“Españolito que vienes

al mundo te guarde Dios;

una de las dos Españas

ha de helarte el corazón”

Así describe el poeta Antonio Machado a España en este famoso poema, refiriéndose al pueblo trabajador atrapado en las luchas constantes en la historia entre conservadores y progresistas.

Antecedentes

            España hoy está compuesta actualmente por 19 autonomías, 15 peninsulares, 2 archipiélagos y otras dos en el norte de África. A partir de los procesos de independencia de las naciones de América Latina y del Caribe, comenzó un proceso lento de decadencia con algunos periodos de estabilidad hasta nuestra integración en la Unión Europea.

            Es evidente que la Corona española bajo la dinastía de Los Borbones, trajo a los pueblos que integran la nación de España más males que bienes, más penas que glorias. A partir de la guerra de la Independencia contra Francia en 1808, vino un breve periodo democrático con las Cortes de Cádiz, pero enseguida volvió a reinar el absolutismo; varias guerras entre las dinastías carlista y borbónica dividieron a España y retrasaron su progreso; a lo que hay que añadir los pronunciamientos militares, golpes de Estado, caos sociales, movilizaciones independentistas del País Vasco y de Cataluña y periodos de gobiernos incompetentes.

El republicanismo democrático

            No obstante, las fuerzas progresistas lograron implantar en el Estado Español la Primera República en 1873, aunque logró mantenerse por poco tiempo. Tras una época de luchas, guerras, absolutismo monárquico, volvió a triunfar en 1931 la Segunda República. Mientras en Europa los principales Estados iban desarrollándose a medida que implantaban la revolución industrial. En la II República, hubo un periodo socialista 1931-1933 cuyo principal logro fue la Reforma Agraria, al que le siguió otro periodo radical-cedista (de derechas) 1933-1935 aboliendo dicha Reforma Agraria. En las elecciones de 1936 llega el Frente Popular al poder (compuesto de partidos republicanos y de partidos de izquierdas), en ambiente de fuerte confrontación con los conservadores (compuestos por oligarquías, partidos de derechas, monárquicos, el ejército y la jerarquía eclesial).

La guerra civil

            El marco internacional en el que se desarrolló la contienda incivil española, es en el auge y consolidación del fascismo en Italia con Mussolini y del nazismo en Alemania con Hitler, así como en otros países europeos. En España, ciertos militares conservadores dirigidos por los generales Franco, Mola y Yagüe iniciaron una rebelión contra el poder constitucional republicano y su ejército donde trataron de dar un golpe de Estado que se convirtió en una guerra civil que duró 3 años, de 1936 a 1939.

            Los militares fascistas españoles fueron apoyados militar y económicamente por las dictaduras alemana e italiana, mientras que las democracias europeas entre las que se encontraban Reino Unido y Francia, se mantuvieron a distancia sin ayudar a los demócratas republicanos españoles.

            La guerra civil española fue como un banco de pruebas militares para la contienda armada de la II Guerra Mundial que vino a continuación (1939-1945), entre las grandes potencias dictatoriales del Eje y las democracias aliadas por el dominio del mundo, donde causaron el escandaloso genocidio de más de 50 millones de víctimas, de las cuales la URSS, principal potencia que derrotó a los nazis, sufrió unos 20 millones de muertos.

            La jerarquía de la iglesia española (a semejanza de Judas que vendió a Cristo), se puso del lado de los rebeldes militares, las grandes fortunas, las fuerzas de derechas y de los falangistas, declarando a la guerra civil de “cruzada nacional” contra el comunismo.

Dictadura franquista

     -Represión

La contienda armada 1936-1939 y la limpieza ideológica de republicanos y socialistas en años posteriores a 1939 vinieron a causar unas 750.000 víctimas; de las cuales cerca de 130.000 todavía están enterradas en lugares desconocidos sin que el Estado democrático español actual haya ayudado a sus familiares a desenterrar los cadáveres para darles digna y  cristiana sepultura.  Permanecen en las cunetas más de 150.000 desaparecidos; hay datadas unas 2.500 fosas comunes, de las cuales solo 390 han sido abiertas. Además se robaron unos 30.000 niños a familias republicanas para entregárselas a familias franquistas. Existieron campos de concentración masivos, en algunos de los cuales fueron fusilados los privados de libertad, como ocurrió en el de Badajoz donde fueron masacrados unos 2.000 presos.

Consideran ciertos historiadores que hubo más de 300.000 encarcelados, muchos de los cuales murieron por las condiciones inhumanas y míseras en las que se encontraron. Muchísimas personas fueron encarceladas debido a las delaciones de falangistas y conservadores, ajustes de cuentas y venganzas personales, colaborando en las delaciones, bastantes sacerdotes franquistas. Franco no se cansó nunca de firmar sentencias de muerte.

            A su vez, el triunfo militar franquista provocó un éxodo masivo de republicanos a Francia, México, Argentina, y otros países, llamado el “exilio español”.

            En los años 40, la dictadura franquista, se encontró con una resistencia en forma de guerra de guerrillas, llamada el maquis, que llegaron a sumar unos 10.000 guerrilleros y duraron desde 1944 a 1952. A su vez, el dictador organizó una represión descomunal contra maestros, sindicalistas, campesinos humildes, trabajadores honrados, republicanos, socialistas, anarquistas y comunistas.

     -Autarquía

            Al concluir la guerra incivil, España era un país arruinado con centenares de ciudades y pueblos destruidos. Desde comienzos de la dictadura en 1939 hasta el año 1955, el PIB español no alcanzó los niveles de desarrollo existente al final de la II República en 1936. Fue un verdadero descalabro económico nacional y un gran empobrecimiento popular, hasta el punto, de tener que establecer el racionamiento de alimentos, vestidos y otros productos de la canasta básica. Los españoles pasaron hambre y miedo a la represión.

Al empobrecimiento generalizado contribuyó el cierre mundial de embajadas y el bloqueo económico promovido por las grandes potencias. Si por un lado Reino Unido y Francia, principalmente, no ayudaron al régimen republicano abandonándolo en manos de los nazis y fascistas, una vez que triunfó la dictadura franquista tanto Reino Unido como Francia hegemonizaron el bloqueo económico y diplomático al franquismo.

            Las clases medias y los enriquecidos ciudadanos, pudieron sobrellevar mucho mejor la pobreza generalizada del país, con lo que se vino a llamar el “estraperlo”, es decir el comercio ilegal de productos y mercancías, zafándose así del fuerte racionamiento impuesto.

     -Desarrollo

Franco tuvo el acierto de mantenerse al margen de la II Guerra Mundial, salvo el envío de una División Azul contra la URSS de 47.000 voluntarios (muchos obligados), al mando del general Agustín Muñoz Grande. Ello le daba la oportunidad de ponerse al lado de los vencedores, fuese cual fuese el resultado de la misma. Aun así, tuvo que sufrir al aislamiento internacional declarado por las grandes potencias europeas, hasta que por los intereses geopolíticos norteamericanos interesados en colocar unas bases militares en territorio español para la lucha contra el comunismo durante la Guerra Fría, Franco logró el reconocimiento diplomático de Estados Unidos en 1953 siendo presidente el general Eisenhower. También el Vaticano presionado por la jerarquía española reconoció a la dictadura franquista. Por la influencia de Estados Unidos en las potencias europeas, acabaron todas estableciendo relaciones diplomáticas y comerciales con el régimen militarista impuesto por Franco en España.

            A partir de mediados de los años 50 del siglo XX pasado, la organización ultracatólica Opus Dei y otros tecnócratas conservadores contribuyeron a sostener el franquismo con un Plan de Estabilización económica, quedando los falangistas relegados a un segundo plano. Debido al resultado exitoso de los planes económicos de desarrollo, en los años sesenta posteriores se logró en España un progreso material sin precedentes. Ahora bien, las potencias europeas nunca permitieron a la Dictadura de Franco pertenecer al Mercado Común.

     -Oposición democrática

            A medida que transcurría la década de los años sesenta la oposición democrática y las organizaciones obreras y campesinas, a las que se unieron organizaciones de cristianos progresistas, fueron haciendo progresar la oposición al franquismo para  la constitución futura de la democracia, mediante la estrategia de ir transformando las estructuras franquistas desde dentro, a medida que el dictador envejecía. Destacaron en esta oposición clandestina el Partido Comunista de España (PCE) y el Movimiento sindical de Comisiones Obreras (CCOO). En este periodo hubo muchos encarcelados y multados. Asimismo, La Unión Sindical Obrera (USO) de inspiración cristiana, socialista y autogestionaria tuvo un papel destacado en la oposición clandestina.

            A la muerte de Franco ocurrida el 20 de noviembre de 1975, el movimiento de oposición se divide entre Reformistas (partidarios del pacto con los franquistas) y rupturistas (pretendientes de liquidar totalmente el franquismo). Se impusieron los reformistas y por ello, las fuerzas franquistas se transformaron en partidos políticos de derechas, por lo cual todas las fuerzas democráticas y socialistas aceptaron la monarquía bajo el reinado del Borbón Juan Carlos I impuesto por Franco.

Reino de España democrática

Después de un periodo de transición 1975-1978, se aprueba la Constitución democrática española, en donde el nuevo régimen político regiría los destinos de las regiones y nacionalidades de España, bajo la separación de poderes, el establecimiento bicameral del Congreso y el Senado y el funcionamiento de partidos políticos. Se garantizaron las elecciones libres cada cuatro años, las libertades democráticas y los derechos humanos.

Un gran logro de la democracia española es haberse incorporado a la Unión Europa, aunque ha sido a costa de asumir el capitalismo neoliberal, pertenecer a la OTAN y contribuir a las guerras imperialistas.

En la actualidad de 2017, parece que el país requiere una reforma constitucional y un nuevo encaje de las autonomías en el Estado español, como lo está demostrando el fuerte movimiento separatista en Cataluña iniciado hace unos tres años.

Cuenca, 4 de octubre de 2017