar comunicaciones confusas generando desinformación debido a la no existencia de los mecanismos precisos o de la voluntad de querer decir la verdad. La comunicación no es solo de palabra o de un escrito, es el gesto agradable, es el saludo sincero, es la mirada honesta, es el abrazo puro, es el saludo cordial, es el trato respetuoso, es la escucha atenta. Cuando nuestro ánimo no sea el apropiado es mejor abstenernos para no ofender. Reflexionemos, pensemos, meditemos, después hablemos-
La comunicación tiene rostro humano y divino. Trata de convencer con la verdad armonizando las creencias, el dialogo, la capacidad de desarrollarnos en sociedad. La comunicación es la formación aun ante un elocuente silencio como lo es la comunicación silenciosa y amorosa de Dios. La comunicación es la vía para anunciar y denunciar las irresponsabilidades humanas y como actividad humana es la forma centrada al bienestar social, al desarrollo, al aprendizaje y al buen gobierno-
La comunicación.... una mercancía. Para la sociedad moderna y su gran tejido social la comunicación se ha convertido en una mercancía, en una compra y venta. Esta es una forma como las elites adquieren los elementos para ejercer su hegemonía, El cometido real de la comunicación es y ha sido desinformar convirtiéndose en un discurso retorico de irrespeto social. La comunicación tiene otro principio, la competencia, allí hay raíces poderosas que permite que no se dé una competencia sana pues el poder se come al más débil, lo utiliza, lo deforma, lo subsume.
La comunicación irresponsable. Es un tóxico que hace ver lo que no es produciendo el engaño que es la comunicación que vivimos a diario por parte de las elites sociales que cobra una mayor extensión en el rubro de la publicidad engañosa y la noticia maquilada, cuyo transmisor son los medios escritos, hablados o visuales para generar fenómenos como el consumismo y la distorsión de la realidad cuyos beneficiados son los grandes emporios económicos, y las elites gobernantes.
La torre de Babel. La comunicación que reina en los momentos actuales es toda una torre de Babel que debe ser derribada para recuperar la verdad y el entendimiento propio del hombre. Las fuerzas de los poderes han impuesto el llamado concepto de la práctica de la globalización y a ella no escapan las comunicaciones que importan toda clase de 'programaciones sin control dando entrada a telenovelas y otros medios llenos de mensajes de violencia, de corrupción, de manipulación siendo muy poca la programación con contenidos de formación, con mensajes de engrandecer el espíritu humano.
La comunicación engañosa. Aniquila la sociedad y su entorno, Cada persona en aras de su realización personal hace uso de la comunicación como instrumento personal donde la idoneidad no tiene cabida además de que el ser se aísla en su mundo comunicacional despojando de su vida toda relación interpersonal, entonces tenemos una comunicación de yo con yo que nos entregan las redes sociales. Y de las redes sociales que peligro cuando su manejo se hace con una irresponsabilidad cósmica, esto es, el hombre no está presente, estando presente.
Ella las redes sociales está siendo la causa de inmensos conflictos sociales cuando a través de ellas, irresponsables las usan para crear crisis, para generar pánicos, para distorsionar la información, para confundir con mensajes llenos de maldad, para hacer juicios perniciosos, para condenar, para atentar contra la dignidad de personas e instituciones, para rumorar con perversidad, para afectar el comportamiento humano.
Modelador social. La comunicación es un modelador de la sociedad, hoy es un controlador de sujetos al servicio del poder económico y otros poderes. De allí que se le ha considerado como el cuarto poder, pero este puesto está escalando en la medida que hoy todo se mueve a través de los medios de comunicación-
Con la comunicación se sirven los poderes para controlar la forma de pensar, de hablar, de formar, de enseñar, de gobernar. La revolución tecnológica en las comunicaciones ha modificado el modo de vivir de las personas creando ambientes de no entendimiento, de distanciamiento, de engaño pues la verdad no es asumida según la realidad donde el encanto moderno de la doble moral acude sin demora acompañado de la no práctica de los principios y valores permitiendo la entrada de cualquier guerra social o política o espiritual.
Se dice, se habla, se piensa, se escribe. Todo accionar de la comunicación es un universo de desconfianza en su insulso proceder. Que gran paradoja... Hay evolución, hay dinámica, pero el ser humano está más alejado en el entendimiento y la interrelación vive en función de una disidencia irrespetuosa, vive más en función de confundir los mensajes queriendo patentar el suyo como único, coartando la libertad, el pensamiento libre, crítico y reflexivo.
Hoy se da la comunicación como una máquina de guerra que irrumpe todas las esferas sociales conflictivamente, corrompiendo el orden con mecanismos engañosos cuyas armas disparan babosas balas para ejercer presión sobre todas las organizaciones humanas. Por ello no es forzoso señalar que es indigno aquel que guarda en su interior una cosa y dice otra, disparando después
Qué hacer. Pregunta fundamental. El ser humano inspirado en el pensamiento sacro estará bajo el diálogo con la historia que hacen los hombres, intercambiando ideas para forjar un mundo mejor. Entonces hagamos de la comunicación ese elemento universal, liberador bajo discursos de libertad responsable donde no tenga cabida la torre de Babel y en su defecto denunciar la deshonestidad pues es un deber de toda persona buscar el cambio, el intercambio ideológico y espiritual haciendo que nuestro entorno este fluido con la verdad en un ambiente de continua pedagogía del comportar humano y del amor que cada uno profesa entrelazando lasos de enseñanza, solución de conflictos , expresiones de lealtad para que se vea fortalecida la cooperación en vez de sumirnos en una competencia o guerra fratricida.
Responsabilidad. Todos somos responsables de rescatar el fin de la comunicación que de otra parte nuestra juventud la tiene desalojada de sus principios rectores, enfocando movimientos y acciones personales de resistencia en aras de la construcción de un nuevo orden que libere al hombre de los esclavismos sociales, siendo la comunicación desafortunadamente un esclavismo del ser humano que nos envuelve en sus tentáculos y redes sociales.
Debemos ser fuertes con la verdad que permite hacer frente a todas las arremetidas y dificultades que se presenten. El silencio es oro cuando calla la equivocación que engendre la barbarie humana.
Derecho a la verdad. La comunicación tiene la firmeza del derecho a la verdad cualquiera sea la forma y por lo tanto es un elemento vital para el desarrollo humano y todo el componente social.
De la libertad que es propia del proceso de las comunicaciones depende la proyección social y política. La expresión de toda comunicación conlleva un alto espíritu humanista, una profunda filantropía y una misión de lucha para emancipar lo que atente contra la dignidad humana y el medio ambiente.
Es lamentable que en épocas vigentes donde debe proliferar la esencia humanista, la comunicación está en defensa de los grandes poderes perdiendo su sentido social. A través del irresponsable manejo de las comunicaciones se han manifestado todo tipo de contradicciones entre la praxis social y la praxis humanista dándose una relación social perversa con la proliferación del consumismo, y el´ desorden ético y moral que da pie para que prolifere también la violencia, la pornografía, la corrupción, la distorsión de las realidades socio-políticas y tal vez lo más nefasto la violación a la verdad, que al decir del evangelio, nos hará libres.
Corrupto manejo. Todo corrupto manejo comunicacional incita a preguntarnos. ¿Dónde tiene cabida la deontología y los códigos que tutelan el espíritu de las comunicaciones? ¿Están en entredicho? ¿Están atentando contra las conciencias y la libertad de pensamientos? El hombre hoy, es un esclavo de las comunicaciones, de todo su engranaje catastrófico que sirve para proliferar ideologías dominantes en un mundo por demás globalizado que importa toda clase de culturas. Por eso el hombre reclama compromisos que propicien conquistas que rescaten la pérdida del sentido social de las comunicaciones.
La comunicación en lo social y lo político. En la política la comunicación busca los intercambios ideológicos y su dimensión permitiendo la confrontación respetando las ideas, las críticas y el espíritu humanista. De la comunicación se parte a la interconexión de las masas con el régimen para conectar control y consenso de gobierno dentro de una política de la verdad. Socialmente la comunicación nos conduce a la praxis social, su funcionamiento e interrelación con el marco político, donde impere la cosmogénesis de la liberación, el desarrollo democrático .la praxis de la justicia y el ordenamiento del sistema económico, social y cultural
Esta praxis comunicativa integra las realidades sociales del hombre con la naturaleza permitiendo una visión humanista integradora que incita a conocer, a formar, divulgar y llevar a la práctica los cambios sociales. La ideología de la comunicación social y política está referida al hombre y a la representación dentro del sistema vigente. La comunicación con otros medios de lucha rompe los esquemas de gobernanza irreverentes, insensibles, turbios y cuestionados.
Efectos y cambios
Triste es que la historia ha demostrado que los regímenes y sistemas de gobierno capitalistas solo han originado desgracias y para ello han dado uso a las comunicaciones las cuales dominan. Todos desde nuestras cúpulas disciplinarias nos corresponde el deber moral de luchar por el cambio, por la restauración de la formación, de la educación, de la información y por una concepción social y productiva digna. Solo habrá un cambio real en la sociedad cuando hay cambios en las conductas de sus miembros que encarne cambios en su cultura y en la manera de concebir el verdadero sentido de la dignidad y de su valor humanista al seno de una gran familia.