La ciudad ideal

27/10/2017
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Ante el pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México (SSPCDMX), Hiram Almeida Estrada, afirmó que los índices delictivos de la capital del país están en pleno retroceso. El secuestro a la baja, la extorsión cayendo, el asalto en transporte frenado con contundencia; el robo a casa habitación casi erradicado; las agresiones contra mujeres sancionadas con severidad, casi, casi la ciudad ideal.
 
Los diputados de las diversas fracciones que componen este órgano legislativo aplaudían a rabiar cada una de las estupendas cifras que les relataba el titular de la SSPCDMX. Con satisfacción se miraban unos y otros. Observaban a su dirigente con admiración por su valor, su entrega, su profesionalismo. En galerías, los mandos de esa institución aplaudían al secretario capitalino. Se podía reconocer ese rostro de admiración.
 
Y seguían los excelentes resultados de los operativos de transporte —de carga y de pasajeros-; se hablaba de la impecable preparación de los policías —ahora con un nuevo protocolo para el uso de la fuerza—; de las acciones para erradicar la corrupción de los policías —se ha avanzado, decía el secretario— de la contundencia para atacar a las bandas dedicadas al robo de vehículo con y sin violencia; del robo de autopartes. Un gran logro de esta administración, decía con énfasis el funcionario.
 
Hiram Almeida embelesaba a los legisladores con la explicación a lo que llamó el nuevo Modelo de Gestión Policial, el cual está integrado por cinco ejes en la que se inserta el concepto de “Policía Social” que analiza y reconoce las necesidades de la ciudadanía; que está preparada con herramientas tecnológicas, reaccionan con estratégicas tácticas-operativas para combatir a la delincuencia. Más aplausos.
 
Del operativo Fuerza Conago en el que las policías de Hidalgo, Puebla, Guerrero, Jalisco, Morelos y Guerrero, han sumado fuerza, estrategia y coordinación para blindar a esta región del país contra la delincuencia, con un éxito ha llamado la atención otras regiones del país, faltaba más.
 
Más aplausos.
 
Sin embargo, la realidad es terca y, a unos cuantos metros del recinto de Donceles, para ser más exactos en la calle de Corregidora, allá por la zona de Mixcalco, los habitantes y comerciantes se encuentran sumidos en la desesperación y el terror. Los asaltos y robos son una realidad palpable, de todos los días, de la cotidianidad, mientras en la Asamblea Legislatura se reconoce al prócer de la seguridad de la capital del país.
 
Punto Cero | Para muestra un botón
 
También a unos metros del edificio de la ALDF, en la esquina de la calle de Donceles y Eje Central Lázaro Cárdenas, en un negocio con razón social “La Cervecería de Barrio”, la cual cuenta con sellos de suspensión de actividades, donde semanas atrás ocurrió un homicidio, pues se ha convertido en un negocio clandestino a la vista de todos.

Resulta que a pesar de contar con los sellos de clausura –que por cierto ya han desprendido– los fines de semana se organizan eventos privados, a pesar que las cortinas están cerradas, adentro hay música, ambiente y, claro, muchísimos clientes exclusivos, lo cual nos llama la atención.
 
La pregunta es: ¿Quién los deja operar o quién los tolera?
 
Parece ser que esa ciudad idílica, con niveles de seguridad similares a los de Finlandia, sólo ocurre en la mente de los funcionarios de Miguel Ángel Mancera y de los flamantes legisladores de la ALDF. Para ellos, estamos en el paraíso.
 
Parafraseando una frase de Gerardo Fernández Noroña, “es mejor dejar la ciudad donde vivo y hacer las molestas para vivir en la ciudad de Almeida Estrada y Miguel Ángel Mancera”.
 
 José Víctor Rodríguez Nájera
Periodista mexicano | @JoseVictor_Rdz

https://www.alainet.org/es/articulo/188903?language=es
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