Desafíos estratégicos desde la encíclica “Laudato Si” a favor del medioambiente

13/03/2018
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Una tecnocracia ausente de valores conduce a sociedades con medios pero sin fines.

(Dr. Gustavo Beliz. Director del INTAL-BID

 

La conciencia ambiental de los pueblos de América Latina constituye un punto de partida indispensable para analizar esta problemática, que tiene una relación muy estrecha con los temas de integración y comercio, pues se trata de alinear esa conciencia social con las dinámicas decisorias de los hacedores de políticas, en diálogo con la comunidad científica.

 

Por eso es más que necesario entender que la humanidad se ha fijado como meta, salvar un planeta amenazado por la degradación ambiental y el cambio climático, esta misión se propuso el Papa Francisco con la elaboración de la Encíclica “Laudato Si”. La misma es una referencia ineludible y fuente de inspiración fundamental para todas las personas, sin importar su creencia religiosa, sino con el solo objetivo de cuidar nuestra madre naturaleza, siendo el ser humano y la vida en general, receptoras de estas políticas. De hecho, en esta Encíclica el Papa Francisco desarrolla el concepto de ecología integral, una idea que refiere a nuestra responsabilidad en el cuidado de lo débil y de aquello que nos conecta con la esencia de lo humano. Como así también se hace más que indispensable un estudio de los recursos naturales desde un punto de vista estratégico y geopolítico, puesto que nuestra Latinoamérica es una de las principales regiones, donde EEUU importa minerales estratégicos que necesita, pero también es el país que menos cumple y colabora con la baja de la contaminación ambiental global.

 

De la importancia de esta Encíclica podemos extraer múltiples dimensiones benéficas en diversos ámbitos de la vida cotidiana y bregar por su imposición para beneficio de nuestra especie, beneficio que impacta de lleno en nuestros pueblos y su población en su relación con la integración de los mismos, una integración que lejos de ser exclusivamente económica y comercial es hoy más que nunca social, tecnológica, cultural y ambiental.

 

La problemática del medioambiente es compleja e interdisciplinaria, la coordinación de esfuerzos a nivel local global colocó los temas ambientales entre las prioridades de las agendas de gobernanza e integración. Es por eso que necesitamos una ciencia con una ética ambiental y social.

 

Son innumerables las cuestiones que provocan desequilibrio ambiental, en una región rica en recursos naturales como la nuestra. Latinoamérica hoy sufre la embestida del imperio, bajo excusas de lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, haciendo injerencias en nuestro territorio soberano y militarizando el mismo, sitiando las zonas más importantes y ricas en recursos naturales, tanto en Argentina como en países vecinos.

 

En este contexto se enmarca la reciente llegada del Comando Sur a la provincia de Misiones donde la totalidad de dicho territorio está atravesada por el Acuífero Guaraní, una de las reservas de agua potable más grandes del mundo con una superficie de 43.000Km3; así como el blanqueamiento que diera a conocer la Ministra Patricia Bullrich de la base que tiene el Comando Sur en la provincia de Salta, instalada desde hace un tiempo ya, y que está cercana también a otros países como Bolivia y Chile, zonas ricas en litio, el nuevo “oro blanco” del siglo XXI.

 

Este mineral es de primordial relevancia geoestratégica, porque es usado en la recarga de dispositivos electrónicos portátiles, entre otros, siendo el principal consumidor de dicho mineral EEUU. Latinoamérica está caracterizada por los inmensos recursos naturales, en la región se concentra el 40% de la biodiversidad del mundo, lo que hace que seamos la gran reserva mundial de la humanidad, a la cual es nuestro deber y obligación defenderla a ultranza de estos atropellos de países imperiales.

 

Por eso la importancia de esta Encíclica, para afrontar los problemas de fondo no resueltos por acciones de países aislados, es indispensable en un consenso mundial, ya que los países más ricos y más grandes en extensión son los mayores contaminantes del mundo, entre ellos: la República Popular de China, India, Japón, EEUU, entre otros; éste último con el agravante de que en 2017, bajo la presidente de Donald Trump, directamente decidió abandonar el Pacto suscripto en París por todos los países del mundo.

 

La apelación del Papa Francisco en Laudato Si es profundamente religiosa y científica; así como también profundamente social y de carácter estrictamente moral. En la Encíclica se afirma que el planeta en que vivimos es nuestra común “hermana casa”, la que está enferma por el maltrato infligido a ésta por unos pocos, pero que afecta a los más. Ecología viene de dos palabras: eikos y logos, que en griego quieren decir “casa” y “orden”, o sea esa es la ciencia de ordenar la única casa de todos, la casa común.

 

El tema e hilo conductor es un llamado a la responsabilidad de todos y cada uno de los seres humanos a favor de la tierra y de la justicia social. El Papa Francisco hace un llamado a una acción urgente: “La humanidad está llamada a tomar conciencia de la necesidad de realizar cambios de vida, de producción y de consumo”. Según la evidencia de las ciencias naturales, esta hermana tierra está enferma y clama por el daño que le provocamos a causa del uso irresponsable y del abuso injusto de los bienes que Dios ha puesto en ella.

 

En el pacto de Paris todos los países firmantes acordaron llevar acciones individuales y perseguir objetivos comunes, pero no fueron suficientes, es más la emisión de dióxido de carbono se incrementó en un 30%, a pesar de estas cumbres ambientales; si bien los países firmantes se comprometieron a mantener una temperatura global de 2°C para llegar a limitar al 1,5°C, hoy día la temperatura se encuentra entre 2,7°C a 3,7°C, dando la pauta que un cambio en esto porcentajes pareciera irreversible.

 

Volviendo a nuestro país, otro ejemplo de desastre ecológico fue a causa de la contaminación del agua en la provincia de San Juan con el derrame de cianuro, producida por la desidia de la empresa multinacional Barrick Gold que extrae minerales en dicha zona, más precisamente oro, y también por la irresponsabilidad de los organismos de controles nacionales. Dicho desastre ecológico impactó de lleno a la especie humana y a las diferentes especies de diverso origen que conviven en ese lugar.

 

Los recursos de la tierra también están siendo depredados a causa de formas inmediatistas de entender la economía y la actividad comercial y productiva. La pérdida de bosques y selvas implica al mismo tiempo la pérdida de especies que podrían significar, en el futuro, recursos sumamente importantes, no solo para la alimentación, sino también para la cura de enfermedades y para múltiples servicios. Un ejemplo claro de ello es la supervivencia de nuestra raza, a raíz de la tala indiscriminada de montes que se está llevando adelante en la provincia de Salta, provocando enormes e irreversibles daños en el lugar; como en los ciudadanos que habitan esas zonas.

 

El compromiso de los gobiernos es casi superfluo, y en varios casos como el mencionado, muchas personas que son parte del gobierno tanto provincial como nacional están avalando dicha atrocidad de manera tácita, sin interesarle en lo más mínimo el bienestar de las futuras generaciones. Lo mismo ocurre y en un grado más alto de magnitud con el desastre ecológico la Amazonía, el gran pulmón del mundo, donde con cada desforestación no solo estamos atentando contra un árbol o una especie en particular sino contra nuestra civilización misma.

 

Con esta magnífica Encíclica que nos alienta a cuidar nuestra casa común, se amalgaman por primera vez los saberes filosóficos y los saberes científicos. La política no debe someterse a la economía y ésta no debe someterse a los dictámenes y al paradigma eficiente de la tecnocracia. Hoy, pensando en el Bien Común, necesitamos que la política y la economía, en diálogo, se coloquen decididamente al servicio de la vida, especialmente en la vida humana.

 

En verdad no se tiene conciencia de que el cambio climático genera migraciones, contaminación y otros males que afectan a los pobres multiplicando su pobreza y provocando su muerte; un claro ejemplo de ello se produce con los países más poderosos del mundo quienes son los más contaminantes a nivel global, y son ellos mismos quienes, merced a sus propias acciones, sufren las consecuencias nefastas de sus políticas migratorias como por ejemplo la que lleva adelante el presidente Trump, a sabiendas de que ello se produce a consecuencias de sus acciones bélicas. Debido a esas políticas migratorias y a las continuas guerras en que se encuentran sumidos los países invadidos por EEUU o la OTAN, personas inocentes, son pasibles de enfermedades mortales, miserias, pobreza extrema y por ende una mayor degradación ambiental. Cuando se utilizan armas químicas y nucleares son los más pobres y débiles quienes la padecen, multiplicando su pobreza y provocando su muerte.

 

El cambio climático es caldo de cultivo de las nuevas formas extremas de exclusión como las nuevas esclavitudes y la trata de personas, trabajo forzado, prostitución, venta de órganos, drogadicción, que son verdaderos crímenes contra la humanidad.

 

Laudato Si nos brinda el tipo de liderazgo moral que necesitamos, con la alegría de la esperanza, contra toda desesperanza, emanada de un ateísmo libertino, aliado de un poder conservador parasitario de un status quo que tiende a confirmarlo.

 

Bibliografía

 

- Eco integración en américa latina. BID 2017. Ed. Planeta. Buenos Aires, Argentina.

 

-Recursos Naturales y Geopolítica de la Integración sudamericana. Mónica Bruckman 2016. Vice Presidencia del Estado Plurinacional de Bolivia. Año 2016.

 

-El Papa y el Filósofo. Alberto Methol Ferre – Alver Metalli. Ed. Biblos. República Oriental del Uruguay. Año 2013.

 

-Evangelii Gaudium. Exhortación Apostólica. Santo Padre Francisco. Conferencia Episcopal Argentina. Oficina del libro. Buenos Aires, Argentina. Año 2013.

 

 

Dr. Mario Ramón Duarte
Abogado
Juez Administrativo de Faltas Sauce (Ctes.)
Especialista Derecho Faltas y Contravencional
Investigador y
consultor seguridad
Miembro Dossier Geopolítico/CEES.

 

https://www.alainet.org/es/articulo/191578
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